Si nunca has tenido perros y te estás planteando tener uno..
Te voy a decir lo que nadie te dice y que puede ahorrarte algunas sorpresas. Y si ya tienes o has tenido alguno, seguro que me darás la razón:
El perro se meará. Esto es algo que me sorprende mucho de algunos propietarios: me escriben pidiendo ayuda porque su cachorro de 2 meses se mea por todo… Pues claro. Un perro tan pequeño no tiene el sistema urinario ni de evacuación maduro como para poder controlarlo, es como si le pidiéramos a un bebé humano de 3 meses que no se cague. Los perros son seres vivos a los que hay que enseñar. No tienen un dispositivo que puedas apretar y decidir cuándo y dónde pueden mear, y menos el primer día. Desde el momento en que entre a tu casa debes empezar a educarle a hacer sus necesidades en la zona que decidas, aunque esté en pleno desarrollo es tiempo ganado. Aquí no hay secretos: educación en positivo, nada de castigos ni restregar el hocico (esto es un acto que nunca he entendido) sino recompensar cuando lo haga bien, y evitar depende qué hábitos nuestros, porque podemos incitar a que nuestro perro haga su pipí en camas, sofás, etc. con tal de marcar su territorio. Cuidado con esto.
2. El perro crecerá. Es muy fácil elegir un perro por capricho y cuando son pequeños a muchos propietarios se les olvida que el cachorro crecerá. Y no es lo mismo que crezca como un chihuahua que como un Gran Danés. Por muchas razones: por el espacio de casa, por los gramos o kilos de comida que ingerirá al cabo del día, por la camita o camaza que necesitará para dormir… y así con todo.
3. El perro hará cosas repugnantes para nosotros. Aunque no me entre en la cabeza, sé de gente que ha abandonado o devuelto a su perro porque le hacía asco que se comiera su caca o se lamiera sus partes… ¡Son animales! No podemos pretender que se comporten como señoritas humanas. Cualquier cosa repugnante que haga nuestro perro no lo hace por guarro, siempre lo hará por instinto. Por ejemplo, es muy común que los cachorros se coman sus cacas. Hay diferentes razones por las que actúan de esta manera, pero es una etapa que pasa, cuando son adultos ya no lo hacen. También se restriegan en desperdicios o animales muertos. Pues tiene una razón instintiva y muy lógica. No pasa nada: un baño y arreglado. Se lamerán sus partes, rutina de limpieza… Estas conductas puntuales son totalmente naturales e insignificantes para alguien que realmente ama a los perros y es consciente de los grandes beneficios que nos aportan, muchísimo más, que nosotros a ellos.
4. El perro necesitará educación. Algún día llegará el día en que cada propietario se dé cuenta de que sin educación (canina, por supuesto) no hay milagros. Antes de la llegada del cachorro o perro a casa, el futuro propietario debería haberse informado sobre psicología canina. ¡Un poco de preocupación por conocer a una especie diferente a nosotros! Pero el ser humano se empeña en educar a su manera, es decir, ? como si fueran niños pequeños. ¡Error!
5. El perro tendrá energía que necesitará quemar. Que nosotros nos hayamos vuelto sedentarios es una cosa, ¡pero no queramos obligar a nuestros perros a que lo sean! Absolutamente todos los perros necesitan hacer ejercicio. Con ejercicio no me refiero a salir a la calle, dar la vuelta a la manzana a que haga sus cuatro pipís y su caca y vuelta a subir. ¡No! Dedícale tiempo, que se lo merece. Hazlo correr, juega con él, y adáptate a sus necesidades. Consulta la energía de la raza de tu perro y adáptate a lo que necesita, sí, porque es una necesidad: si es de energía alta, más ejercicio y más intenso, si es de energía baja, menos ejercicio y menos intenso. Corre, nada, juega… pero sobretodo, ¡diviértete con él
6. El perro se pondrá malo. Pues sí. El perro como un ser vivo también sufre de enfermedades. Oye y que tú te pones malo y vas al médico, pero me encuentro con numerosos emails de perros que realmente están sufriendo… ¡y no los llevan al veterinario!. Un ejemplo real: ?Ayer atropellaron a mi yorki, está viva pero no quiere comer y sangra por un oído. ¿qué puedo hacer?? ¿Qué puedo hacer? Da igual que sea un atropello o sea una indigestión, da igual que sea un lunes a las 12 del mediodía o un domingo a las 3 de la madrugada. Cualquier duda mínima de que el perro esté sufriendo se lleva al veterinario, y si estuviera cerrado, una llamada a urgencias y si se puede arreglar por teléfono, perfecto, y si no, el veterinario se puede trasladar a domicilio, o en caso de que necesite material, se lleva al perro a la clínica. ¡Decenas de veces me he visto en la situación! Pero, es un servicio que tenemos la fortuna de tener y que es nuestra obligación moral y emocional evitar que nuestro perro sufra lo más mínimo.
7. El perro soltará pelo y ensuciará. Si vas a tener un perro, ten en cuenta que va a ensuciar. Soltará pelo, algún día que esté indispuesto vomitará, dependiendo de la raza cuando beba agua te dejará el suelo regado, se tirará sus gases cuando menos te lo esperes… Nada que una buena rutina de limpieza diaria no solucione, pero tenlo en cuenta, no te vaya a pillar por sorpresa. Efectivamente, los perros vomitan, se tiran gases, mean… igualito que las personas, oye.
8. El perro te morderá. No me malinterpretes. Me refiero a cuando sea cachorro. Hay una etapa en la que el cachorro desarrolla la dentición y tiene una manía de morder que a los propietarios molesta y hasta daña. Pero, ojo, no confundamos. Que muerda cuando sea cachorro no significa que el perro cuando sea adulto será agresivo. Muerde para calmar el dolor y las molestias de la dentición, pero nada que no se pueda arreglar con un poco de educación. Un perro será agresivo si el dueño lo ha sido con él. No hay más. Y es totalmente lógico, ¿verdad?
9. El perro te necesitará. Pocos animales son tan sociales como el perro. Ten en cuenta que es un animal de manada, que siempre necesita estar rodeado de los suyos. Cuando adoptamos un perro se nos olvida mucho esto y, claro, llega el día en que nos vamos a trabajar y se queda el perro solo en casa: lloros, ladridos, destrozos… Pero tranquila, porque tiene solución. Simplemente hay que establecer unas rutinas para evitar este exceso de añoranza y de dependencia contigo, y sobretodo de aburrimiento. Quédate tú en casa sola sin nada que hacer durante 5 horas… Pues bien, una buena tunda de ejercicio a primera hora de la mañana para agotar esa energía y se quede relajadito en casa, los juguetes adecuados con los que pueda interactuar, alguna visita tuya en la hora del desayuno o de algún familiar o amigo… y listo. Se acabó el problema de la ansiedad por separación.
10. El perro te sorprenderá y formará parte de tu vida y de tu corazón. Sí. Si eres capaz de sobrellevar la etapa de cachorro (deberías, aunque sé por estadísticas que desafortunadamente la mayoría de cachorros son abandonados a los pocos días o semanas cuando descubren que no es un juguete) te sorprenderá su inteligencia y su capacidad de amar. Empezarás a descubrir conductas que te dejarán perpleja, dirás aquello de que ?solo le falta hablar?, te darás cuenta de que con solo miraros sabréis qué os pa sa, ? Pero por encima de todas estas cosas, el perro te amará, te hará reír, te hará disfrutar de paseos que a lo mejor no darías, te hará jugar como un niño cuando hacía tiempo que no lo hacías, te acompañará siempre, estés en el mejor momento de tu vida o en el peor, te enseñará valores que jamás podrías haber imaginado y, sin duda alguna, se convertirá en un miembro más de la familia, dando chispa a tu vida.
¿Y aún te estás preguntando si quieres o no adoptar un perro?