El término caracol se refiere al molusco con caparazón en espiral, que se desplaza con lentitud y segrega una especie de moco característica. En este post vamos a detallar la reproducción de esta especie, la cual presenta muchas curiosidades. Si quieres informarte de cómo se reproducen los caracoles, sigue leyendo.
Cómo es la anatomía de un caracol
El cuerpo del caracol es muy particular, a simple vista se pueden diferenciar dos partes, el caparazón y el cuerpo blando.
El caparazón tiene forma de espiral y manchas entre beige y marrones. El espiral sigue un patrón matemático, es el resultado del crecimiento del caracol y el añadido de nuevas capas de caparazón. Se trata de una estructura dura, formada por carbonato de calcio, que protege al caracol y le da una ventaja para sobrevivir. Si el caracol al nacer no logra ingerir suficiente calcio, no formará un caparazón fuerte y puede morir.
El otro detalle característico de los caracoles es que no tienen extremidades, para desplazarse se valen de contracciones musculares que forman una ondulación que los hace avanzar. Este proceso es ayudado por la secreción de un mucus, o moco, que facilita el desplazamiento al reducir el roce con la tierra.
El cuerpo blando se divide en el cuerpo propiamente y la cabeza. La cabeza es muy particular, tiene dos pares de tentáculos, los superiores más largos y los inferiores. En uno de los superiores están ubicados los ojos y los inferiores constituyen órganos olfativos.
El cuerpo alberga los órganos, los caracoles tienen respiración pulmonar, también tienen estómago, hígado, corazón, riñones, un ganglio cerebral y por supuesto los órganos reproductores.
La reproducción de los caracoles
En la mayoría de las especies de caracoles, no existe el macho y la hembra, sino que cada individuo tiene órganos reproductores masculinos y femeninos.
Una pareja de caracoles cuando copulan, se fertilizan uno al otro, en una especie de cooperación mutua que los hace poner huevos a ambos.
Todo comienza con un ritual de apareamiento, en el cual se lanzan unos dardos que tienen como función estimular el deseo de reproducirse. Esto lo hacen mutuamente y pueden pasar de 2 a 7 horas en este proceso.
Luego, cuando ellos así lo deciden, copulan. En esta etapa cada caracol insemina al otro, fertilizando los óvulos de cada uno. Este proceso también dura algunas horas.
Luego de la cópula y consecuente fertilización, los embriones pasan por un proceso de desarrollo dentro de cada caracol. Al finalizar, los caracoles ponen los huevos en agujeros que hacen en la tierra y los cubren. Pueden poner hasta 60 huevos, pero por lo general son unos 50.
Esta incubación en la tierra se puede llevar hasta 4 semanas, pero por lo menos 2, tras lo cual emergen los caracoles a tratar de sobrevivir.
Desarrollo de los caracoles
Los caracoles nacen y enseguida comienza su lucha por la sobrevivencia. Lo primero que deben hacer es ingerir mucho calcio para que se endurezca su caparazón, ya que con el caparazón como lo tienen al nacer son presa fácil de depredadores y, en general, son muy vulnerables.
Para esto ingieren la propia cáscara de su huevo, o las de los otros caracoles, también pequeñas rocas u otros materiales que, instintivamente saben que las ayudarán a formar el caparazón.
Los caracoles van creciendo y su caparazón con ellos, para que esto ocurra se van añadiendo capas nuevas que son las que forman el espiral. La calidad del caparazón está ligada a la nutrición, si en algún momento se le dificulta conseguir alimento, su caparazón se volverá blando, si sus condicionen mejoran y comienza a alimentarse bien, el caparazón se repara.
Desde que alcanza su madurez sexual hasta que muere, un caracol tiene en promedio unos 5 años de fertilidad, tomando en cuenta que puede aparearse y poner huevos una vez al mes, podemos comprender la alta tasa de reproducción de esta especie que ha significado su supervivencia en el planeta.
Curiosidades del caracol
La especie caracol manzana, también llamado caracol laguna o caracol dorado sí tiene géneros sexuales diferenciados y hay algunos individuos machos y otros hembra.
Los dardos que se lanzan durante el cortejo, también llamados saetas, no tienen ninguna función en el proceso, más que estimular, de hecho, estas saetas desaparecen en el cuerpo del caracol.
Lo que transfiere cada individuo hacia el otro es un espermatóforo, el cual es un elemento donde están contenidos los espermatozoides. Los espermatozoides son liberados en el cuerpo del caracol receptor y de esta manera fecunda a los óvulos.
Los caracoles al nacer tienen una necesidad nutricional imperiosa, así que, si no consiguen alimento con rapidez, se comen los huevos que no han eclosionado o a sus hermanos si es necesario. Por supuesto, en este proceso los más fuertes tienen ventaja.
Cuando se sienten en peligro, se esconden en su caparazón, ya que este al ser duro le sirve de protección. El caparazón del caracol es vital para ellos, el hecho que se debilite puede ser fatal.
El caracol es conocido por su lentitud, su velocidad de avance es de uno a dos centímetros por segundo, lo que no está nada mal si tomamos en cuenta que no tienen extremidades.
Los caracoles tapan la entrada a su caparazón, segregando un moco más espeso que el habitual, el cual se seca sellando el caparazón. Luego, este se disuelve como consecuencia de la humedad.
El achatina achatina es el caracol más grande del mundo, se trata de una especie africana que puede llegar a medir 30 centímetros, en cuanto a los marinos hay una especie que puede llegar hasta casi el metro de longitud, el Srynx aruanus.
Como has visto, el caracol es una especie llena de datos interesantes que no nos cansaremos de leer. Espero que este post haya saciado tu curiosidad acerca del tema.