Ellos también tienen que tener su detallito el día 6, ¿no crees?
¿Quien ha estado siempre presente en casa y en este blog, a las duras y a las maduras, quien ha sido partícipe en cada uno de los post, quien ha dejado su huella cada vez que he usado pintura? y ¿quienes han dejado sus pelos en cada una de las imágenes de este blog obligándome a la exhaustiva limpieza en PS???
Ah, y ¿quien ha hecho un control de gatidad en cada proyecto?? Siii, ellos, así que hoy se merecían un regalo que aparecerá junto a sus calcetines mágicamente la noche del 6 de enero!
(Bueno, sorpresa, exactamente no va a ser...que ya sabéis aquel dicho de la curiosidad y el gato verdad..?)
Para esta manualidad sólo vas a necesitar una caja de cartón del tamaño que quieras que tenga el rascador y carton para reciclar. Cola blanca y unas tijeras.
Lo primero será cortar tiras de cartón de el tamaño de la caja que vas a usar para rascador.
Lo más importnte es que te fijes que cortes a lo ancho el cartón dejando siempre la parte corrugada arriba y abajo, nunca en los laterales de las tiras. Haz bastante como para llenar toda la caja a presión.
Cuando lo tengas todo preparado saca de la caja el gato que ya se habrá metido dentro. NO hagas caso de sus ojos , con firmeza cogele en brazos, dale diez mimitos, cántale Soft kittySoft kitty,
Warm kitty,
Little ball of fur.
Happy kitty,
Sleepy kitty,
Purr, purr, pur-r-r.
Ahora echa un chorro de la cola blanca en la caja
Extiendela bien con una brocha, usa bastante cantidad para cubrir toda la base de la caja
Y mete dentro todas las tiras de cartón presionando hasta que no entren más
Ponle peso y deja secar unas horas..
En cuanto le quites el peso ya te digo yo que el primer atrevido vendrá a ver si has pasado su control de gatidad!
Hay otras que primero huelen, luego prueban con cautela y luego...se desmadran!!!