Lo mejor es decirle «muy bien» pero se puede agregar ciertos juguetes o golosinas para que se sienta más motivado y haga más cosas. Todos queremos que nuestro perro obedezca, que sepa comportarse y que haga una que otra pirueta. Para lograr conseguirlo debemos entrenar a nuestro can y muchos especialistas recomiendan recompensarlo luego de que ha hecho alguna acción solicitada.
¿Cómo comenzar?
Si ya tenemos decidido entrenarlo debemos emplear el refuerzo positivo, es decir darle un juguete o una golosina para perro y un “muy bien” cada vez que haga algo que se le haya pedido. Con el paso de los días se debe ir reduciendo el número de premios para solo recompensarlo con las palabras de cariño.De vez en cuando puede resultar darle algún premio y siempre variarlo para que no se canse de lo mismo. Si el premio que se le ofrece le agrada, entonces tratará de hacer las cosas lo mejor que pueda, para que se le den más premios.
Los mejores premios
En cuanto a las golosinas estas deben ser sanas y pueden encontrarse en cualquier tienda especial de mascotas y en algunos súper mercados. Existen de todo tipo, de todo color, así como de muchos sabores y texturas. Incluso pueden conseguirse aquellas que limpian a fondo la boca de la mascota y otras que combaten el sarro.Se debe tener en cuenta que el premio debe depender del tipo de ejercicio que realiza, de su edad y del tamaño que tenga. Otros premios están hechos a base de carne de pollo y de cordero deshidratado y con bajas calorías. De igual forma, si no tienes una idea de que darle, puedes consultar con el veterinario o con el experto en alimentos de la tienda donde lo vayas a comprar.
Si tenemos un cachorro, debemos elegir aquellas golosinas o productos con mayor contenido de calcio, ya que al ser pequeños y estar en la etapa de crecimiento, necesitan fortalecer más sus huesos. Igual hay que tener mucho cuidado con que darle, ya que al ser muy pequeños, como todo niño, van a querer pedir en todo momento, entonces es recomendable solo dárselo a la hora del entrenamiento y hacerlo entender que el ejercicio siempre es lo primero.
Consideraciones para tener presente
Estos productos solo deben ser empleados como recompensa, jamás deben utilizarse como reemplazo de los alimentos y solo se les darán luego de que hayan hecho algún ejercicio. Si se les da por demás, estas golosinas pueden volverlos obesos y generarle problemas gastrointestinales.Lo mejor es que sea solo una persona quien se encargue de entrenar a la mascota, pero si fueran dos o más, todas deben seguir las mismas normas para evitar confundirlo y convertirlo en un perro desequilibrado. A veces resulta mucho mejor acudir previamente al veterinario para que sea él quien nos sugiera las mejores golosinas que se utilizarán como recompensa para su entrenamiento.