Hoy vamos a hablar de las formas que tienen los perros de disipar el calor y las precauciones que debemos tomar en esta época del año, donde las altas temperaturas hacen que sufran alteraciones internas y externas.
Los perros no sudan como nosotros, sino que jadean para equilibrar su temperatura corporal. También tienen glándulas sudoríparas entre las almohadillas en los pies y las zonas axilares. De todos modos su capacidad de disipar calor es mucho más lenta que la nuestra, por eso les afecta tanto.
Es recomendable tener en cuenta:
No dar largos paseos ni dejar que el perro haga demasiado ejercicio en las horas más calurosas del día.
Buscar, si vamos a pasar parte del día en el campo, lugares con sombra donde el perro pueda ir a cobijarse.
Tener a mano siempre agua fresca para que pueda hidratarse y podamos refrescarle cara, axilas y pies del perro.
No cortar el pelo a los perros como pastor alemán, husky, labrador, chow chow, border collie, galgo afgano… Estos perros mudan el pelo dos veces al año, en primavera y otoño. El pelo les sirve de protección y ventilación para el verano. Al mudar el sub-pelo su cuerpo aguanta el verano con un manto más fino. Si les rapamos les quitamos su protección natural, su pelo posteriormente crecerá más débil, con mayor cantidad de sub-pelo, desequilibraremos su equilibrio natural. A este tipo de perros hay que cepillarlos a menudo, mantener su pelaje limpio y cuidarles del calor, como a todos los demás. Hay un ejemplo muy gráfico: Si una persona se rapa la cabeza y se pone al sol se quemará, no así cuando tenía pelo. ¡No rapéis a los perros que mudan el pelo! Y a los que son de corte tampoco hay que raparles, siempre se debe dejar pelo que les proteja la piel.
Nunca dejar al perro en el coche, ni con las ventanas bajadas. Veinte minutos son suficientes para que el perro entre en shock pues el gran calor interno que coge al estar en el coche le fríe (literalmente) por dentro al ser incapaz de disiparlo por sí mismo.
Si llegamos a casa y el perro jadea mucho o está recién ejercitado y por lo tanto exhausto no debemos dejarle que beba hasta que se calme. La ingesta rápida de agua hace que al beber de forma ansiosa traguen también aire, siendo causa potencial de torsión de estómago. Mejorar esperar un tiempo y cuando esté relajado dejarle que beba relajadamente.
Notaréis que come menos, es normal el calor les quita la sensación de hambre.
La natación es el mejor ejercicio para los perros, teniendo cuidado de no dejarles que fuercen demasiado en las horas más calientes claro. Un ejercicio sano y natural, donde ejercitan sin apoyar, sin forzado por presión, es genial para perros con problemas de displasia y articulaciones.
Disfrutad del vuestros perros, el verano es genial para llevarles a todos lados. ¡Pero siempre teniendo en cuenta estas cosas tan importantes!
Por David Castro, adiestrador, peluquero y esteticista canino.
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Imágenes: chalomadek, Manuel Martin Vicente / Flickr