Continuando con el reportaje "Guía para el principiante en acuarios de agua dulce (I)", todos aquellos que quieran adentrarse en la acuariofilia deben tener en cuenta algunos aspectos importantes para que este nuevo hobby no se convierta en un quebradero de cabeza por el factor de la compatibilidad.
Entre otros aspectos, hay que considerar el tamaño del acuario, el sustrato con el que contaremos, el sistema de filtración, la calefacción o la iluminación. Además también hay que tener en cuenta la decoración del acuario.
La importancia del sustrato y el filtro en el acuario
La gravilla es la base para nuestro acuario. Dependiendo del tipo de acuario, éste deberá tener un sustrato preparado (acuario con plantas) o solamente gravilla (acuario de Cíclidos Africanos o acuarios sin plantas).
Se llama sustrato preparado a la gravilla normal a la que le agregamos nutrientes para hacer que sea nutritiva.
En el corazón de nuestro acuario se instalará el sistema de filtración (uno o más filtros). Se recomienda no economizar en este punto, es decir, a mayor calidad de los filtros, mejores condiciones de agua se obtendrán para ofrecer a los peces.
Siempre es bueno tener, al menos, un sistema de filtración que pueda ser capaz de filtrar el agua total del acuario, al menos, 3 ó 5 veces en 1 hora.
La temperatura y la iluminación del acuario
Antiguamente, el sistema de calefacción de los acuarios era el calefactor, un aparato que calentaba el agua pero que no tenía un termostato que permitiese controlar la temperatura, por lo que constantemente estaba generando calor.
Los calefactores, hoy en día, aún se usan pero es preferible reemplazarlos por termocalefactores que al tener termostato, permiten calibrar para que funcionen hasta una temperatura adecuada y luego dejen de funcionar hasta que la temperatura baje del valor fijado.
Un litro de agua por un watio de temperatura es la medida más recomendable.
Si nuestro acuario es de una cantidad de litros distinta a los termocalefactores existentes, hay que buscar el calefactor inmediatamente superior.
También se puede reemplazar por una combinación de 2 termocalefactores. Esta última opción se utiliza en acuarios donde se quiere repartir la temperatura de forma más homogénea. Se ha colocando un aparato a cada lado del acuario, lo que evita que todo el calor se genere en un solo foco y éste tenga que repartirse.
Si el acuario es sólo para peces, la iluminación sólo es para que éstos se vean y resalten sus colores, por lo que no se necesitará más que algún sistema de tubos fluorescentes o ampolletas compactas.
Si en el depósito de agua habitan también plantas, se requiere que el sistema tenga un método de iluminación adecuado tanto en cantidad como en calidad, ya que los vegetales necesitan de la luz para poder desarrollarse de forma óptima.
Introducción de los peces en el acuario
No es aconsejable meter los peces en el acuario nada más instalarlo, porque éste necesita un período llamado ciclado en el cual se instala y se deja funcionando alrededor de 2 semanas para la formación de las llamadas bacterias nitrificantes que permitirán que sustancias tóxicas como el amoníaco y los nitritos sean transformadas.
Este proceso se puede acelerar usando productos químicos, que neutralizan las sustancias e incentivan el desarrollo de las colonias de bacterias beneficiosas.
La cantidad de peces que deben vivir en tu acuario dependerá de su tamaño, del sistema de filtración, del uso o no de plantas, del tamaño y tipo de peces, además del lugar de nado que éstos ocupen en el acuario.
Al tener un buen sistema de filtrado, tendremos mayor capacidad de poner peces. No es lo mismo un filtro que funciona basándose en una bomba de aire, que un filtro grande con motor incluido y con capacidad de tener distintos tipos de filtraciones (física, química y biológica).
Las plantas retiran del agua algunas sustancias químicas, soportando una mayor carga biológica y, sobre todo, ayudando a los peces a tener refugios bajando el nivel de estrés de los mismos.
Existen peces que nadan en superficie, otros a media altura, otros abajo y otros en todos los niveles. Lo ideal al agregar más peces al acuario es tener claro el número de peces que ya ocupan los distintos niveles para evitar así saturar alguno.
El factor más importante es la territorialidad de la especie que queremos introducir en nuestro acuario, el tamaño potencial de crecimiento y, por ende, la cantidad de espacio que necesita para convivir de forma armónica.
El gran error está en pensar que cualquier pez pequeño mantendrá su tamaño. Existen muchas especies y, algunas de ellas pueden crecer bastante requiriendo un acuario mucho mayor en un futuro.
Si quieres saber más cosas sobre los acuarios de agua dulce, no dudéis en leer los reportajes "Guía para el principiante en acuarios de agua dulce (I)" y "Guía para el principiante en acuarios de agua dulce (III)".
Imagen acuario con plantas: The Wandering Angel / flickr
Imagen acuario con columnas: JoseJimenez / flickr
Imagen goldfish en acuario: jelene / flickr