La responsable de Gatunerias, Laura Perales Bermejo, afirma que la idea surgió porque en este país no hay muchos sitios donde dejar a nuestra mascota si te vas de viaje o si pasas muchas horas fuera de casa, puesto que para ella "en las residencias les encierran en cubículos y pasan los días tristes esperando el regreso de su dueño".
Un nuevo concepto de negocio
La guardería para felinos se marca los mismos objetivos que un centro educativo para niños, es decir, que estos pasen un buen rato y tengan cubiertas todas sus necesidades. El éxito de este tipo de negocios según su propietaria, Laura Perales, "es ofrecer un ambiente seguro y conocer los gustos y manías de cada uno de nuestros clientes felinos, para que no echen nada de menos".
Además, en la guardería viven permanentemente cinco felinos adoptados y otros que están en acogida a la espera de una nueva casa. Esto hace que los dueños que están pensando en adquirir otro gato puedan ver cómo su mascota se relaciona y qué tipo de gato es el más adecuado para que la adaptación entre ellos no traiga problemas de agresividad o cuadros de estrés.
El proceso de adaptación
Los gatos no son amigos de los cambios y algunos muestran conductas destructivas o alteraciones en el marcaje debido a los mismos. Por eso es muy importante tener mucho cuidado los primeros días. En primer lugar, la responsable nos aconseja que acudamos un par de horas antes con nuestra mascota al centro, para que ésta se familiarice con el nuevo ambiente y con el resto de los animales.
Para asegurar la integración del felino y la convivencia en armonía, además de tener un carácter sociable y relacionarse con los demás, deberá estar esterilizado, tener las pruebas de leucemia e inmunodeficiencia, presentar la cartilla de vacunación al día y estar desparasitado tanto externa como internamente. Estos últimos requisitos son indispensables para que el animal sea aceptado, tanto en la guardería como en el programa de visitas a domicilio.
?Guardería o visitas a domicilio?
Laura Perales afirma que "a veces el gato tiene un carácter poco social y es incapaz de adaptarse a la guardería". En estos casos se recurre a la visita a domicilio determinados días a la semana para darle de comer, cambiarle el agua y pasar un par de horas jugando con él. En estos encuentros lo más importante es ver el estado anímico del animal. También se aconseja esta modalidad para gatos muy independientes a los que no les guste relacionarse con otros ejemplares o con un sentido del territorio muy marcado.
La guardería proporciona servicios extras como consultas etológicas, asistencia permanente de una auxiliar en veterinaria, alimentación completa con pienso de alta gama y suplementos de malta para expulsar las bolas de pelo y una gran variedad de juguetes, como rascadores y hamacas de pared. Todos los productos están a la venta y los beneficios se destinan a asociaciones en defensa de los derechos animales. Asimismo, para que los dueños estén más tranquilos, se mandan fotos del gato por email.
Una casa para gatos
Uno de los últimos proyectos de Laura Perales es abrir una casa rural a orillas del río Jalón, en Zaragoza. El objetivo es proporcionar un lugar para pasar unas vacaciones tranquilas en plena naturaleza junto a nuestra mascota. El alojamiento contará con habitaciones para los dueños y una planta destinada para el ocio de los felinos con rascadores gigantes, plantaciones de nepeta cataria (hierba gatera) y fuentes de agua.
Hoy en día los gatos se han convertido en los reyes de nuestros hogares y los cuidados y atenciones para hacer su vida más agradable se multiplican. Hace unos años cuidar a un animal significaba alimentarle bien y llevar un control sanitario. Actualmente, se han convertido en parte de nuestra familia, por lo que hay que asegurarles bienestar emocional y atención las 24 horas del día.
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