El Dogo del Tíbet, además de mastín tibetano, es conocido también como Do-Khy, y es una de las razas orientales más antiguas que existen. Se menciona por primera vez en la historia gracias a Aristóteles, entre el 384 y el 322 a.C. Fue una raza de trabajo de los antiguos pastores nómadas del Himalaya así como un perro de protección de los monasterios tibetanos.
Cuando el Tíbet fue invadido por china en la década de los 50, los mastines tibetanos prácticamente desaparecieron. Afortunadamente para la raza, muchos de estos enormes perros terminaron en la India y Nepal y pudo repoblarse.
Se cree que el Dogo del Tíbet es la raza antecesora de todas las razas de mastines y perros de montaña de gran alzada. Aunque no existen pruebas que lo confirmen, su ladrido es sin duda único y se considera una característica de la raza muy valorada.
El dogo del Tíbet destaca por ser un perro fuerte y poderoso de tamaño grande muy robusto e imponente. El mastín tibetano es un perro de carácter independiente, pero muy leal y protector con la familia a la que pertenece. Aunque no es un perro muy apegado, disfruta con la presencia de sus familiares. Por el contrario, suele ser desconfiado con personas extrañas. Suele llevarse bien con otros perros y animales de su mismo tamaño, aunque este comportamiento está estrechamente relacionado con la socialización que haya recibido de cachorro.
Cuidados del Mastín Tibetano
No se recomienda la tenencia de esta raza a propietarios poco experimentados. El dogo del tíbet requiere cuidados regulares del pelo, el cual debe ser cepillado tres veces a la semana. En las épocas de muda de pelo, se recomienda el cepillado diario.Aunque pueden residir en un apartamento, es muy recomendable que esta raza pudiese vivir en una casa grande con jardín al que poder acceder siempre que lo desee. No obstante, tanto si vive en un apartamento como una casa grande, será básico realizar paseos diarios largos y de calidad.
Esta raza se adapta perfectamente a climas fríos o templados, aunque no suelen mostrarse a gusto en lugares especialmente húmedos y cálidos.
Este perro necesita un propietario responsable y muy experimentado en el manejo de perros grandes y en el adiestramiento. Un educador o adiestrador canino será fundamental trabajar de forma pronta la socialización del cachorro y la inhibición de la mordida, así como los ejercicios de obediencia básica.
Un cachorro alcanzará pronto un tamaño considerable, por lo que debemos evitar reforzar conductas que no deseemos como subirse a las personas.
Las hembras solamente tienen un celo al año. A diferencia de la mayoría de las razas caninas, para asegurar un buen estado de salud del mastín tibetano se debe seguir el calendario de vacunación.
La esperanza de vida del dogo del Tíbet se sitúa entre los 11 y 14 años