En esta ocasión escribo este artículo para, de manera más gráfica, mostrar un vídeo cómo deben hacerse las cosas.
Comenzar con buen pie ayudará a tu perro a sentirse a gusto, a no tener miedos añadidos y a recibir el respeto que se merece. Esto no significa que tu perro no vaya a cometer jamás ningún error, que no muerda los muebles, haga sus necesidades en la alfombra o ladre cada vez que suene el timbre. Simplemente no lo sé. Pero sé que ofreciéndole nuestro apoyo y entendiendo la situación de la que vienen, al menos la de la perrera o protectora, facilitaremos un cambio de vida que se antoja radical, y el comienzo de unas normas muy diferentes a lo que probablemente conocía hasta ahora.
Facilitando al animal un buen inicio de aventura, no hará que sea el perro de tus sueños, pero desde luego abonará el camino para que pueda comenzar a serlo.
Paciencia, paciencia y más paciencia. Las reglas ya llegarán… de momento lo que necesita tu perrete es tranquilidad y confianza, en ti, en el entorno y en sí mismo.