Compartir tu vida diaria con un animalito no es todo de color de rosa: es todo un compromiso. Estamos hablando de un ser vivo, no de un juguete, un animal requiere alimentación, espacio propio, atenciones y esparcimiento.
Sin embargo, esto tampoco no es cosa del otro mundo. Para ofrecer una buena vida a tu perro comienza con estas pistas recopiladas entre expertos del mundo animal, veterinarios, paseadores, entrenadores y dueños responsables.
#1: Movimiento es vida
Tu perrito, sea grande o pequeño, necesita hacer ejercicio. Sácalo a pasear cada día con su correa durante al menos 20 minutos. ¿Se te hace largo? Conviértelo en tu inseparable compañero de tu sesión de footing. Si lo acostumbras a ello le fascinará seguirte. Una cosa más que se debe mencionar, la intensidad del ejercicio deberá it en función de la edad del perro, cuanto más mayor, más moderado.
#2: Visita al doctor
En mejor dicho para este caso, al veterinario. Al menos una revisión cada 6 meses, o más frecuentemente, no está de más, y probablemente con más frecuencia a medida que tu mejor amigo cumpla más años.
#3: Mantenlo en su peso ideal
Vigila su dieta y no lo sobrealimentes. El metabolismo de tu perro no tiene alarma de saciedad, sencillamente porque los canes están preparados para almacenar alimentos y sobrevivir así algunos días sin comida. Documéntate sobre nutrición canina para saber qué alimentos son los más adecuados e infórmate sobre cuáles son las mejores opciones para conseguir comida natural para perros.
#4: Vacunación y evitar pulgas
Comprueba que su cuadro de vacunación esté completo y actualizado. Algunos veterinarios te recomendarán aplicar un refuerzo cada cierto tiempo. Escucha sus razones y decide en consecuencia. Mantenlo también protegido de las pulgas, para este propósito probablemente bastará con un baño antipulgas cada cierto tiempo.
#5: Estimula su mente
Tu mascota no solo necesita cariño, sino también canalizar su energía, como otros seres vivo. Invierte en estímulos y juguetes interactivos que lo mantendrán entretenidos por largos periodos de tiempo, sobre todo para cuando se queden solos.