Uno de los puntos fundamentales en los que un veterinario nos puede asesorar es acerca de la alimentación, esto es importante para su salud, ya que le aportaremos los nutrientes necesarios para una buena calidad de vida, ayudaremos a prevenir enfermedades. Las necesidades de los gatos pueden ser muy diferentes a lo largo de su vida, antes o después de la castración, dependiendo de cada raza y, también, teniendo en cuenta las sensibilidades de cada gatito.
Estadísticamente se sabe que la cantidad de visitas es notablemente menor a las visitas de los perros. Esto se debe, en ciertos casos, por lo complicado que puede ser llevarlos a la visita. Pero, pese a estas dificultades, no tenemos que olvidar que la falta de atención puede ser un tema serio.
Dentro de las razones que señalan para no llevarlos al veterinario muchos mencionan la idea (errónea) que si los gatos tienen algún problema en la salud podrán solucionarlos por sí solos, o pensar que una consulta al veterinario podría ser estresante o piensan que los tratamientos son una presión para la mascota que es innecesaria.
Casi la mitad de tutores de gatos solamente acuden a una consulta cuando notan síntomas de enfermedad o si se lastiman. Pero nunca hay que dejar de tener en cuenta que estas mascotas son reservadas por naturaleza y que solo mostrarán los signos cuando el problema esté avanzado.
Los expertos en la materia recalcan lo positivo que es establecer el hábito de llevar a los gatos a las consultas veterinarias con regularidad desde los 40 o 45 días. Así se podrá descubrir las enfermedades en el caso de que existan y realizar una correcta asistencia sanitaria preventiva.
Cuando un gatito recibe buenos consejos sobre la alimentación, la esterilización y otros consejos de salud otorgará la posibilidad de tener una vida feliz y sana.
Existen algunas acciones que podrás llevar adelante con el objetivo de disminuir los nervios del gato antes y durante la visita al veterinario. Una buena idea es usar recompensas alimenticias que ayudarán a estimular el ingreso y el bienestar dentro de la transportadora o para ayudar en el momento en que tiene que salir. Las recompensas deberán tener los nutrientes adecuados y una textura húmeda que les resulten ricas y agradables, evitando el exceso de calorías.
Para finalizar te daremos algunos parámetros en los que es imprescindible llevar a tu gato al veterinario: si tiene fiebre, cuando se golpeo y notamos que le cuesta caminar o moverse, si presenta síntomas de infección urinaria, cuando notamos el pelaje en mal estado. También deberemos llevarlo a una consulta cuando tiene diarrea o vómitos que no se detiene tras 24 horas, lo mismo que si se tienen sospechas de que el gato fue envenenado.