Artículo de Álex Serrano, tomado de Levante el Mercantil Valenciano.com
Uno de cada cinco animales que entra en el refugio municipal muere en él.
Uno de cada cinco animales que entra al refugio municipal de Benimàmet que gestiona Modepran muere en las instalaciones del consistorio. En concreto, los datos de 2013, los últimos de que dispone el ayuntamiento, aseguran que de las 2.593 bajas registradas en el refugio un total de 521 murieron en él, por eutanasias y defunciones por otros motivos. Además, 295 entraron cadáveres. Es un 20,04 % de las bajas. Las adopciones son, únicamente, el 21 %: un total de 567 en 2013.
Los datos difieren según los registros de Modepran. La portavoz de la entidad, Amparo Requena, asegura que de las 2.592 entradas hubo un 11,38 % de salidas por defunción y un 4,66 % por eutanasia. El dato es similar a 2014. Según Requena hubo 2.784 entradas ?200 más que el año anterior? y del total de bajas un 15,5 % fue por defunciones y un 2,5 % por eutanasias. Cabe recordar, como insiste la portavoz de Modepran, que en el refugio municipal no se sacrifica animales por exceso de ejemplares en las instalaciones, como, comenta, sí se hace en otras perreras. «Si hay sacrificios aquí es porque los animales nos llega muy enfermos, deprimidos o víctimas de accidentes», explica Requena.
La portavoz de Modepran recuerda que ellos ya no salen a por animales abandonados si no están heridos. «No podemos más, estamos hasta los topes», repite. Además, insiste en que recibe animales desde otras localidades de la C. Valenciana. «La gente de otros sitios viene a abandonar al animal a Valencia porque sabe que aquí los recogemos», señala. Muchos de estos abandonos desembocan en casos de depresión en los que los animales «se dejan morir». Otros son perros accidentados porque son abandonados cerca de las carreteras y, desorientados, son víctimas de atropellos involuntarios.