10 consejos para ir con tu perro a la playa y pasarlo de cine

¿Te imaginas pasar un día en algunas de las playas para perros en Galicia más increíbles que te puedas imaginar? Prepárate para disfrutar de un post con información útil para que la experiencia con tu compañero de vida sea placentera, divertida e inolvidable.

Y después, déjate atrapar por esta web experta en mascotas en la que te cuentan en detalle las majestuosas playas con las que podrás pasarlo en grande con tu perro tanto en Lugo, Pontevedra como La Coruña.

En los últimos años, el número de playas a las que se puede acceder con canes ha ido aumentando y no puedo estar más contenta de que esto esté pasando.

Pero no dejes que una mala organización te amargue la experiencia. Planea antes la salida a la playa para que tanto tu perro como tú, lo disfrutéis.

 

1. Confirma que la playa admite perros

Antes de salir de casa asegúrate. No sea que vayas para allá y ya empiece mal el día.

Sé que se puede improvisar e ir a otro lugar, pero no merece la pena y más, si necesitas mucho tiempo para desplazarte. Y piensa en evitar un estrés innecesario a tu perro, sobre todo si no lleva muy bien los desplazamientos en coche.

Sé precavido. No está de más ir sobre seguro antes de emprender la aventura playera.

 

2. Prepara la mochila para tu perro

No debes olvidar bajo ningún concepto la documentación de tu animal, su bebedero, su comedero, premios de refuerzo positivo, agua fresca y una ración de comida si vas a pasar el día entero fuera de casa.

Deberías llevarte juguetes, los que flotan en el agua son perfectos para pasar un día en la playa con tu perro.

Además, deberías llevar bolsas para recoger sus necesidades. Recuerda que para que todo el mundo pueda disfrutar de la playa, es aconsejable ser cívico y no te cuesta nada llevártelas encima.

Y muy importante: protección solar. Es recomendable llevar crema y protector para las almohadillas. Y como no vas a poder tener la certeza de estar siempre en la sombra, lleva contigo una sombrilla y así podréis descansar juntos en la sombra.

 

3. Escoge un sitio tranquilo con sombra

Cuando llegues a la playa, elige un lugar calmado sin mucha gente ni jaleo alrededor y si es posible, que tenga sombra para proteger a tu perro del sol excesivo.

Aun así, como te has llevado tu sombrilla y protector solar para tu can, no te preocupes si no encuentras un sitio así.

Lo fundamental es que estéis cómodos, que tenga espacio para corretear, para jugar y para ser él mismo.

 

4. Protege a tu perro del sol

Este consejo es vital para pasar un día en la playa con tu perro. Las quemaduras solares no son agradables y es tu responsabilidad evitarle ese mal trago y sus posibles consecuencias a tu mascota.

Aunque hayas identificado un sitio con sombra, recuerda que debes utilizar protección solar sobre todo en las zonas con poco pelo y poca pigmentación.

Eso sí, evita la exposición solar en las horas puntas del día cuando la irradiación es más intensa. No corras riesgos innecesarios.

Bajo el sol de mediodía, la arena arde y tu perro puede sufrir dolorosas quemaduras en sus almohadillas y en los huecos entre los dedos. Si usas protectores para esa zona, evitaras que esto pasa. Pero ya te adelanto que lo más responsable es que a esas horas esté bajo la sombrilla al fresco o en casa descansando.

 

5. Proporciona suficiente agua a tu perro

Para pasar un día en la playa con tu perro de cine, has de procurar que esté bien hidratado.

Como te habrás llevado su bebedero y también agua, déjala a su disposición en la sombra para que beba siempre que quiera y se mantenga fresca.

  Es importante que beba suficiente, ya que el desgaste en un día de playa es considerable. Y si le da por beber agua de mar podría tener graves problemas gastrointestinales. Vigila y no dejes que lo haga.

 

6. Elige una zona de apropiada de baño

Como humano responsable de una vida voy a pedirte que no pierdas de vista en ningún momento a tu perro, sobre todo si se va a bañar.

Correr, perseguir una pelota o bañarse, son actividades divertidas, pero pueden convertirse en un drama si no se toman ciertas precauciones.



Has de encontrar un sitio con poca profundidad y sin corrientes. Aun así, tendrás que prestar atención por si hay medusas o erizos en la playa y también cerciorarte de las condiciones del mar(si hay bandera amarilla o roja, cambia de plan), en especial, si tu perro es de los que se tiran al agua sin pensar.

Eso sí, si a tu perro no le gusta el mar, no le presiones para jugar en el agua o cerca. Hay muchas cosas que hacer en la playa, aparte del baño.

Si quieres acostumbrarle a que se bañe tendrás que hacerlo de forma gradual, y aprovechando alguna actividad que le encante, como ir a por la pelota. Aunque deja que te repita algo: respeta sus tiempos, no le fuerces a nada.

Una buena recomendación para refrescarlo es que le pulverices agua encima o incluso te mojes tú las manos y lo acaricies para regular su temperatura corporal.

 

7. Ten precaución con los golpes de calor

Tanto si le gusta bañarse como si no, lo aconsejable es evitar que el perro haga ejercicio intenso en pleno sol, para evitar los temidos golpes de calor.

Es uno de los riesgos de ir con tu perro a la playa, pero si eres responsable, no tiene por qué ocurrir nada.

Este peligro es mayor en perros braquicéfalos (es decir, perros chatos de raza bulldog, pug o bóxer), ya que tienen los orificios nasales más estrechos y el paladar es tan grande que pueden llegar a bloquearse las vías respiratorias.

Cuando haga más calor, que se quede relajado en la sombra y descanse.

 

8. Escanea la zona por si hay riesgos de objetos peligrosos

Ir a la playa con tu perro puede conllevar algunos riesgos, pero no por eso vas a evitarle esta experiencia a tu compañero de vida.

Echa un vistazo por la zona para ver si hay cristales rotos, latas, anzuelos, redes, plásticos cortados, u otros objetos potencialmente dañinos para tu mascota.

Es triste, pero mucha gente no respeta los espacios públicos y deja su basura tirada por cualquier parte, sin pensar en nadie más. Así que, tendrás que escanear un poco el entorno para evitar peligros.

 

9. Vigila que no coma arena

¿Te ha extrañado este consejo a tener en cuenta para ir a la playa con tu perro? Pues es más común de lo que te imaginas.



Si a tu can le gusta jugar con la arena y rebozarse en ella, mira con atención por si se la come. Es hasta cierto punto normal que trague algo sin querer, pero hay perros que ingieren grandes cantidades hasta el punto de acabar en el veterinario. Ten mucho cuidado.

¡Ah! Y si es un fan de hacer hoyos, tápalos antes de volver a casa, no sea que alguien se tropiece y se caiga paseando por allí.

 

10. Baña a tu perro de vuelta a casa

Nada como un buen baño tras pasar un día en la playa con tu perro, así le servirá para eliminar restos de arena y sal y le ayudará a proteger su pelo y piel.

Aprovecha ese momento para repasar bien sus orejas y asegurarte de que no haya ningún resto de agua ni arena dentro.

¿Por qué te cuento esto?

Porque si en los días siguientes a la salida playera, tu perro no para de sacudir su cabeza y rascarse los oídos, puede que acabe con otitis.

ADVERTENCIA: Si tu perro tiene heridas o la piel irritada, quizá lo de ir a la playa no sea buena idea, ya que el contacto con la arena podría empeorar su estado. Antes de planear este visita, piensa si es un buen momento para tu perro.

Y con todo lo que te he contado hasta aquí, ya tendrías una buena base de recomendaciones para pasar un día en la playa con tu perro.

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