Artículo de M. Fernández, tomado de Heraldo.es
Centro Municipal de Protección Animal de Zaragoza. Esther Casas.
El lema "No compres, adopta" y el trabajo de sensibilización de protectoras e instituciones está comenzando a dar sus frutos. En lo que va de año, más de 1.600 animales domésticos, principalmente perros, han sido adoptados en Aragón. Un dato que todavía puede ser mejor esta campaña navideña.
Las protectoras coinciden en que en las últimas semanas se han disparado las solicitudes de adopción. En algunas como Zarpa han registrado un aumento del 40% en el último mes y en el Centro Municipal de Protección Animal de Zaragoza por primera vez las adopciones han superado a los animales recogidos. "Desde el 1 de diciembre, hemos conseguido, por primera vez, tener más salidas de animales que entradas con una media de tres adopciones diarias", comenta Manuela García, responsable del centro.
Unos datos que aunque positivos, se miran con escepticismo desde los centros especializados ya que los regalos navideños pueden conllevar acciones impulsivas e irresponsables. Según el estudio de Abandono y Adopción 2014 de la Fundación Affinity, casi un 40% de los animales de compañía que conviven en los hogares españoles han llegado en forma de regalo.
Un animal no es un juguete
El índice de mayor abandono se produce en verano y en los meses posteriores a Navidad. Desde las protectoras se lleva a cabo un proceso de selección lento, "para evitar que el animal no regrese en dos meses de nuevo a la protectora".
"En estas fechas mucha gente nos llama porque quiere adoptar, la mayoría son padres que quieren regalar el animal a sus hijos. Por ello, hacemos un cuestionario previo, y es obligatorio un periodo de adaptación para evitar que no sea un capricho pasajero", comenta Iovanka de Leonardo, portavoz de la sociedad protectora turolense Amigo Mío.
En este aspecto, algunas instituciones como el Ayuntamiento de Zaragoza llevan a cabo por tercer año consecutivo la campaña "Un animal no es un juguete", en la que se quiere evitar esa compra irresponsable con 300 carteles publicitarios y puestos informativos.
Aún así, la tendencia en estos últimos años es cada vez más esperanzadora. No solo en las protectoras se está adoptando cada vez más. Kiwoko, situado en Puerto Venecia y dedicado a la venta de complementos para mascotas, ha encontrado hogar a 250 animales este año. Según la empresa "esta cifra supera a la de cualquier otra Comunidad en la que la marca está presente y avala el grado de concienciación del público". En la Protectora Provincial de Huesca no solo han notado el aumento de las adopciones sino también una disminución en los abandonos. "Cada vez se hacen más controles. Y la obligatoria implantación del chip permite identificar al responsable del abandono", explican fuentes de la Diputación Provincial de Huesca.
Inversión y compromiso
Los alarmantes datos de maltrato y abandono animal, que solo en Zaragoza se cifraban en más de 1.600 en 2012, alertaron a las instituciones que han potenciado su compromiso desde entonces.
Según un estudio elaborado por varias protectoras turolenses, el presupuesto que las provincias aragonesas destinaron en 2014 a apoyar esta labor fue de 99.200 euros en la provincia de Zaragoza, 160.000 en la Diputación Provincial de Huesca y 384.000 en el Ayuntamiento de Zaragoza. En ningún caso supera el 0,3% del presupuesto total de estas administraciones. Según el centro de adopción Amigo Mío, a partir de este año la provincia de Teruel también destinará 50.000 euros y está previsto que el Ayuntamiento firme con la protectora un convenio de colaboración. Un paso importante para una provincia carente de servicio de recogida animal, según explica la protectora turolense.
En España cada año se abandonan más de 140.000 perros y gatos. El abandono de animales en la vía pública puede conllevar consecuencias, con multas desde 60 euros, y en los casos más graves de 6.000 a 15.000 euros e incluso un delito penal.