Pero la realidad, es que no sólo es imprescindible la imposición de mayores prohibiciones y sanciones, sino más educación y concienciación.
Por lo que a veces se necesita más, porque hay algo de menos, analicemos qué hay de menos y cómo podemos mejorar.
Hoy María José Alamar, experta de Aliter Abogados, nos cuenta desde su perspectiva qué más se puede hacer para defender a los animales.
Incorporación en el sistema educativo de asignatura de protección del derecho animal
Pues desde mi experiencia como abogada, pero también como profesora, la visión de por dónde se empieza con la defensa de los animales, es educando a los niños. Es fundamental educar en el respeto y hay que comenzar desde la infancia.Asignaturas como la concienciación animal en las primeras etapas de la escolarización, pueden arrastrar muchos más beneficios de los que a priori podríamos imaginar.
Entender que los animales son seres vivos que tienen sentimientos, que sufren, que pueden ser felices, es un término medio entre la cosificación actual y el humanizarlos, pero esa cercanía de los niños con las mascotas debidamente encaminada, puede desarrollar fácilmente otras habilidades sociales como la empatía, el cuidado por los demás, el entender que son diferentes en cuanto a diversidad y que por eso, tienen necesidades diferentes.
Iniciativas como la de Granada de integrar asignaturas de concienciación en las aulas a edad temprana pone el acento en lo importante, en la necesidad de educación y concienciación, porque quizás si hay más de esto, sean menos precisas las sanciones, las penas, etc.
Formar a las nuevas generaciones en protección animal es beneficioso
Desde aquí, queremos al mismo tiempo que reconocemos la innovación, valentía y la importancia de avances como estos, animar a la Generalitat Valenciana a que nos ayude a incorporar en la aulas este tipo de asignaturas.La forma de tratar y de cuidar a los animales es un reflejo de cómo cuidamos a las personas.
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Cada animal, como las personas, tiene su forma de ser y los sentimientos que nos producen suelen ser tan intensos que, en muchas ocasiones, los vuelven más fáciles de identificar y de expresar, es por ello que el trabajo a través de ellos (o con su marco) puede ayudarnos a fomentar habilidades tan importantes como la empatía, la comprensión, el trabajo en equipo, el humor o la humildad.
La formación sobre derecho animal es una herramienta de cambio
Conocer cuáles son los derechos de los animales, lo que sienten, lo que quieren comunicarnos, nos ayuda, no solo a hacer las cosas correctamente sino a saber cuáles nos gustaría cambiar.La formación es, aquí desde edades tempranas y en muchos otros ámbitos, imprescindible para motivar un cambio social, estamos formando a las nuevas generaciones y sensibilizándolos de que los animales no son juguetes, no son cosas, son seres sintientes y hay que aprender a tratarlos como se merecen, y este reconocimiento debe pasar inevitablemente por la enseñanza.
Formar a los niños en derecho y concienciación animal, no es solo eso, es una puerta que les abrimos, un camino de vida hacia la cultura de la paz y del respeto, como una manera de entenderse y comprender a los demás sean de la especie que sean.
Practicar con los animales la atención, el cuidado y el respeto, les dotará de habilidades maravillosas que exceden en mucho de este ámbito.
En esta lucha por la protección del derecho de los animales, no basta con desarrollar un ámbito normativo y legal eficaz, debemos incidir en la educación y la concienciación de las nuevas generaciones, no olvidemos que ellos son el futuro.
Para cualquier consulta legal relacionada con este tema o cualquier otro sobre derecho animal, te recomiendo que contactes con profesionales como Aliter Abogados.
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