Pancreatitis en perros | Síntomas, causas y tratamiento


La pancreatitis en perros es una enfermedad muy común que afecta a uno de los órganos del cuerpo encargados de producir enzimas y sustancias químicas esenciales para llevar a cabo el proceso de digestión: el páncreas. La enfermedad se produce cuando el perro sufre una inflamación en el órgano antes mencionado, generalmente provocado por un exceso de fluidos ricos en enzimas digestivas, las cuales comienzan a digerir el propio páncreas causándole un terrible dolor al can.  Si tu mascota padece de esta afección es crucial que sea atendido con prontitud, pues si se deja pasar el tiempo la enfermedad puede empeorar hasta terminar con lesiones permanentes y, en casos muy graves, con la muerte de tu compañero. Por eso, en este artículo te enseñare todo lo que necesitas saber de esta terrible enfermedad que tanto afecta a nuestros queridos y fieles amigos, y además, te indicare que debes hacer si tu mascota llegara a sufrir de pancreatitis, porque, a pesar de que es una condición alarmante, no es imposible de tratar.
pancreatitis en perros

¿Qué es la pancreatitis en perros?
Como te dije antes, esta es una enfermedad muy común (sobre todo en perros de raza pura) que consiste en la inflamación repentina del páncreas, el cual es un órgano compuesto de dos partes que cumplen distintas funciones (endocrina y exocrina), una produce y segrega una gran cantidad de enzimas digestivas que ayudan al estómago y a los demás órganos involucrados a cumplir exitosamente con el proceso digestivo, y también a asimilar correctamente los nutrientes encontrados en el alimento que el perro consume. La otra parte del páncreas excreta una hormona llamada insulina, esencial para el desarrollo y demás procesos naturales, que pasa directamente por el torrente sanguíneo; esto lo convierte inmediatamente en un órgano vital. Por ello, cuando el páncreas comienza a funcionar de manera anormal es importante acudir rápidamente a un centro veterinario para que le realicen todos los exámenes pertinentes a tu mascota, porque al tratarse de una enfermedad interna causada por un mal comportamiento de las enzimas y del mismo páncreas, es crucial tratarla lo más pronto posible, para así evitar cualquier daño irreparable. Hay dos tipos de pancreatitis en perros que te indicaran con que gravedad se está autodestruyendo el páncreas de tu mascota, estos son:
Pancreatitis aguda
Se determina que el can sufre de pancreatitis aguda cuando la enfermedad  aparece de manera súbita y sin alguna razón aparente. Esta se denomina como una de las enfermedades del mundo canino más graves y difíciles de tratar, debido a su aparición repentina. Mas sin embargo, si se logra diagnosticar este tipo de pancreatitis en sus primeras etapas, será más sencillo combatirla para así salvar la vida del can. En ocasiones suele ser recurrente.
Pancreatitis crónica
Este tipo de pancreatitis en perros se presenta de manera distinta. Su aparición no es súbita, sino que se desarrolla por un lapso de tiempo más largo. Su alcance es mucho más amplio, pues se presenta de manera gradual y mucho más fuerte, dejando lesiones irreversibles en el páncreas. Normalmente este tipo de pancreatitis se desencadena por reapariciones constantes de la misma condición pero más leve (pancreatitis aguda).  Es muy importante tratar esta afección cuando todavía es leve, pues esta etapa crónica va acompañada de un intenso dolor, lo cual indica que el páncreas se encuentra en un estado deplorable, por lo que existen muy pocas probabilidades de que el can sobreviva. Además, debes consultar con el profesional veterinario cual es la mejor forma de evitar una recurrencia de la enfermedad.

Causas de la pancreatitis en perros
Como te indique antes, es muy difícil discernir que factor exacto desencadena esta afección, debido a que existen muchos diagnósticos diferenciales. Sin embargo, un gran número de estudios han demostrado que hay diversos factores de riesgo que pueden dar pie a esta enfermedad, algunos son:

Obesidad: los estados de obesidad en los perros aumentan considerablemente los riesgos de sufrir pancreatitis, pues, debido a que sus dietas contienen más grasas de lo que deberían, el páncreas produce más LIPASAS (enzima digestiva encargada de descomponer y digerir las grasas en los intestinos) para así compensar este exceso en la alimentación. Estas enzimas son muy peligrosas debido a su alto nivel de acides, necesario para descomponer la comida pero totalmente desfavorable cuando, en vez de cumplir con su función, comienzan a atacar al mismo páncreas. Como te he recalcado anteriormente, es de suma importancia que hagas ver a tu mascota con un veterinario lo más pronto posible, pues estas sustancias pueden causar daños severos en el páncreas. La hiperlipoproteinemia y la hipertriglicerinemia son otros trastornos alimenticios que, ligados con la obesidad, pueden resultar mortales para la salud del can debido a que aumentan muchísimo más las probabilidades de que sufra de pancreatitis.

Raciones únicas altas en grasa: aunque el perro tenga una dieta balanceada, sana y baja en grasas, solo basta con una única ración con alto contenido graso para producir la inflamación pancreática. Por eso, debes monitorear minuciosamente que es lo que come tu mascota, sobre todo en épocas festivas, cuando su amor por el alimento humano toma protagonismo. Este tipo de factores suelen afectar el organismo repentinamente, por lo que debes estar alerta ante cualquier cambio en el comportamiento del perro.
grasa en perros


Comida antihigiénica: cuando un perro come basura, piensos vencidos, carnes crudas, objetos, alimentos prohibidos (chocolate, aguacate, ajo, cebolla, tomate, etc.) o comida en mal estado  es muy propenso a sufrir pancreatitis, debido a que no son alimentos que el organismo del can este acostumbrado a digerir.

Predisposición hereditaria: este tipo de anomalías son más frecuentes en perros de razas pequeñas como Schnauzer miniatura, Poodle toy, Yorkshire y Terrier. Estas razas son más propensas a padecer enfermedades metabólicas y alimenticias, entre ellas la pancreatitis en perros.

Medicamentos: se ha demostrado que cuando algunos fármacos como los cortiesteroides y el bromuro de potasio-fenoarbital son usados en exceso por largos periodos de tiempo o en perros con enfermedades inflamatorias como hepatitis infecciosa, artrosis, gastroenteritis, con reacciones alérgicas, etcétera, sobre estimulan al páncreas a desarrollar una gran cantidad de enzimas digestivas, las cuales terminan provocándole una inflamación.

Traumatismos abdominales: por su localización y tamaño, el páncreas es un órgano sumamente frágil y sensible, por lo tanto, cualquier golpe o traumatismo que este u otras zonas cercanas a él sufran (atropellos, caídas, golpes, cortes, etc.) puede crear una ruptura en el páncreas, provocando una liberación de las enzimas, las cuales finalmente terminan inflamando el órgano.

Diabetes: como te dije anteriormente, el páncreas, además de producir y excretar ácidos digestivos, también se encarga de liberar la hormona responsable de mantener estables los niveles de glucosa en la sangre (insulina). Cuando un perro sufre de diabetes, el páncreas se ve incapaz de producir el número necesario de insulina para poder mantener el azúcar en sangre en un nivel equilibrado, lo cual puede llevar al can a padecer de obesidad y otras enfermedades metabólicas, y como leíste arriba, esta son condiciones que predisponen al perro a sufrir de pancreatitis.

Infecciones: cuando el páncreas se ve atacado por alguna infección como por ejemplo la parvovirosis, comienza a funcionar de manera anormal, liberando más enzimas de las que debería, y como ya sabes, este exceso es el causante de la pancreatitis.

Obstrucción: en algunas ocasiones el conducto pancreático puede verse obstruido por parásitos, espasmos en el conducto, neoplasmas, inflamaciones aledañas o cálculos. En casos de pancreatitis el veterinario debe observar si existe algún tipo de obstrucción que haya podido desencadenar el mal funcionamiento de este y de las enzimas.
¿Cómo detectar la pancreatitis en perros?
Es importante que aprendas a detectar esta enfermedad, pues hacerlo en el momento oportuno puede salvar la vida de tu mascota. Algunos síntomas, ya sean leves o graves, te ayudaran con esta tarea, estos son:

Fiebre: aunque es un síntoma muy generalizado, con la debida observación puede llegar a demostrarse que está ligado con la pancreatitis. Recuerda que en los perros una temperatura mayor a los 39°C se considera como hipertermia o fiebre. Si quieres saber más de la fiebre en perros haz Click aqui

Dolor abdominal: esta es una de las dolencias más comunes de esta enfermedad, pues indica indudablemente un problema en los órganos del aparato digestivo. Normalmente este es uno de los primeros síntomas de la pancreatitis y es el que suele alarmar a los dueños. Si notas que tu perrito se queja, llora, esta encorvado o presenta alguna intolerancia hacia el calor, debes llevarlo inmediatamente a un centro veterinario para que le realicen un diagnóstico y procedan a comenzar el tratamiento lo más pronto posible.

Diarrea: este síntoma aunado al dolor abdominal claramente indica una pancreatitis, debido a que la capacidad de absorber los nutrientes y el agua de los alimentos disminuye considerablemente. La diarrea amarillenta será una de las primeras señales que te harán saber que algo con el aparato digestivo de tu mascota no marcha bien, y aunque existen muchos diagnósticos diferenciales que incluyen este síntoma, es prácticamente obvio que incluye a uno o varios de los órganos digestivos. El veterinario será el encargado de realizar todos los análisis para determinar que patología en específico padece tu mascota.

Náuseas y vómitos: estos dos son mecanismos de defensa que utiliza el organismo del can para deshacerse del agente causante de su dolencia, obviamente en el sistema digestivo. Si ves que tu mascota sufre de estas dolencias debes llevarla rápidamente con el veterinario, pues si continúan pueden terminar causándole problemas de salud más graves.

Anorexia y depresión: estos son síntomas más inespecíficos, pues aparecen en un sinfín de enfermedades, siendo la pancreatitis en perros una de las menos frecuentes. Generalmente aparecen cuando el can está en una etapa media de la enfermedad.

Pérdida de apetito: cuando el organismo del can determina que es lo que lo está afectando, inmediatamente rechaza cualquier ingestión de comida para evitar vomitar o defecar nuevamente. Por lo tanto, es importante que llames a tu médico veterinario para que te asesore en este sentido; y si además de esto presenta quejidos y llanto por dolor abdominal no dudes en llevarlo al centro veterinario más cercano, recuerda que un diagnóstico oportuno es el perfecto comienzo para un buen tratamiento y una efectiva recuperación.

Deshidratación: esta es una de las señales más alarmantes, pues demuestra que ha pasado mucho tiempo y que la pancreatitis se encuentra en una etapa avanzada. El tratamiento deberá ser lo más oportuno posible y especifico, pues los perros deshidratados necesitan dietas estrictas para que pueda volver a su estado normal.

Dificultad para respirar: esta deficiencia es un poco inespecífica, pero junto con el resto de la sintomatología indica una patología grave que debe ser atendida con prontitud. El perro, a pesar de no haber hecho ejercicio o alguna otra tarea extenuante, respirara con dificultad y de manera apresurada.

Arritmias cardiacas: esta es una situación bastante grave, si notas que tu mascota se siente mal, no se comporta como usualmente lo hace, al acostarse se encuentra un tanto inquieto, y notas que sus latidos son anormales, apresúrate a llevarlo con su veterinario pues no va a pasar mucho tiempo para que su salud se encuentre en un punto muy crítico.
arritmias cardiacas en perros


Inflamación de los órganos aledaños al páncreas: órganos como el hígado, los riñones, el estómago y los intestinos también pueden presentar inflamación, como juntos conforman los sistemas vitales para realizar la digestión y muchos procesos metabólicos, cuando uno se ve afectado, los demás a lo largo del tiempo también tendrán irregularidades. Generalmente este síntoma se presenta cuando la enfermedad está en un punto crónico o cuando el can ya ha sufrido repetidas veces de pancreatitis. Es muy grave, y muy pocos perros han logrado sobrevivir después de sufrir esta falla general.

Infección y hemorragias: en la mayoría de los casos un mal funcionamiento del páncreas o de los demás órganos cercanos a este, termina con hemorragias. Es una condición muy lamentable pues marca la etapa más crítica de la enfermedad, y naturalmente estas hemorragias culminan con la vida del perro.
Si tu perro padece de esta enfermedad podrás ver en el este comportamiento un tanto anormal, sobre todo si el suele ser enérgico y feliz:

Mostrará mucha dificultad para caminar e incluso para levantarse debido al agudo dolor abdominal.

Estará inquieto al acostarse, se cambiara de posición a cada momento para tratar de reducir su malestar en la zona abdominal.

Tu perro no puede comunicarse contigo mediante palabras, sin embargo, usa otros mecanismos para hacerte saber que se siente afligido, por ello, notaras que llora, se queja y se lamenta debido a su incomodidad y dolor.

Aun si no has salido con él a pasear o a hacer ejercicio podrás ver que respira de manera anormal o de manera pesada, además, sacara la lengua constantemente para compensar esa deficiencia respiratoria.
¿Cómo diagnosticar la pancreatitis en perros?
Si tu querida mascota presenta por lo menos tres o cuatro síntomas, como vómito, diarrea, dolor abdominal y pérdida del apetito, es necesario e imprescindible para su salud llevarlo a un centro veterinario. Aun si para en el momento no estés seguro de cual es exactamente la enfermedad que lo está atacando, ¡No lo dudes! tu reacción oportuna permitirá que su tratamiento y recuperación sean más rápido de lo que piensas.
Ya en el centro médico, el veterinario procederá a hacer una examen físico exhaustivo para examinar cualquier cambio considerable en la zona abdominal, además, realizara una serie de análisis como pruebas de sangre, radiografías y ecografías abdominales, para así eliminar cualquier diagnóstico diferencial que no coincida con los resultados. Normalmente es mucho más sencillo llegar a una conclusión cuando el dueño comparte información valiosa con el profesional, como por ejemplo, ¿Cuándo comenzaron los síntomas?, ¿sospecha que ingirió algo inadecuado?, ¿Cuál fue el primer comportamiento extraño que noto? Las respuestas a estas preguntas serán muy útiles a la hora de realizar el diagnostico final. Mas sin embargo, no te confíes, pues existe un extensa número de enfermedades que también producen una sintomatología similar (gastroenteritis, gastritis, intoxicaciones, cuerpos extraños alojados en el tracto intestinal, peritonitis, enfermedades hepáticas, septicemia, etcétera), por eso, no te guardes ningún dato para ti, cualquier información de ese tipo combinada con las mediciones del nivel de enzimas como la lipasa y la amilasa, los estudios pancreáticos, bien sean mediante ecos o radiografías, los análisis de heces y los estudios de sangre, pueden arrojar un diagnóstico definitivo y acertado.
diagnostico de pancreatitis en perros

Tratamiento
Normalmente, el tratamiento de la pancreatitis en perros consiste en la administración de medicamentos antiinflamatorios, analgésicos, antibióticos y antieméticos, los cuales son prescritos por un veterinario principalmente para minimizar la inflamación, para erradicar el dolor abdominal, paliar los síntomas, facilitar el reposo del páncreas, evitar cualquier fuga de enzimas pancreáticas y evitar a toda costa cualquier infección o complicación que pueda atentar aún más  contra la salud del can y que pueda frenar el proceso de recuperación. Además, es esencial vigilar que el paciente recupere todos los líquidos perdidos debido a los vómitos y las diarreas constantes, y para lograr esto se le deberán administrar por vía intravenosa por 5 o más días, dependiendo del estado del páncreas, porque como te dije anteriormente, un aspecto fundamental del tratamiento es permitir el reposo y descanso del este. Para lograr esto también será importante un periodo de ayuno pues el páncreas y los demás órganos digestivos deben disfrutar de un reposo absoluto, sin producir enzimas ni jugos gástricos. El ayuno debe ser lo más estricto posible, el perro ni si quiera podrá oler comida durante al menos 48 horas o hasta que cesen los vómitos. Ya transcurrido ese tiempo, se reanudara la alimentación paulatinamente, la cual debe tener bajo contenido graso, para que no represente una sobre estimulación para el páncreas. Si otros órganos cercanos resultaron afectados, también será necesario un tratamiento sintomático, es decir, que reforme individualmente el funcionamiento de cada uno de ellos. En casos graves de inflamación o de complicaciones, será inevitablemente necesaria una intervención quirúrgica.
¿Cómo evitar futuros episodios de pancreatitis?
Tus cuidados estrictos y meticulosos serán muy necesarios, pues como ya sabes, es muy común que, luego de un primer episodio de pancreatitis aguda, el perro al cabo de un tiempo vuelva a sufrir de la misma condición. Consulta con tu veterinario cual sería el alimento más apropiado para tu mascota luego de que haya sufrido esta enfermedad. Sigue el tratamiento al pie de la letra, a pesar de que resulta laborioso y extenuante, puedes evitar una recurrencia de pancreatitis siguiendo las pautas que te ha indicado el profesional. Apórtale al organismo de tu compañero alimentos con alto contenido proteico y fibroso, esto estimulara a la buena digestión y a la recuperación del páncreas. No siempre los piensos son la mejor opción, por lo que deberías preguntarle al veterinario si una dieta alternativa es lo mejor para el organismo de tu compañero. Si efectivamente optas por esta opción, evita a toda costa ofrecerle carnes con mucha grasa, las carnes de pollo y caballo son una buena opción. No expongas a tu perro a periodos de ejercicio extenuantes, si ha pasado por un episodio de pancreatitis lo mejor es que moderes su actividad física.
Que no haya dudas, efectivamente tu perro, con tu ayuda y la del veterinario, puede lograr vencer esta enfermedad que tanto aqueja a su bienestar y salud. No olvides seguir mis consejos, pues los buenos cuidados se traducen en felicidad, amor y buenos recuerdos.

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