Sigue con nosotros, te contamos en qué consiste, los síntomas y cómo tratar la ansiedad por separación.
Qué es la ansiedad por separación
Dentro de la etología canina, se considera un trastorno grave del comportamiento del perro. Muchos perros lo sufren cuando se quedan solos, cuando se separan de sus humanos o cuando sencillamente, pierden el contacto visual con sus referentes.
El problema de fondo es que esto puede afectar muy negativamente al bienestar de tu mascota y en especial, al vínculo afectivo con sus dueños. Pero debes tener en cuenta que no siempre que un perro tiene problemas de conducta por separarse de su familia, es necesariamente ansiedad por separación. Muchas veces, es solo aburrimiento o frustración.
Sea como sea, la ansiedad por separación debe tratarse. Lo más recomendable es acudir a un profesional adiestrador de perros que te ayudará a comprender y buscar vías para tratar esta conducta. No permitas que esto se convierta en una mala convivencia. De hecho, son muchas las personas que abandonan a sus mascotas por esa falta de entendimiento.
Para comenzar es fundamental saber distinguir entre estrés y ansiedad. La principal diferencia es que la ansiedad hace referencia a la anticipación de un peligro por parte de tu mascota.
Esto quiere decir, que un perro detecta que algo malo va a pasar antes de que se dé el caso. Por eso, muchos perros que padecen ansiedad por separación empiezan a tenerla mucho antes de que su humano salga de casa.
Síntomas de la Ansiedad por Separación en Perros
Los más evidentes son:
Conductas destructivas cuando el perro se queda solo. El perro busca formas de dar salida a sus emociones para intentar reencontrarse con su propietario.: puede que destroce puertas, ventanas, cortinas, persianas…Todo lo que se encuentre a su paso. Incluso puede llegar a hacer daño. Esto es consecuencia de un estado de ansiedad que no puede controlar.
Vocalización fuerte: tu perro ladrará sin parar, llorará e incluso, aullará.
Eliminación inadecuada: el perro hará sus necesidades dentro de casa. Aun habiendo tenido oportunidad de orinar y defecar en la calle. Además, puede que sufra diarrea.
Otros síntomas más difíciles de detectar:
Anorexia. El perro dejar de comer cuando su propietario no está en casa.
Salivación en exceso. Esta hipersalivación es fruto de la ansiedad. El animal babeará con intensidad y algunas veces, cuando el dueño llegue a casa puede toparse con charcos de su saliva.
Sudoración intensa e hiperventilación. Cuando el propietario vuelve a casa, detecta marcas de las patas de su mascota especialmente cerca de las puertas y ventanas. También es frecuente, que el perro jadee sin parar.
Secuelas gastrointestinales. Puede que el perro sufra diarreas o vómitos.
Movimientos repetitivos. Muchos propietarios detectan como el perro se mueve en círculos no para de hacer el mismo recorrido.
Automutilación, lamido excesivo y comportamiento apático o inactivo.
Causas de la ansiedad por separación en perros
Hay mucha discusión al respecto de las causas que provocan este problema de comportamiento. De hecho, siguen sin estar claramente establecidas. Pero para entender el por qué de su aparición es importante conocer ciertos aspectos de la conducta canina.
Para los perros, que son animales sociales, el grupo tiene implicaciones de seguridad. Estar en compañía significa no estar en peligro, tener protección. Para los canes, su grupo con vínculos afectivos es su familia humana por la que siente un apego considerable.
Por ello, se considera que el estrés por separación es una respuesta adaptativa, que favorece la protección ante cualquier peligro y aumenta las posibilidades de supervivencia. Lo habitual es que a medida que un perro crece, su tolerancia a la separación aumente. Pero hay algunos animales que mantienen ese umbral más bajo de lo normal.
La realidad es que el proceso de domesticación ha hecho que los perros dependan de los humanos. Los cachorros son adoptados cuando tienen aproximadamente 6 semanas de vida, y es el humano el que se convierte en esa figura de apego primario para el pequeño. Y es totalmente natural que verse separado de ella le produzca ansiedad.
Razones que podrían ser detonantes de este trastorno del comportamiento:
Hiperapego patológico. Algunos perros tienen un apego excesivo por sus dueños. Y esto podría ser la causa de que sufran ansiedad por separación.
Destete prematuro. Cuando los cachorros son separados de su madre antes de las 8 semanas, pueden desarrollar cierta propensión a tener este tipo de ansiedad.
Experiencias traumáticas cuando el perro está solo. Hay perros que durante la ausencia del propietario tienen algún susto, y por ello, pueden desarrollar miedo a la soledad.
Cambios en el entorno familiar. Una mudanza, una alteración de los horarios o las rutinas, pueden originar la aparición de este tipo de trastorno.
Factores hereditarios. No se sabe con seguridad si la genética puede interferir en el desarrollo de esta ansiedad.
Vínculo inseguro. Algunos etólogos consideran que puede haber cierta relación entre un vínculo no muy estrecho entre perro y propietario.
Hoy en día han surgido estudios que desmienten la teoría del hiperapego como causa de la ansiedad por separación. En los humanos, se ha descubierto que los niños que tienen con sus padres un vínculo afectivo poco estrecho son más propensos a sufrir ansiedad por separación.
Sin embargo, los niños con un apego muy grande a sus padres o cuidadores, sienten confianza en esa figura protectora. Saben que cuando lo necesiten, ahí estará. Con lo que es menos probable que padezcan ansiedad por separación. Visto esto, muchos expertos consideran que a los perros les ocurre lo mismo.
Tratamiento para aliviar la ansiedad por separación
Para combatir este comportamiento es imprescindible contactar con un profesional etólogo y adiestrador canino para que evalúe su caso concreto.
El tratamiento combina varios aspectos:
Modificación del entorno del perro. Es preciso proporcionarle un entorno estimulante a nivel físico y mental para que sus niveles de ansiedad se reduzcan.
Terapia de modificación de conducta. Hay que educar al perro para que tolere la separación de su humano. En ocasiones, esto se consigue mediante lo que se conoce con el nombre de señales seguras. Así se marcan las salidas de casa del dueño, y el perro puede predecir cuando su humano saldrá. De esta manera, la ansiedad anticipatoria disminuye.
Terapia con psicofármacos. En algunos casos, hay que medicar a los perros para conseguir reducir los niveles de ansiedad y facilitar el aprendizaje. La medicación como terapia ha de ir siempre de la mano de la terapia conductual.
Terapia con feromonas. Muchas veces como complemento de la terapia de modificación de la conducta, se usan feromonas para relajar a los perros. Esto se utiliza para reducir la ansiedad, y suelen ser muy eficaces a la par que inocuos para la salud de los animales.
Si has detectado que tu mascota sufre ansiedad por separación no ignores el problema y toma medidas. En tu mano está mejorar la convivencia y ayudar a tu perro a superarlo.
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