Un dueño responsable es aquél que cuida de su mascota y cuida de que no tenga conductas que produzcan problemas para la sociedad. El ladrido de los perros excesivo es uno de estos problemas de comportamiento que pueden llegar a molestar a nuestros vecinos y que hace que muchas personas lleguen a odiar a los perros.
A veces los ladridos de los perros avisan a sus propietarios de irregularidades no sólo es normal, sino útil e incluso saludable para el perro. Sin embargo, los dueños que permiten que sus perros ladren excesivamente están creando un problema para todos y pueden ser denunciados, además de crear un rechazo hacia el perro por parte de sus vecinos.
Vamos a ver por qué se producen los ladridos de los perros, este hecho y qué formas tenemos para reducir e incluso eliminar el ladrido excesivo, haciendo al mismo tiempo que el animal no sufra estrés ni ansiedad.
¿Por qué ladran los perros?
Los perros ladran por muchas razones. Algunas razas de caza, como el Basset Hound y los Terrier, los utilizan para avisar del comienzo de la caza, y otros como el Husky, el Alaskan y el Samoyedo aúllan, para estimular y dirigir a la manada, por lo que al ser un comportamiento heredado es muy díficil de eliminar.
Otros perros ladran por miedo o por ser muy territoriales. Si nosotros instalamos a nuestro perro cerca de la valla, en aceras muy transitadas o lo sometemos a otros estímulos excitantes, ladrarán mucho. Muchos perros ladran excesivamente por aburrimiento, soledad o ansiedad.
Si nosotros actuamos sobre estas causas permitiendo que jueguen con compañeros, con juguetes, colocándolos en zonas poco transitadas y eliminando otros estímulos podemos conseguir que dejen de ladrar. Lo primero que debemos hacer para corregir los ladridos excesivos es, como en cualquier problema ya sea psíquico o físico, identificar la causa, entre las que podemos encontrar:
- La soledad.
Se trata de la causa más común. Los perros son animales de grupo, tienen un comportamiento social y deben tener compañeros para sentirse seguros. En nuestra sociedad, su familia humana es como un grupo de perros.
El perro al que se le mantiene exclusivamente fuera de nuestra vivienda, se le separa de su familia, ladra para expresar su soledad. La mejor solución para esta situación es permitir que el perro viva dentro.
Si esto no es posible, un segundo perro puede ser una excelente idea. Sea prudente al seleccionar el segundo perro y escoja una raza tranquila. En cualquier caso, debemos de pasar algún tiempo con ellos para que se sientan integrados y se sociabilizen.
- Territorialidad / miedo
Otros perros ladran porque los estímulos exteriores los agitan. Ser ubicado en una acera muy transitada, debajo de una escalera, en un campo de juegos o en áreas de alta actividad humana causará que los perros ladren para proteger su territorio o por miedo hacia los extraños.
Trate de encontrar una ubicación en su propiedad donde el perro esté lo menos expuesto a estos estímulos. Proporciónele una caseta para que se retire a descansar si lo desea y nunca deje a su perro en una zona donde pueda ser molestado por niños o personas ajenas a la familia.
- Falta de socialización: Los perros bien socializados ladrarán menos, porque han sido expuestos a una muchas situaciones diferentes. En este punto es importante que el can viva dentro de casa, formando parte de la familia.
La importancia de las distracciones en los perros
Si su perro ladra mucho cuando se queda solo, puede ser debido a un problema de aburrimiento o un problema de ansiedad por separación. En ambos casos la terapia más adecuada es llamar su atención para que se distraiga y esto podemos conseguirlo dejándolo con juguetes variados que le tengan entretenido.
Los juguetes elegidos deben cumplir ciertas funciones: que no sean tóxicos, que entretengan al perro y que no pierda su interés rápidamente. Asimismo, debemos cambiar estos juguetes para que el perro no se aburra, además debemos dárselos como un premio cuando nos vamos, así de esta manera estará más entretenido y no adoptara conductas destructivas.
5 pautas para educar a un perro
1. Nunca acaricie ni tranquilice a su perro si ladra por miedo. Esto reforzará su comportamiento, puesto que cualquier reacción positiva que él obtenga reforzará su conducta y hará más difícil controlar los ladridos. Del mismo modo, si su mascota ladra pidiendo algún juguete, una galleta, sacarle de paseo, etc. No ceda a sus demandas y no le recompense hasta que esté en silencio.
2. Enseñe a su perro la palabra Silencio o No para que así sepa que tiene que hacer. Para enseñar Silencio o No a su perro usted necesitará producirle un estimulo negativo que puede obtener con un rociador lleno de agua con zumo de limón. Cuándo su perro ladre y no deba hacerlo, rocíele la boca y diga Silencio con un tono de voz fuerte.
3. Acaricie y recompense a su perro cuado él esté callado. Los perros quieren complacer y aprenderán que complacen cuando están callados. Cuando el perro es expuesto a un estímulo donde en cualquier otro momento habría ladrado, pero decidió no hacerlo como usted le enseñó, recompénselo con caricias, galletitas y prestándole más atención.
4. Nunca golpee, maltrate o mantenga la boca de su perro cerrada. Esto sólo enseñara a su perro a tenerle miedo y puede causar más problemas como que ladre más por miedo o, incluso, que ataque. La manera apropiada de reducir los ladridos es identificar la causa y enseñar al perro que no es una conducta aceptable.
5. Recuerda que es tu responsabilidad como dueño enseñarle un comportamiento aceptable y reprimir las conductas indeseables.
En el siguiente vídeo, se llevan a cabo algunos de estos consejos. Si vuestro perro ladra en exceso, no dudéis en verlo.
Imagen perro ladrando: misshappiness / flickr
Imagen dos perros: barkpetcare / flickr
Imagen perro detrás de la valla: nan palmero / flickr