¿Cómo elegir una buena residencia para tu perro?

Cada vez podemos viajar con nuestro perro con más facilidad pero, aun así, hay veces que no nos pueden acompañar cuando estamos fuera. Por ello, es esencial contar con una persona de confianza o una buena residencia canina donde pueda quedarse cuando tenemos que ausentarnos.

¿Qué debemos comprobar?



A todos nos preocupa donde dejar a nuestro peludo, si estará bien cuidado, bien alimentado, como se llevará con el resto de perros… Por ello si optamos por la opción de residencia canina os damos unas pequeñas pautas para elegir.

Visitar las instalaciones

Ver las instalaciones de la residencia y que sus encargados te enseñen su funcionamiento es algo básico. No basta con visitar la recepción, lo lógico es que nos muestren la habitación donde nuestro peludo se quedará así como los servicios que tiene (calefacción, refrigeración, cuna, terraza, etc) así como las zonas de recreo (cuantas hay, como se dividen los perros, si tiene piscina…)

También podemos aprovechar para preguntar sobre la alimentación que se da a nuestros perros: si podemos llevar nuestra propia dieta, en el caso de que ellos les alimenten de que pienso se trata, cuantas veces al día comen y se les cambia el agua, etc.; y sobre las medidas de higiene que se toman en las habitaciones y las zonas comunes.

Debemos comprobar las medidas de seguridad del lugar y que todo esté habilitado y lleve un buen mantenimiento para evitar que los perros puedan escaparse o hacerse daño.

Conocimiento sobre perros

Cuando hablamos de un lugar donde hay tantos perros juntos es esencial que las presentaciones entre ellos se hagan correctamente y que los ratos de ocio se compartan entre perros que sean afines entre ellos. Es importante escoger una residencia donde los cuidadores tengan conocimientos sobre etología canina, esto les permitirá entender a nuestro perro a la perfección así como a los demás y poder prevenir posibles problemas.

Zonas de esparcimiento

También debemos consultar cuanto tiempo tendrán nuestros perros de salir al exterior, jugar, olfatear… Puede que esto no sea tan importante si solo se queda uno o dos días, pero si pasa una semana en la residencia deberán quedar cubiertas sus necesidades de actividad y estimulación diarias.

Veterinario y adiestrador

Es importante comprobar que la residencia cuenta con el servicio de un veterinario de contacto 24 horas y, como hemos comentado antes, un adiestrador o etólogo. De esta forma nos aseguramos que si existiese algún problema estarían bien atendidos rápidamente.

Documentación en orden

Parece una obviedad, pero debemos asegurarnos de que la residencia tiene sus papeles en orden, cuenta con el permiso de núcleo zoológico, esta dada de alta y cuenta con un seguro de responsabilidad civil que se haga cargo de los daños que se puedan ocasionar a los clientes y a terceras personas.

Preparar a tu perro para la residencia

Cuando vamos a dejar a nuestro perro en una residencia o con otra persona debemos tener también muy en cuenta su carácter. Lo ideal es que vayamos habituando a nuestro perro a estar solo y a quedarse con otras personas, ya sea por poco tiempo (peluquería, veterinario), o en estancias más largas. Evitar estos momentos porque son estresantes para él solo conseguirá que cuando realmente no nos quede otra opción lo pase muy mal.

En el caso de la residencia, si nuestro perro es tímido y le cuesta acostumbrarse a los cambios, os recomiendo seguir unas pautas:

Ir de visita a la residencia con él

Dejarlo a pasar una tarde

Dejarlo a pasar un día completo

Dejarlo un fin de semana

Alargar la estancia
En muchos casos no es necesario cumplir todos estos paso, pero habrá perros que si que lo necesitarán para quedarse más tranquilos y que su estancia sea agradable.

Habitaciones individuales si, por favor

Esto es una opinión personal, hay gente que prefiere que todos los perros estén juntos en el mismo espacio cubierto y descubierto, pero para mi esto no es lo idóneo. Cada perro tiene su propio carácter y no todos tienen porque llevarse bien. Puede que compartan un tiempo de juegos juntos sin problemas, pero a mi parecer es esencial que cada uno cuente con su zona privada (o a compartir con otro perro de la familia) donde se alimente y pueda descansar tranquilamente.

Además, todos somos humanos y los cuidadores también comen y duermen. El contar con habitaciones individuales permitirá dejar a los perros en los momentos de descanso en sus habitaciones con la tranquilidad de que no va a haber disputas entre ellos. Esto no implica que no comprobemos como son las habitaciones y que no nos conformemos con una simple jaula…

Busca opiniones de otras personas

En la era de Internet en la que nos encontramos esto no puede faltar. Seguro que encontramos otras personas que han acudido a la misma residencia y te pueden contar su experiencia pero ¡Ojo! eso no quiere decir que no debas comprobar de todas formas todos los puntos anteriores ya que cada perro es un mundo y puede que lo que para uno valga, para otro no.

La Burra Lola

Nuestra residencia habitual es La Burra Lola, en San Vicente de la Sonsierra, y nuestra experiencia no puede ser mejor. Hace años que conocimos esta residencia y a su propietaria Laura a través de opiniones de amigos que estaban encantados con los servicios prestados y desde entonces no han hecho más que mejorar cada día.

¿Por qué nos gusta tanto?

Porque Lucca va feliz: Para mi no hay indicativo mejor de donde cuidan bien a Lucca que su respuesta. Es una perra super sensible y cuando la veo llegar a la residencia deseando saludar a todo el mundo y acceder a la zona de habitaciones para salir a correr afuera, me queda claro que sus estancias allí son unas vacaciones para ella y que está muy bien cuidada.

Atención personalizada: Tienen en cuenta todos los detalles de cada perro: su alimentación particular (a Lucca le dan BARF cuando se queda allí), su carácter (Lucca en sus primeras estancias salia con los perros peques por sus miedos a los grandes para que estuviese más a gusto), si debe tomar medicación…

Conocimientos sobre perros: Sin duda Laura es una gran amante de los animales en general y de los perros en particular y eso se nota. En la residencia están muy pendientes de nuestros perros y gracias a sus conocimientos sobre comportamiento y sobre terapias naturales les ayudan a reducir el estrés y que su estancia sea agradable.

Instalaciones: Las instalaciones están cuidadas con todo detalle: calefacción, refrigeración, varios patios, piscina, terraza individual en cada habitación… No se puede pedir más. Además, cada día limpian y desinfectan todas las estancias con productos ecológicos.

Servicios: Aromaterapia, flores de Bach, peluquería, musicoterápia, osteopatía, alimentación natural… ¿Qué más se puede pedir? Pues sí, tienen algo más, su casa está en la residencia por lo ante cualquier problema están junto a nuestros perros 24 horas.
Os dejo unas fotos de Lucca disfrutando de su estancia en La Burra Lola, con menú de celebración de cumpleaños incluido.

Haz click para ver el pase de diapositivas. Háblanos de tu residencia de confianza

Si te encuentras cerca de San Vicente y buscas residencia, sin duda te recomiendo que pases por La Burra Lola que no te defraudará.

Si tu también cuentas con una residencia con la que estés tan contento como nosotros, te animo a que nos lo cuentes en los comentarios para poder ayudar a otros propietarios de perros a saber donde acudir cuando necesiten buscar un lugar donde dejar a sus peludos cuando estén de viaje o surja un imprevisto.

Fuente: este post proviene de Lucca la loca, donde puedes consultar el contenido original.
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