Los que hemos adoptado gatos sabemos que hay muchos prejuicios e ideas irracionales acerca de ellos. La mayoría de los prejuicios contra ellos no tienen fundamento sencillamente la gente los oye y los da por ciertos. Aquí van algunos de los más comunes:
Los gatos no son cariñosos Los gatos SÍ son cariñosos, el ronroneo, rozarse contra nuestras piernas, amasar, son muestras de afecto. Ellos muestran su cariño de forma sutil, a las personas que no conocen el lenguaje corporal de los gatos les pueden pasar desapercibidas. Aunque hay verdaderos gatos-mochila que no son nada sutiles, cuidado con ellos, no te los quitarás de encima en todo el día.
No son sociables
Este error viene por confundir comportamiento social, con comportamiento sociable. El comportamiento social consiste en la capacidad de un animal para convivir en un grupo organizado, donde existen jerarquías claras y es necesaria la cooperación y el orden para la supervivencia. Los gatos pueden vivir en solitario, a veces forman pequeños grupos con una jerarquía débil donde cada miembro hace lo que quiere en su vida. Por esto no se les considera animales muy sociales. Pero esto no influye para nada en la sociabilidad,
los gatos son extremadamente sociables, buscan el contacto con humanos y pueden formar vínculos afectivos muy fuertes con personas o con otras especies animales.
No aprenden
Los gatos son inteligentes y tienen capacidad de aprendizaje, pero sólo aprenden lo que les gusta o les conviene, pueden aprenden a abrir puertas, cajones, incluso algunos pueden imitar sonidos. Ahora, si intentas obligarlos a hacer lo que tu quieres, fracaso asegurado, al ser cazadores solitarios y no animales de manada, aprenden nada más que lo que les es útil, no aceptan órdenes. Un método recomendable es educarle por medio de premios.
Los adultos no se adaptan Frase típica: “quiero un gatito de menos de dos meses porque los mayores no se adaptan”. Existe el prejuicio generalizado de que un gato adulto no se adapta a la convivencia familiar, no se de donde puede venir esta creencia, todos los gatos adultos que he recogido de la calle prácticamente se subieron a mis brazos y me obligaron a llevarlos a mi casa, allí se adaptaron pronto al nuevo ambiente. Los gatos adultos que se pierden o se abandonan, están socializados y acostumbrados a vivir en familia, además ya está educados, no hacen trastadas y ya sabes el carácter que tienen (con los cachorros puede haber alguna que otra sorpresa) De todos los prejuicios en contra de los gatos este es uno de los más difíciles de erradicar y perjudica mucho a los gatos adultos que esperan en los refugios y perreras, para ellos prácticamente no hay esperanza de salir de allí.
Nunca se caen
Los gatos son unos de los animales más ágiles que existen, pero no hay que olvidar que todos podemos dar un traspiés. Cuidado, si crees que nunca se caen y no tomas precauciones te puedes acabar quedando sin gato.
No pueden convivir con perros Falso, los gatos normalmente ignoran a los perros o huyen de ellos, un perro bien enseñado no debería atacar a otros animales, si tu perro ataca a los gatos no es “porque esté en su naturaleza” seguramente es que tú no te has molestado en educarlo correctamente. Muchas personas tienen gatos y perros en casa, y tienen una buena convivencia, incluso pueden ser buenos amigos.
Los gatos y los bebés no pueden convivir Es triste, pero mucha gente cuando va a tener un bebé, corre a deshacerse de su gato.
No hay ninguna razón por la que gatos y niños no puedan estar juntos, hay personas que argumentan que el gato puede transmitir enfermedades al niño, esto no es cierto, si cuidas bien de tu gatito y lo llevas al veterinario debería estar sano, y, si no eres capaz de tener un gato en buenas condiciones, vas a ser capaz de cuidar de un niño? Para un niño es bueno crecer al lado de un animal, pueden ser amigos y compañeros de juegos.
¿tienen gatos como mascotas? ¿Ya conocían alguno de estos mitos?
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