Antes de empezar nos gustaría explicaros que hay tres tipos de gatos. Los salvajes o silvestres, que son aquellos que han nacido en libertad y que campan a sus anchas; los gatos callejeros, que acostumbran a ser gatos que han acabado abandonas en la calle y han tenido que buscarse la vida; y los gatos domésticos, que son aquellos que están acostumbrados al trato con los humanos y nos tienen como esclavos.
Por otra parte, no queremos que nadie se sienta ofendido con este artículo, nuestra intención es dar a conocer nuestra opinión sobre el tema. Siempre estamos abiertos a debatir estos temas con vosotros.
Foto de gato anónimo hecha por kitty.green66 usada con licencia Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)
Los gatos de la calle
Hemos encontrado varios artículos por internet que nos han sorprendido bastante y que explican como intentar domesticar a un gato callejero como confinarlos en una jaula. Nosotros, por nuestra parte, nos posicionamos en contra de intentar meter en una casa a un gato que no quiera.
Os vamos a poner un ejemplo que deja nuestra postura bastante clara. En vuestra vida cotidiana estaréis acostumbrados a hacer las cosas a vuestra manera y a hacerlas cuando queréis (excepto trabajar, pero eso es un caso a parte :P). Ahora supongamos que viene alguien y os intenta hacer cambiar vuestros hábitos y os intenta inculcar una serie de normas que debéis seguir. Evidentemente, no os hará ninguna gracia, y eso es lo que le pasa a los gatos que viven en libertad.
Los gatos callejeros son gatos libres
Como os hemos dicho, los gatos callejeros y los gatos silvestres son animales que viven libres a su manera. Él no habrá escogido esa vida, pero es la que conoce y a la que se ha acabado adaptando. Vivir en una casa donde estar calentito y seguro quizá sea una buena opción para aquellos que se han adaptado a las comodidades de una casa, pero no para aquellos que se han criado fuera ella.
Como ya hemos comentado en varias ocasiones, los gatos son animales de costumbres y hacer que cambien sus hábitos para poder domesticarles es algo que no debería entrar en nuestros planes a menos que hubiese algún problema que nos obligase a hacerlo.
Un tema complicado
En el fondo no deja de ser un tema complicado. Hay gente que cree que está ayudando al minino obligándolo a vivir con él y, seguramente, sea cierto pues le estará dando un lugar cubierto, caliente y con todo lo que pueda necesitar. Pero nunca debe hacer en contra de la voluntad del felino.
Las protectoras lo hacen
Hay quien dice que las protectoras recogen gatos callejeros y los domestican. No es una afirmación demasiado acertada pues las protectoras se hacen cargo de las colonias de gatos. Pero, evidentemente, intentan darles un hogar a aquellos gatos que consideran que pueden adaptarse a un hogar para, así, poder dar una mejor calidad de vida a aquellos que prefieren la vida en la calle.
Además, con la cantidad de gatos que hay en las protectoras esperando que alguien les dé cariño no entendemos el motivo de intentar que uno que vive feliz en el exterior acabe pasando sus días en un sofá.