Este problema podría tener su origen en una excesiva dependencia, o exceso de apego, del perro hacia uno o varios de los miembros de la familia. Por ello, los síntomas de la ansiedad se manifiestan siempre cuando el propietario se encuentra ausente o en los momentos antes de marcharnos del domicilio.
Si tu perro no se queda tranquilo cuando lo dejas solo en casa, destroza objetos, ladra y/o hace sus necesidades dentro de casa, podemos estar hablando de ansiedad por separación.
Los síntomas más evidentes de la ansiedad por separación son:
– Conductas destructivas en casa cuando se queda solo. El perro intenta ir con su dueño. Al no poder hacerlo puede romper puertas hacer agujeros etc llegando incluso a hacerse daño.
– Vocalización excesiva. Ladridos constantes, lloriqueos e incluso aullidos son muy frecuentes debido a esta ansiedad.
– Eliminación inapropiada. El perro orina y defeca dentro de la vivienda a pesar de haberle dado un paseo largo justo antes.
¿Qué podemos hacer?
Aquí te dejamos una serie de consejos para ayudar a minimizar o evitar la ansiedad por separación.
Antes de irnos de casa:
– No nos despediremos del perro ya que generamos una expectativa de relación que frustramos bruscamente cuando nos vamos. Para ello recomendamos ignorar al perro un rato antes de irnos de casa.
– Juguetes interactivos cuando se queda solo. De este modo el perro tendrá opciones divertidas que puede asociar a quedarse solo. Te dejo este enlace con ideas de juguetes interactivos.
– Un buen paseo antes de dejarle solo. Un perro con un buen paseo es un perro más tranquilo.
En casa:
– No dejar que nos siga a todas partes. Para ello podemos enseñarle el ejercicio del quieto y ponerlo en práctica cuando sea necesario. Si dejamos que nuestro perro nos siga por la casa, estamos fomentando el híper-apego con nosotros.
– El transportín. Nuestro mayor aliado. Bien trabajado supone un lugar seguro y tranquilo para nuestro perro. Os dejamos este enlace para trabajarlo de manera correcta.
– Nunca castigar. No le regañes por encontrar cosas rotas o porque haya hecho sus necesidades. No sirve para nada y estarás empeorando tanto la relación con tu perro como la ansiedad por separación.
Los resultados se obtienen con paciencia y constancia. La ansiedad por separación no es un problema que se soluciona en dos días. Si estos consejos no te ayudan no dudes en buscar a un buen profesional.