Los perros tipo Bull, empezaron a originarse hace más de 500 años con el objeto de realizar todo tipo de trabajos para beneficio de la sociedad y hasta 330 o 340 años después, no se introdujeron como perros de pelea y son: el American Staffordshire Terrier, el Bull Terrier, el American Pit Bull Terrier y el Staffordshire Bull Terrier. Todos ellos pertenecen al grupo de los terriers, cuya característica principal es la de ser perros de tierra, cazadores de pequeñas alimañas bajo tierra, solo que en caso de los Bull Terrier, fueron cruzados con Bulldogs y otros tipos de razas extintas, lo que les dio ese temperamento y carácter que buscaban los criadores para las famosas peleas.
Ahora bien, el verdadero Pitbull, solo es uno de ellos: el American Pit Bull Terrier, y no hay que confundirlo con otras razas de tipo bull, puesto que cada una de ellas tienen sus características morfológicas y de temperamento específicas.
El conocido como Pitbull, es descendiente directo de una raza extinta de perro alemana llamada Bullenbeisser, un moloso fuerte, ágil, de gran musculatura, fuertes mandíbulas y valiente, que no se acobardaba ante toros u osos, con los que peleaba a muerte. El Pitbull o American PitBull Terrier, se originó en Gran Bretaña, pero fue en Estados Unidos donde se dio a conocer, se crió y se preocupó por mantener pura la raza, aunque a diferencia del American Stafforshire Terrier y el Bulldog Terrier, aún no se ha reconocido por parte de la Federación Cinológica Internacional, aunque esto no significa que no sea de pura raza, de hecho, el American Pit Bull Terrier es una de las razas más puras que existen, dada su antigüedad.
Como he comentado, por desgracia, la mala prensa ha hecho que este maravilloso animal sea poco menos que un asesino. En muchos países está prohibido y en la mayoría se necesita una licencia para tenerlo. De una manera u otra, el pitbull es un perro dominante, de carácter, por lo que necesitará un propietario que sea más dominante, y sepa educarlo hacia la sumisión. En este sentido, tener experiencias anteriores con perros es fundamental, por lo que no se recomienda a propietarios noveles.
La educación y la socialización son las claves para tener un pitbull equilibrado y que nunca dé problemas, porque es extremadamente inteligente, muy sociable y fiel a su familia. También es un perro con energía alta por lo que necesitará de una importante dosis de ejercicio físico diario. Ejercicio que puede combinarse con paseos, carreras, juegos, natación, etc.
Si queremos adoptar un American Pitbull Terrier, debemos tener claros tres puntos:
Ser un líder para él desde el primer momento en que llegue a casa.
Respetar el periodo de socialización, entre los 2 y los 4 meses, relacionándolo con todo tipo de perros, personas y ambientes.
Ofrecerle el ejercicio físico suficiente para evitar que desarrolle ansiedad, y esa ansiedad se vuelva agresividad. Y, sobre todo, educar en positivo. Esto significa, no castigar físicamente al perro ni utilizar un tono alto con ellos, recompensando siempre las buenas conductas y siendo muy amorosos con esta raza.
Sandra Ferrer.
Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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