Traigo más novedades de la pequeña gatita y sigo haciendo un llamamiento para quien quiera adoptarla. Principalmente tiene que ser una familia que adore a los animales y muy responsable pues un animal no es un peluche. Podéis contactarme en este mismo blog
Ya han pasado quince días desde que encontramos la gatita recién nacida. Decidimos ponerle Azahara ya que la encontramos maullado tímidamente bajo un naranjo que estaba repleto de pétalos de azahar.
El primer día teníamos dudas de si sobreviviría pues sólo había cuidado por unas horas a recién nacidos en protectoras así que todo esto ha sido y sigue siendo un reto. Pero con mucha dedicación y cariño ha salido hacia delante y los días más críticos han quedado atrás.
Seguimos con agua tibia aunque no siempre porque hacía calor. Ahora no duerme con Chispi porque se mueve más y no queremos que se despierte a mitad de la noche. Duerme con el reloj para simular el latido de su mama. Seguimos con los masajes cada vez que come y se despierta para que haga pipi o caquita, aunque de ello se encarga principalmente Chispi.. Asimismo, hay que evitar los cambios bruscos de temperatura como las corrientes de aire.
Azahara no sólo está estable sino que evoluciona muy bien. Ya no llora tanto y es un poco más tranquila. Le encanta que le toquemos así como mi perrita Chispita. Con nuestro gato Otto se siente muy agusto pues reconoce el tacto de su pelo como de su especie. Las veces que ha echado siestas con él se queda frita al momento.
El sentido del oído y vista ha empezado a desarrollarlo ligeramente. A los días abrió los ojos. Al principio solo lo abren un poquito y pasado un día ya los abrió por completo. Aún no ve muy bien pero ya empieza a reconocer alguna forma. En cuanto al oído, también empieza a percibir sonidos. Al parecer, cuando nos vamos de casa se queda dormida y en cuanto nos oye al volver comienza a maullar.
Dormir es fundamental durante esta etapa de crecimiento que debemos respetar. Puede dormir perfectamente más de 8 horas sin despertarse. Físicamente se aprecia que ha dado un gran cambio. Tiene más pelo y sus orejas han aumentado de tamaño así como en general. Hay veces que no la veo en horas y puedo ver el cambio físico que ha dado. Ya comienza a gatear aunque no con mucho éxito pues no controla aún los movimientos. Hace intentos de quedarse erguida por algún segundo.
Hace unos días estuvimos un poco preocupados, pues no hacía caquita desde hacía tres días. Nuestro amigo y veterinario Emilio nos comentó que era por la leche que tomaba. El segundo día de tenerla, compramos la leche que nos dieron, San Dimas, sin saber que no era la más conveniente. Así pues el compramos de Royal Canin y le dimos 1 ml de laxante. Mano de santo, desde entonces, no hemos vuelto a tener ningún problema por lo que la recomiendo.
La hora de la toma de leche es todo un ritual. Azahara se levanta y ya comienza a pedirnos mimitos y su leche. Allá que va Chispitas a darle su masaje para el pipi. Seguidamente le damos su leche. La enana chupa con muchas ganas y con gran fuerza clavando sus diminutas uñas en mis dedos. Hace un parón y vuelta a chupar hasta que comienza a ronronear, signo de que ya está llena. Chispi vuelve a lavarle la cara y la barriguita y así siempre.
Pronto os traeré nuevas de ella. Os espero en mi blog Con Arte y Paciencia