El gran danés es una gran mascota, si el dueño puede adaptarse a su gran tamaño y siempre que sea entrenado desde muy joven. El entrenamiento es lo que hace que se le pueda controlar en su adultez, a pesar de su corpulencia y fuerza física.
En este post vamos a explicar las pautas que debe seguir una persona que quiera adoptar un gran danés y que quiera que la vida a su lado transcurra perfectamente. Si es tu caso, o si quieres información acerca del entrenamiento de esta raza, sigue leyendo.
¿Cuándo empezar a entrenar a tu gran danés?
El gran danés es un perro muy fuerte, si crece sin entrenamiento puede dar muchos problemas en paseos con correa, en situaciones sociales y, en general, para que obedezca.Cuando entrenamos a un perro se trata de enseñarle a ser obediente y a tener algunas conductas, pero también a controlar sus emociones y temperamento, permaneciendo tranquilo en situaciones fuera de lo común y adaptado a la socialización.
Por todo lo anterior, es necesario comenzar con el entrenamiento y la socialización del gran danés, lo antes posible. Cuando el perro ha cumplido 8 semanas y ya ha sido destetado, es el momento de comenzar a entrenarlo.
Para la socialización con otros animales es necesario esperar a que haya culminado el primer esquema de vacunación, es importante que el veterinario autorice que pueda tener contacto con otros animales en parques o en la calle.
Aspectos generales del entrenamiento del gran danés
Antes de comenzar a entrenar a un gran danés es necesario tener claras las pautas generales. Veamos:Nunca se debe golpear al perro, ni gritarle, ni agredir de ninguna manera. Cuando un perro es agredido por alguna conducta, lo que hace es estresarse y ponerse agresivo. Nunca debe basarse ningún entrenamiento en el miedo.
El premio que mejor resultado tiene es la golosina, es decir, una galleta o bocadillo con alta palatabilidad, algo que no se le ofrece cotidianamente. En segundo lugar, una porción de su propia comida. También funcionan muy bien los mimos y las palabras de halagos por parte de su amo o entrenador.
En las primeras etapas del entrenamiento es bueno comenzar con las golosinas, poco a poco se le van espaciando los premios, intercalando con las caricias y los halagos. Por último, el perro debe realizar las acciones y tener las conductas sin recibir premios.
Cuando el gran danés es muy joven, las sesiones de entrenamiento deben ser muy cortas, apenas unos 5 minutos, pero muy frecuentes, unas 5 o 6 veces al día. A medida que el cachorro crece, y tiene mejor atención, se va aumentando el tiempo del entrenamiento y reduciendo las sesiones.
La mejor herramienta para entrenar a un gran danés, o a cualquier perro, es la constancia y la firmeza. No es necesario ser agresivo para ser firme. También es necesario mantener la tranquilidad, no frustrarse si el gran danés no aprende rápido, o si tarda en aprender algo.
Plan de entrenamiento para un gran danés
Cuando el gran danés tenga unas 8 semanas, se puede comenzar a tener contacto con él de manera frecuente. Es importante que se acostumbre a la presencia de su dueño, se deje tocar y se acostumbre a su voz.
Una de las primeras enseñanzas para el gran danés es a atender por su nombre. Se le coloca a un metro o metro y medio y se le llama por su nombre, con voz dulce y sin gritarle. Si acude se le da un premio, si no acude, se le toma y se lleva a los pies de quien lo está llamando y entonces se le da el premio. Esto se debe hacer hasta que atienda con solo llamarlo, lo cual suele suceder rápidamente.
Hay que establecer una voz autoritaria. La más común es ¡No!, se dice de una manera firme, sin gritar, cada vez que el gran danés hace algo que no queremos.
La socialización consiste en exponerlo a personas extrañas a la casa, en parques o en la calle y también a otros perros y animales. Si el gran danés se acostumbra desde cachorro a estar en contacto con extraños, se evita el nerviosismo y agresividad posterior.
Para que orine y defeque en un solo sitio, dentro de la casa, se debe impregnar un papel absorbente con orine del propio cachorro y colocarlo en el sitio que queremos que utilice. El sitio donde no queremos que lo haga se debe limpiar con abundante jabón, vinagre u otro producto que neutralice el olor.
Si se quiere que orine y defeque fuera de la casa, se debe sacar a pasear veinte minutos después de comer y llevarlo por la misma ruta siempre. No olvides llevar los implementos para recoger las deposiciones.
Para que camine con correa se le debe colocar la correa y comenzar a caminar, cuando el perro tense la correa la persona se detiene y da la voz autoritaria. Cuando la correa se afloja la persona retoma la marcha y le da un premio. Si el perro insiste en tensar la correa, el paseo se suspende. Es importante hacer este entrenamiento cuando el gran danés está muy cachorro, ya que es muy difícil hacerlo cuando ya haya alcanzado su tamaño.
El perro debe caminar al lado de la persona, sin adelantarlo y respetar el ritmo que se le imponga. Para esto se usa la voz autoritaria y los premios.
Para entrenar las conductas dentro de la casa es necesario vigilarlo constantemente, solo hasta que entienda que no puede hacer determinadas cosas. Por ejemplo, para que no entre a la cocina: se le vigila y al llegar al umbral de la puerta se le dice: ¡No!, y se le impide la entrada, con el tiempo ni siquiera intentará entrar.
Con este método se le puede enseñar al gran danés toda clase de conductas y trucos, solo hay que tener paciencia.