Con más de 30.000 metros cuadrados de naturaleza y campo, David Fernández define Bestcan como un lugar "donde la gente no sólo aparca a sus perros durante unos días, sino que nos preocupamos porque su estancia sea lo más placentera posible". Y es que en este centro canino, además de poder dejar a nuestra mascota en vacaciones, tenemos la posibilidad de internarlo durante unos días para que David Fernández trabaje con él y modifique su conducta de acuerdo a nuestras necesidades.
La alimentación es un factor que se vigila mucho en Bestcan. Su propietario asegura que "tenemos de todo, desde papillas para perros con problemas de estómago, hasta pienso normal, light, con pollo, con cordero, para perros senior, etc." Eso sí, recuerda que "cada dueño puede traer su pienso de casa, de hecho es lo mejor, porque así no generamos un desequilibrio en la alimentación del animal".
Cuando David Fernández se propuso buscar el lugar idóneo para abrir su residencia, buscaba un sitio que "estuviese en plena naturaleza, con miles de metros, mucha tranquilidad y, sobre todo, libertad para los animales". Añade que, al fin y al cabo, "hemos buscado aquello que realmente demanda el perro". A pesar de que el proyecto global está a medio camino, la residencia está ya a pleno funcionamiento.
La residencia está formada por un edificio rectangular dividido en jaulas que se disponen a los lados. Todas cuentan con un bebedero automático de dimensiones generosas y una salida directa al exterior, donde disfrutan de un recinto vallado en el que juegan la mayor parte del día. De hecho, Fernández asegura que "si hace buen tiempo, se pueden llegar a pasar quince horas jugando fuera".
Toda la zona exterior cuenta, además, con multitud de obstáculos para que los perros puedan jugar con ellos, trepen, atraviesen tubos y todo lo que se les ocurra. En verano se instala una piscina fuera para que se refresquen, y se colocan sombrillas con el fin de refugiarse de los rayos del sol. Como es de esperar, todos los cubículos se limpian varias veces al día y cuentan con calefacción individual para el invierno.
Una de las cosas que más llaman la atención cuando llegamos por primera vez a Bestcan es la tranquilidad y el silencio que reina en la residencia. A pesar de que hay más de quince perros el día en que realizamos la visita, se hace difícil escuchar algún ladrido, y es que no es de extrañar: la mayoría están jugando en el exterior, el lugar preferido por todos. Sólo los más rebeldes se encuentran en sus cubículos.
Además de alojar mascotas en épocas vacacionales, en Bestcan, David Fernández puede centrarse en llevar a cabo su mayor pasión profesional: el conductismo animal. Con muchos años de experiencia a sus espaldas, ahora aprovecha los recursos de este nuevo centro canino para internar a aquellos perros con los que está trabajando. "El no contar con el factor ‘calle’, donde puede pasar de todo, es toda una ventaja aquí", confiesa Ferndández.
Aprovechando que estábamos con ‘Kimy’, Fernández nos enseñó una pista nueva de Agility que está montando justo detrás del edificio de la residencia. "Se trata de un proyecto en el que estamos trabajando mucho, ya que queremos organizar competiciones en un futuro cercano, cuando esté todo acabado" comenta el adiestrador. En apenas dos días, ‘Kimy’ ya sabía hacer buena parte del recorrido, toda una campeona.
Buena muestra de la labor que David Fernández ejerce con estos animales la encontramos en ‘Kimy’, una perrita con poco más de un año de edad a la que salvó de ser sacrificada en Alemania por su conducta agresiva. "Estaba dando un curso de adiestramiento y sus dueños me dijeron que iban a ‘dormirla’ porque no se hacían con ella", asegura David. Hoy, ‘Kimy’ es totalmente sociable con perros y personas, y no supone ningún peligro.
Cualquier perro que vaya a pasar una temporada en Bestcan es supervisado especialmente el primer día, sea cual sea su carácter. "Aunque el dueño nos diga que es pacífico, los primeros días le vigilamos de cerca, y no le juntamos con el resto de perros hasta que estamos seguros de que no habrá problemas" sentencia Fernández. En caso de ser agresivo, las salidas del cubículo serán en solitario y siempre supervisadas.
Cuando un perro abandona Bestcan, a David Fernández siempre le da un pequeño vuelco el corazón: "la verdad es que se lo pasan genial, son como unas vacaciones para ellos. A veces nos llaman sus dueños diciendo que les notan algo tristones en casa, ¡lógico, se han pasado una semana jugando con sus amigos y ahora se sienten solos en casa!". Por sólo 15 euros al día en temporada alta, podemos dejar a nuestro perro en muy buenas manos.
En Bestcan los días arrancan con mucha marcha. Para despertar a los perros, David Fernández dice que "les ponemos música Pop, para que se vayan despejando; así empiezan el día con más ganas, y luego ya les ponemos algo más tranquilo para que se vayan relajando". Esta terapia musical es efectiva, sobre todo, en perros que están en rehabilitación, "ya que les calma y están serenos", añade el adiestrador.
Datos de contacto:
Hotel y Centro de Adiestramiento Bestcan
Ctra. Almorox a Cenicientos km 4,400 (Toledo)
Teléfono: 605 520 393
www.bestcan.es