Es posible que de momento ese comportamiento nos parezca gracioso pero la verdad es que el animal no tiene ningún tipo de control físico ni mental sobre sus acciones, lo que puede ocasionar que en medio de este comportamiento pueda resultar herido o inclusive lastimar a alguna persona, esto es exactamente lo que el comportamiento obsesivo es para un perro, es una especie de adicción que hace que le sea imposible controlar sus acciones y las consecuencias de las misma.
Debemos tener en cuenta que en el momento en el que nosotros como dueños le permitimos a nuestra mascota desarrollar un comportamiento obsesivo lo estamos inadvertidamente condenando a una existencia frustrante y nada placentera. Este tipo de comportamientos son en muchos casos prevenibles simplemente con estar atentos a las señales que nuestra mascota nos da durante sus actividades diarias así como cubriendo las necesidades básicas de liberación de energía acumulada.
¿Cómo identificar el comportamiento obsesivo en nuestro perro?
Un perro normal debe poder jugar de manera normal con otros bien seas tú, tus niños u otras personas o con otras mascotas, sin que la actividad deje de ser simplemente un juego para convertirse en una situación de vida o muerte. Cuando se trata de un perro obsesivo, estos juegos serán tomados de manera mucho más seria, su manera de interpretar esta actividad tendrá un alto nivel de intensidad que no es común a los demás.
Cuando un perro se vuelve obsesivo con una actividad los cambios se notarán en su físico y en su lenguaje corporal, su cuerpo se pondrá rígido, sus pupilas se fijarán de modo que no podrás distraer su atención de la actividad u objeto en la que se haya establecido la obsesión y más bien dará la impresión de estar en una especie de trance. En este punto su mente ha entrado en un estado de tensión que no le permite disfrutar del juego, más bien, es algo comparado con una persona adicta a las apuestas cuando está delante de una máquina tragamonedas pulsando botones de manera repetida sin disfrutar en absoluto. La obsesión no es una buena experiencia, es una zona mental en la que el animal se vuelve ciego a todo lo que está a su alrededor que podría potencialmente hacerlo feliz.
Comportamientos obsesivos más comunes en perros
Algunos comportamientos obsesivos pueden ser más comunes que otros, te damos esta lista de situaciones recurrentes presentes en algunos perros obsesivos:
Perseguirse la cola: los perros que presentan comportamientos obsesivos se encontrarán dando vueltas persiguiendo sus colas en círculos por una infinita cantidad de tiempo sin que ninguna otra actividad pueda apartarlos de esta acción.
Ladridos persistentes: algunos perros pueden comenzar a ladrar de manera repetida sin razón aparente o puede que le sea difícil dejar de ladrar algún tiempo después de que se haya presentado el detonante para esta reacción.
Fijación con un juguete: los perros que desarrollan este tipo de obsesión puede que presenten comportamientos como masticar, lanzar o guardar de manera compulsiva el objeto en el que están centrados y puede ser sumamente difícil distraerlos inclusive con otros juguetes.
Caminar de un lado a otro: los perros que presentan algún tipo de obsesión por ansiedad puede que desarrollen un patrón determinado y compulsivo de caminata como en círculos o de un lado a otro de un pasillo.
Lamer de manera compulsiva: este comportamiento se refiere a el exceso de lamidas que nuestro perro pueda dar a diferentes superficies.
Perseguir luces o sombras: este comportamiento se ha visto muy asociado a razas de pastoreo que se obsesionan con los cambios de luz.
Lamerse o rascarse: algunos perros pueden desarrollar un comportamiento obsesivo con alguna parte de su cuerpo y en consecuencia, lamerla o morderla de manera compulsiva sin importar si se lastiman.
Causas más comunes de comportamientos obsesivos en perros
Los comportamientos obsesivos pueden estar ligados a exceso de ansiedad o incomodidad y es por esto que las razas más energéticas tienden a desarrollarlos más comúnmente, sin embargo, pueden estar asociados a algunas de estas causas:
Como resultado de una herida: puede que la urgencia por lamer una herida se convierta en un comportamiento obsesivo si no estamos atentos.
Estrés en el ambiente: los perros que no son estimulados lo suficiente, están poco socializados, no ejercitados lo suficiente o aquellos que han sido maltratados son más propensos a desarrollar compulsiones.
Desbalances en el cerebro: puede que alguna situación de desbalance químico pueda estar causando el comportamiento.
Vejez: en algunos perros la llegada de la edad senil trae consigo un deterioro neurológico que puede generar comportamientos obsesivos que no habían estado presentes durante su vida.
¿Cómo prevenir comportamientos obsesivos?
Uno de los pasos para prevenir la aparición de comportamientos obsesivos es monitorear la intensidad del juego de tu mascota. La idea de mantener control sobre e juego es que el perro debe entender que esta es una actividad para disfrutar y no para ser obsesivo al respecto. Debemos establecer límites específicos para cada actividad con nuestra mascota bien sea en un juego de pelota o mientras persigue una ardilla. Lo que debemos mantener presente es que estos límites los ponemos nosotros, no ellos.
¿Cómo corregir comportamientos obsesivos en perros?
Asegúrate de que tu mascota se ejercite lo suficiente y que no tenga exceso de energía acumulada; la mayoría de los comportamientos obsesivos se desarrollan cuando nuestra mascota lo descubre como una manera de liberar la ansiedad que se produce al no tener maneras de liberar su energía o frustración.
El comportamiento obsesivo debe ser corregido de inmediato por lo que resulta sumamente importante saber reconocer los comportamientos de tu perro. Debes aprender a reconocer las claves físicas y las señales que pueden darte la idea de que tu perro está desarrollando comportamientos compulsivos de modo que puedas detener la escalada de estos episodios antes de que llegue a niveles más altos. Tu acción inmediata debe ser corregir el comportamiento hasta que logres llevarlo hasta el punto más alto de calma y sumisión. La idea es que logres que el perro pueda estar en presencia del objeto de su obsesión si es que eso es lo que le produce el comportamiento sin presentar síntomas de alteración y lograr que pueda voluntariamente alejarse de este. La mayoría de las personas simplemente tratarán de quitar el juguete de manera repentina mientras le dicen NO! Esta acción en vez de ayudar lo que puede producir es una escalada del comportamiento obsesivo convirtiendo al objeto desead en una presa y maximizando las posibilidades de que tú te conviertas en blanco de algún ataque. Es posible que en estado natural tu perro no sea capaz de morder o hacerle daño a ningún miembro de tu familia, pero, si se encuentra en medio de un episodio obsesivo, esto es algo que puede ocurrir y que puede que tu mascota simplemente no lo pueda evitar.
El articulo original esta en: Lo que debes saber del comportamiento obsesivo en perros
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