Pancreatitis
Cuando el páncreas se encuentra sobrecargado de trabajo o irritado, puede inflamarse. Una vez que los tejidos del páncreas se hinchan, el conducto pancreático puede llegar a ser obstruido. Las enzimas digestivas continúan acumulándose dentro del páncreas y el intestino delgado, a continuación, activa una señal para una mayor producción de las enzimas pancreáticas debido a su falta de presencia en el intestino delgado. Como resultado, las enzimas ahora se vuelven activas en el órgano y comienzan a crear el caos dentro del páncreas, la creación de la inflamación adicional, la digestión de sí mismo y la cicatrización.
¿Cómo afecta a los animales domésticos?
Mientras que esto está ocurriendo en el páncreas, el sistema digestivo comienza a trabajar de forma incorrecta. El intestino delgado ya no es capaz de reconocer el estado no digerida de nutrientes, y no es capaz de absorber los nutrientes. Algunos de los signos visibles de la pancreatitis incluyen: Vómitos alimentos parcialmente digeridos y / o bilis espumosa amarilla, heces sueltas mucosa revestida de una dolorosa al tacto vientre, pérdida del apetito, inquietud o incapacidad para sentirse cómodo. La pancreatitis puede ser una situación aguda, pero leve, en el que no puede haber dado cuenta, o puede ser crónica y severa – resultando en días de hospitalización. Si no se trata, pancreatitis tiene el potencial de progresar a diabetes.
Causas:
La causa exacta de un ataque de pancreatitis no se entiende completamente. Los factores que contribuyen incluyen: problemas hepáticos previos, enfermedad de Cushing, enfermedad intestinal crónica, diabetes, comidas grasas, y hartarse de basura u otros alimentos robados. La pancreatitis es más común en los perros con sobrepeso, comer dietas comerciales altamente procesados, en particular los alimentos que contienen proteínas inferiores, pero más altas en grasa e hidratos de carbono.
¿Qué tipos de alimentos? ¿Qué recomiendan?
Para reducir la producción de enzimas durante un episodio de pancreatitis, el perro no debe comer nada en la boca que no sea agua. La cantidad de grasa, frutas y granos en la dieta debe reducirse gradualmente a niveles muy moderados. La carne y vegetales de colores se debe aumentar gradualmente. Los alimentos deben estar un poco caliente o por lo menos a temperatura ambiente. La alimentación de varias comidas pequeñas, puede ser útil, menos frecuentes. Es importante hacer cambios en la dieta de forma muy gradual.
Otras modalidades a tener en cuenta:
Considere la posibilidad de tratar de manera integral con el ejercicio, la acupuntura, inyecciones de vitaminas, y hierbas o convencionalmente con una estancia en el hospital, la terapia intravenosa y antibióticos.
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