Intervenciones quirúrgicas frecuentes en perros y cómo evitarlas

Cuando se habla sobre cirugías comunes en perros, suelen aparecer en escena varios procedimientos recurrentes. Algunos de estos son:
- Reconstrucción del ligamento cruzado, una operación usual en razas muy activas, como el labrador retriever.

- Cirugía de displasia de cadera, indicada para razas que tienden a tener problemas de cadera, como los pastores alemanes y bulldogs.

- Cirugía del síndrome braquicefálico, un salvavidas para razas de cara chata, como los carlinos o los bulldogs franceses.

- Intervención de cataratas, un procedimiento que se efectúa sobre todo en perros de edad avanzada, independientemente de la raza.

- Cirugía de dilatación-vólvulo gástrico, muy común en razas grandes como el gran danés.

No importa si su mascota es un cocker spaniel adorable o un diminuto chihuahua. Los dos pueden necesitar un veterinario en algún momento de su vida. Algunas razas son más propensas a padecer determinadas afecciones, lo que puede requerir medidas preventivas específicas para cada raza. Las condiciones de salud de cada perro pueden variar al igual que los procedimientos. Tener un seguro veterinario como Lemonade puede ser muy útil para proteger a su perro y también para ayudar a cubrir los gastos en caso de que necesitara una cirugía o tratamiento.
Estas cirugías son frecuentes y cruciales para mejorar la calidad de vida de su mascota canina, y remarcan la importancia de la detección temprana y de la rápida acción. 
Ahora ahondemos en las razones por las cuales se llevan a cabo estos procedimientos quirúrgicos.
 

Entender las causas y los factores en juego

Comprender las causas más comunes de las cirugías en perros es muy importante para prevenir complicaciones en el futuro. Algunos factores que contribuyen a la necesidad de cirugía pueden ser accidentes, genética, edad y estilo de vida.

Los accidentes representan un porcentaje significativo de las cirugías en perros, según un estudio publicado en el Journal of Small Animal Practice. Estos accidentes pueden relacionarse con vehículos o sucesos domésticos, como la ingesta de objetos extraños.

Es importante mencionar que algunas razas son más propensas a ciertas afecciones que requieren cirugía a causa a su genética. Una de estas razas son los dachshund, conocidos también como perros salchicha, que suelen tener problemas en sus vértebras. En muchos casos, estos problemas terminan lamentablemente en una operación de columna.

El estilo de vida también cumple un rol fundamental en la salud de los perros. Si no se le ofrece una dieta adecuada y variada, su amigo canino puede terminar sufriendo de obesidad y con más problemas de salud. Comprender las causas detrás de todo eso y utilizar ese conocimiento a su favor, puede prevenir que su mascota termine en el quirófano de emergencias veterinarias y mejorar su calidad de vida en gran medida.
 

Desmitificar el proceso quirúrgico

Al hacer que el proceso quirúrgico sea menos complejo y más entendible, es posible disminuir la confusión que se le suele asociar. En las consultas, el veterinario comienza por examinar al perro y efectúa un diagnóstico por medio de tecnologías de punta. Durante la cirugía, especialistas con batas quirúrgicas trabajan en las partes del cuerpo que tienen problemas. Durante la recuperación, veterinarios, enfermeras y también usted mismo asumen el rol de cuidadores, logrando así que su perro pueda descansar y recibir los nutrientes necesarios para su pronta recuperación.
 

Posibles riesgos y complicaciones

Durante el proceso quirúrgico en perros, es importante considerar los riesgos y complicaciones que podrían ocurrir. Uno de los riesgos se vincula a la anestesia. A pesar de que no es muy común que suceda, los perros pueden tener reacciones inesperadas.

Además, existe el riesgo de infecciones postoperatorias. Sin embargo, esto se reduce significativamente si el equipo quirúrgico está esterilizado de modo adecuado y si se utilizan antibióticos.

Otra posible complicación es el sangrado excesivo durante o después de la cirugía. Aunque también es poco frecuente, se debe tener en cuenta que algunas razas o perros mayores pueden ser más propensos a esta complicación.
Después de la cirugía, es muy común que los perros sientan dolor o incomodidad. Por esta razón, es crucial contar con un plan de manejo del dolor para garantizar que su perro tenga una buena recuperación.

Finalmente, es importante remarcar que algunos perros pueden recuperarse más lentamente debido a su edad, estado de salud o reacciones inesperadas. Cada animal es único y puede responder de manera diferente a la cirugía.
 

Iniciativas para la prevención

Un modo de evitar que su perro tenga que realizarse una cirugías es manteniendo un estricto control sobre su alimentación. Asegurarse de que tenga una dieta equilibrada, evitar alimentos tóxicos y verificar las porciones diarias pueden prevenir el exceso de peso y otros problemas de salud.

También es fundamental destacar la importancia de  la actividad física para mantener a su perro en un peso saludable y fortalecer sus músculos y huesos. Puede realizar actividades que su perro disfrute, como salir a dar paseos, jugar a tirarle un juguete o hacer entrenamientos de agilidad.

Las pruebas genéticas son otra medida que puede prevenir procedimientos quirúrgicos. Se sabe que algunas cirugías se relacionan con ciertas predisposiciones genéticas y, gracias a estas pruebas, se pueden detectar problemas de salud. Además, sirven para poder a adoptar medidas preventivas antes de que se conviertan en situaciones más preocupantes y graves.

Con estos conocimientos y medidas de prevención, usted puede reducir en una medida considerable el riesgo de que su perro necesite una cirugía. Con toda esta información, puede asegurarse de que su mascota tenga una vida segura y feliz.