@bingandwalter
Sabemos que el alimento seco en forma de croquetas, bolitas, lo que conocemos como pienso, cuando es de calidad (sin cereales y con ingredientes naturales) es una de las mejores formas de alimentar a nuestro perro: le aporta todos los nutrientes y actúa frente al sarro, sin embargo, también sabemos que el perro se acaba aburriendo de comer siempre lo mismo, por eso, muchos optamos por alternar el alimento seco con otro tipo de alimento, por ejemplo, comida natural o alimento deshidratado.
Aquí, lo importante es tener en cuenta la palabra alternar. Alternar significa darle un día alimento seco y al día siguiente alimento de otro tipo. Ahora bien, lo que puede literalmente matar a tu perro es mezclar esos dos tipos de comida, sobretodo, si se trata de una raza de tamaño grande. ¿Matar? ¿Tan grave es?
Para entenderlo debemos analizar los dos tipos de alimento. Por una parte, el alimento seco es un alimento que se elabora mediante un proceso llamado de extrusión (consiste en la cocción de la mezcla seca y su paso posterior a través de moldes de formas variadas). Este proceso hace que el alimento tenga solo un 2% de humedad por lo que su digestión es larguísima: el perro puede necesitar hasta 10 horas para digerir el alimento seco mientras fermenta en su estómago.
Por otra parte, el alimento natural se digiere de forma muy rápida.
Entonces, ¿dónde radica el peligro? En mezclar dos opciones de alimento que tienen digestiones tan diferentes. Cuando un propietario mezcla pienso con comida natural se produce en el estómago del perro una fermentación que crea gases. El alimento natural no puede ser digerido de forma normal, sino que queda atrapado junto al alimento seco, y esa producción y acumulación de gas puede llevar a que el perro sufra una torsión gástrica. Para saber más sobre esta situación veterinaria de carácter urgente haz clic aquí: Qué es la torsión gástrica y cómo evitarla.
¿Cómo puedes dar de comer pienso a tu perro sin que se aburra y sin que esté en peligro de sufrir una torsión estomacal? Para evitar que tu perro se aburra a la hora de comer, puedes dividir las tomas en dos veces diarias. La primera toma por la mañana que sea de alimento natural o deshidratado y la segunda toma que sea de alimento seco. Es importante que desde esta última toma hasta la siguiente hayan pasado al menos 12 horas. Por ejemplo, si le das a las ocho de la tarde, puedes darle alimento natural al día siguiente a las ocho de la mañana.
Si quieres mezclar pienso con comida natural (ya sea la que prepares tú o alimento deshidratado) porque tu perro se niega a comerlo, hazlo pero siempre teniendo en cuenta que el alimento natural que añadas al pienso debe ser de un 10% respecto a un 90%. Es decir, 90% de pienso y un 10% de comida natural. Por ejemplo: añadir yogur al pienso, o trocitos de jamón cocido, o huevo revuelto, etc. De esta forma, no habrá ningún peligro para tu perro y se comerá el pienso que dará gusto.
Recuerda que siempre es más beneficioso para tu perro que coma en dos veces que en una toma diaria. Aquí el peligro radica en mezclar los alimentos por partes iguales. Si lo has estado haciendo, deja de hacerlo de forma inmediata, sobretodo, si tienes un perro de raza grande que son más propensos a sufrir de torsión gástrica, un estado de urgencia que, por desgracia, es muy común en los perros, y que lleva a la muerte a la mayoría de ellos.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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