Reproducción de las Serpientes
La reproducción de las serpientes es diferente según el tipo de especies y sus hábitats. Existen prácticas estándares para todas.
Macho y hembra adultos se encuentran, los que habitan en zonas frías se aparean a finales de primavera y verano mientras que aquellas que viven zonas tropicales se aparean durante todo el año.
La reproducción dependerá también de la disponibilidad de alimentos.
Los machos se vuelven más agresivos, peleando entre sí para llamar la atención de las hembras.
Las hembras deciden si aparearse con machos o no, un macho sigue a una hembra durante minutos, horas o días antes que las hembras decidan aparearse.
No existe dimorfismo sexual entre machos y hembras. Sólo algunas especies, como la víbora europea (Vipera berus), presentan diferencias, en los machos el color de fondo es gris y pardo en las hembras. En otras especies el número de escamas ventrales y subcaudales o el grosor de la base de la cola del macho son detalles que distinguen su sexo.
Luego de aparearse hembras y machos se separan. La hembra llega a ser muy violenta si tras la copula el macho continúa a su lado. Machos primerizos tienden a quedarse cerca de la hembra por agotamiento.
Luego del apareamiento la hembra pone los huevos. El tiempo de incubación puede variar de 2 meses a 5 meses.
Algunas serpientes protegen los huevos, otras no lo hacen.
Por temporada de apareamiento una hembra puede generar hasta 3 nidadas.
Ovíparos y ovovivíparos
Existen serpientes ovíparas y ovovivíparas. La serpiente de cascabel y la boa son ovovivíparas, es decir, mantienen los huevos en el interior de sus cuerpos ata que estos eclosionan y dan a luz a sus crías vivas.