Los que tenemos perros no sabríamos como sería la vida sin ellos. Nos hacen reír, enojar, nos piden salir a pasear, o de comer. Y se dan cuenta cuando estamos tristes, y no se despegan de nuestro lado.
Pero es cierto, también, que el perro necesita de la compañía humana. Es, después de todo, una creación del hombre, que a través de los años fue domesticando a los primitivos lobos, para que fueran sus compañeros de trabajo y de ocio.
Cuando un perro está contento, es evidente para todos. Salta de alegría, ladra, mueve la cola. Hasta parece que se riera. Cuando está triste, se queda quieto, con la mirada perdida, en silencio.
Hay un hilo en Reddit que nos muestra la diferencia en la apariencia de los perros cuando están en una perrera, o abandonados, y la el cambio notable en ellos cuando llevan un tiempo adoptados por alguien.
He aquí algunos ejemplos.
Elena Charlton rescató a Baxter de un refugio. La perrita se veía triste en su jaula. Y miren ahora lo contenta que está, paseando por la playa.
Willow estaba atada a un árbol en el bosque, cerca de la oficina de quien lo adoptó. Estaba baja de peso, cubierta de gusanos y sarna. Aún así, confió en el hombre que se le acercó, que la llevó a su casa “sólo por el fin de semana”, ya que tenía dos gatos y dos perros. Los dos días ya son dos años y medio. Willow mejoró mucho su aspecto, y se ha hecho muy amiga de Seamus, el pastor alemán y Skylar, la golden retriever.
Frida fue encontrada en la calle, en un estado lamentable. Una mujer la encontró, y publicó la foto en Facebook, ya que no podía adoptarla, no tenía lugar en su casa. Miren como evolucionó la pequeña Frida.
¡Adopta animales! Siempre te lo agradecerán.
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