El nombre de Weimaraner le viene de la región alemana de Weimar donde fue desarrollada esta raza. Por eso, también es conocido como Braco de Weimar. Aunque ahora goza de reconocimiento mundial y es bastante popular entre los amantes de los perros, no siempre ha sido así. La nobleza alemana la mantuvo como una raza exclusiva, como si se tratara de un tesoro del que solo unos pocos podían disfrutar.
No se trata de que lo ocultaran, sino que querían conseguir una raza muy completa sin que hubiese adulteraciones de por medio. Por eso fueron muy estrictos y no dejaron que cualquiera los pudiera tener. El objetivo era conseguir una raza de perro de caza fuerte y valiente que fuera noble, obediente, leal y familiar. El resultado fue este Weimaraner y la verdad fue bastante exitoso y aún hoy sigue siendo un cazador eficiente, con gran resistencia y con devoción hacia sus amos.
Un perro con sangre aristócrata
El Weimaraner que conocemos hoy en día fue desarrollado en Alemania a finales del siglo XVIII por el Gran Duque Karl August. Pero ya existían perros con caracteristicas similares de los que se cree que proviene esta raza. Hay quienes se remontan a pinturas y otras obras de arte que reflejaban a perros de un solo color y robustos como el Weimaraner, pero la teoría con más fuerza es la que afirma que proviene del Bloodhound (perro de San Huberto), un cazador tipo sabueso.
Desde los primeros pura raza obtenidos por el Gran Duque Karl August, el Weimaraner se especializó con éxito y eficiencia en la caza de grandes piezas como osos, ciervos, jabalíes y lobos. En un principio los quería para su disfrute personal en la caza, pero dado su poder entre la nobleza, pronto empezó a decidir quién más podía tenerlo y criarlo (pero nunca como animal doméstico). El esfuerzo y control por hacer de el Weimaraner un perro exclusivo de caza y de la aristocracia era férreo.
En la segunda mitad del siglo XIX hubo que reorientarlo hacia la caza menor de aves, conejos y zorros debido a la escasez de presas mayores. Pero siguió conservando las características de un ávido cazador con un gran instinto y temperamento para salir a trabajar fueras cuales fueran las condiciones. No fue hasta los primeros años del siglo XX cuando se empezó a expandir al Reino Unido, América y el resto del viejo continente, perimitiendo ya su desarrollo fuera del círculo en el que se había mantenido hasta entonces. Eso sí, el estándar se siguió y se sigue conservando.
Un físico robusto y mentalidad de cazador
A los más de 60 centímetros que tiene hasta la cruz le acompaña un físico vigoroso y musculado. Las patas son largas y potentes, aunque no se especializa por correr, y el tronco es el de un perro atlético (fino y alargado pero fibroso). A simpre vista resulta muy armonioso en sus proporciones. La cabeza es más bien estrecha y las orejas que le caen a los lados son grandes y cuadradas.
El color por antonomasia del Weimaraner es el gris, pero algunos pueden presentar alguna mancha blanca en el pecho. Una característica muy peculiar es el color de los ojos, que pueden ser color miel, gris o azulados. Por el pelaje se distinguen dos variedades: la más común es la del pelo corto, duro y fuerte, pero suave en todo el cuerpo; y la otra tiene el pelo más largo (entre 2 y 5 centímetros) sobre todo por los flecos en las patas y la cola.
Del instinto de cazador destaca su habilidad para olfatear rastros. Encierran mucha energía que debe ser saciada con una buena dosis de ejercicio diaria, por eso se amolda bastante bien a las largas jornadas de cacería. Demuestran valentía para proteger a sus amos, a quienes se suele sentir muy apegado, y son pertinaces para conseguir a su presa. A pesar de ser un buen cazador, no suele separarse mucho de las personas, por lo que utiliza mucho el ladrido para señalar.
No tiene una especialidad fija que lo haga mejor cazador que otros. Es bueno en el rastreo, cobra bien las piezas, es capaz de señalarlas y de darlas caza por si solo; es decir, es muy versátil pero no sobresale en algo en concreto. Esto permite que se le pueda adiestrar con éxito en cualquiera de las especialidades de perro de caza si lo que se busca es un experto en un campo específico.
Salud y cuidados
El Weimaraner tiene el privilegio de poder decir que se trata de una raza con una salud de hierro. El problema que más puede asaltar es la displasia de cadera, pero el porcentaje es muy bajo. Generalmente son casos hereditarios, por lo que antes de adquirir un ejemplar habrá que asegurarse del historial de sus progenitores (aunque se supone que un perro con esta afectación no debería ser utilizado para la cría). En cualquier caso, la alimentación es muy importante y no hay que abusar de alimentos muy calóricos en su etapa de crecimiento.
En menor medida se encuentra los casos de torsión gástrica: al comer, el estómago se llena mucho de aire y gira sobre sí mismo. El flujo sanguíneo se corta y el riesgo de muerte es muy alto. Como prevención se aconseja poner el plato de comida en el suelo para evitar que coma rápido y se llene de aire, y no hacer ejercicio al poco tiempo de haber comido.
Curiosidades
Tras la Segunda Guerra Mundial, cuando las armas de fuego estaban prohibidas en suelo germano, seguían sirviendo como perros de caza gracias al instinto cazador que han tenido siempre estos ejemplares y que les permitía rastrear, seguir y dar caza a sus presas.
El especial cuidado y atención que durante siglos ha tenido por parte de sus amos de la clase alta europea hace que sean buenos compañeros de convivencia para las personas. Se adaptan muy bien a la vida en familia, incluso es algo que necesitan porque no han estado acostumbrados a otra cosa. Este era uno de los requisitos que se contemplaron en su desarrollo: que fuese un perro para vivir con una familia a la que cuidar y proteger.
Se dejan adiestrar con relativa facilidad, algo que debe tenerse muy en cuenta sobre todo cuando todavía son cachorros. Están llenos de vida, por lo que una mala educación a edades tempranas pueden convertir la convivencia en un caos.
Fuentes: Wikipedia, Weimaraner.es, mundoanimalia.com, perrilandia.com
Imagen: Flickr, Wikipedia