¿Sabes de qué trata la cordectomía? Si nunca has oído hablar de ello, lo normal es que te aterrorices cuando lo sepas. Este tipo de intervención hace parte de las tantas mutilaciones que el ser humano realiza a su mascota por simple satisfacción propia.
Es terrible saber que nos vemos con el derecho de manejar una vida a nuestro antojo para un beneficio propio, y más cuando tenemos presente el dolor y sufrimiento de ellos.
Conoce de qué se trata la cordectomía, aunque de seguro con la introducción que se le ha dado al artículo, no querrás saberlo. ¡Pero adelante!, lo importante es conocer y defender a los que no pueden hacerlo.
Foto: Dasha.
¿En qué consiste?
La cordectomía es una intervención quirúrgica que se realiza para extirpar las cuerdas vocales del perro para que no puedan ladrar ni aullar y, así, no molestar a los vecinos e incluso a sus propios “dueños”. Esta práctica es legal en Estados Unidos, en algunos países de Europa y en España, excepto en Andalucía y Cataluña, a pesar de ser una crueldad, ya que es un procedimiento sumamente doloroso para el animal.
Procedimiento: El perro es anestesiado a nivel general y su recuperación es muy dolorosa. Además, en algunos casos es necesaria una segunda intervención debido a que la membrana puede regenerase con facilidad. Una vez finalizada la intervención, el ladrido del animal queda sustituido por un sonido ronco y muy sutil.
¿Cómo los afecta?
Con la cordectomía el perro pierde su principal forma de comunicación y su capacidad de relacionarse correctamente con los de su misma especie o con los humanos, lo que conlleva a una pérdida de calidad de vida importante, dándole lugar a la depresión del animal y su posible muerte subsecuente.
¿Por qué no ser responsables con ese compañero?
Cuando decidimos llevar un perro a casa nos comprometemos a protegerlo y dedicar tiempo a su educación, entre ella está el invertir un poco de tiempo en su crianza para evitar que ladre constantemente.
No adoptes un animal si no puedes o no deseas invertir tu tiempo y vida para que él esté bien, ellos no son juguetes, ni piezas de objetos que puedes manejar y cambiar a tu manera, ellos son seres que sienten y merecen el mismo respeto que tú.
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¿Qué piensas de esta práctica?
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