Osos y Lobos en cautividad
Es mucho más fácil el poder observar la improbable amistad entre Lobos y Osos viviendo estos en cautividad, es habitual el que ambos sean criados a biberón, este mas adaptados tanto al hombre como a que sus instintos depredadores se apacigüen al recibir su comida a diario sin tener que cazarla.
En el siguiente vídeo se puede ver la maravillosa amistad que mantienen un osezno y un lobezno en el zoológico de Woodland, mostrándonos unas imágenes de lo más conmovedoras y hay algunas fotos que nos los muestran 6 años después con un comportamiento entre ambos de lo más amigable y hermanado.
Osos Polares y Perros Nórdicos como hermanos en la Bahia de Hudson
Son muy pocas las personas que han tenido la maravillosa oportunidad de poder presenciar el comportamiento tan amistoso entre Perros Nórdicos de trineo y los Osos polares de Churchill en Manitoba Bahia de Hudson.
Los Osos migran hacia el norte para pasar el invierno y cazar, esta migración les hace pasar a través de una zona en la que habitan poblaciones con gran cantidad de perros de trineo, lo que solía ocasionar encuentros con gran tensión, los osos suelen mantenerse a cierta distancia de ellos mientras esperan en ayunas a que se forme el hielo que les permita viajar a buscar alimento; y en casos excepcionalmente raros y muy curiosos como es el que os narramos un oso adulto en estado totalmente salvaje, busco la compañía de uno de los perros para jugar juntos.
En Noviembre de 1992 el fotógrafo alemán Norbert Rosing pudo verlos por primera vez, el criador de perros de trineo Brian Londoon, le contó durante su visita que los osos polares se acercaban cada año sobre el mes de noviembre a jugar con los perros y Rosing incrédulo decidió esperar durante 6 semanas hasta que pudo presenciar su encuentro.
Había atados en la granja cerca de 60 perros que comenzaron a ladrar al unísono tirando de sus cadenas, todos excepto uno, y en el horizonte pudo divisar que se acercaba un gran oso que los observaba detenidamente a cada uno de ellos, parecía lo hacía con aburrimiento, hasta que se detuvo en el perro que no ladraba y tras unos 20 minutos en que intercambio señales con él para ganarse su confianza y comprobando que según se acercaba este le movía la cola sin mostrar signos de temor lo debió de interpretar como una clara invitación al juego.
Pudo observar a ambos frente a frente, el oso con sus ojos relajados y el perro con las orejas hacia atrás y sin mostrarle los colmillos lo que mostraba que no había ninguna hostilidad entre ambos.
Ambos empezaron por olisquearse y comenzaron a jugar pese a la enorme diferencia de tamaño y poder . El oso cogía al perro entre sus patas y Rosing pensó que lo iba a matar, pero cuando el perro le ladraba por que le apretaba demasiado el oso le soltaba de inmediato y retrocedía, así estuvieron jugueteando durante más de 20 minutos.
Cuando el oso descansaba plácidamente sobre la nieve tumbado de espaldas y cerca del perro permitía serenamente que este se le acercase e incluso se tumbase junto a él.
Cuando en la bahía se formó finalmente el hielo, los osos renovaron su viaje hacia el norte para comenzar su cacería anual de focas.
También el fotógrafo Mark J. Thomas pudo captar imágenes del mismo comportamiento junto a Rosing.
Describió que un oso estuvo merodeando durante varios días sin mostrar interés alguno sobre los perros hasta que se decidió a dirigirse a uno en particular que pareció sentirse feliz de ver al gran depredador pese a su gran tamaño, ya que le superaba en 10 veces, al percibir su actitud ase acercó al perro en actitud sumisa pasando de los ladridos del resto de los perros y ambos estuvieron jugando como cachorros.
El oso regreso durante 5 días seguidos sobre la misma hora , pasadas las 15 horas, el día siguiente jugó con un perro distinto y el resto se mostró más amigables, y en poco tiempo de repente había 4 osos jugando con 4 perros, fue algo tan fascinante que no se lo podían creer.
Desde aquel año Rosing regreso cada año en noviembre para poder disfrutar de tan maravillosa experiencia, pero en el año 2006 los osos no regresaron.
Se piensa que podría deberse a que había un vertedero municipal cercano y que el olor a la quema de basura inundaba la zona donde residían los perros hasta 40 km a la redonda atrayendo con ello a los osos, pero al haberse cerrado el vertedero esto dejo de ocurrir.
Así y todo los osos cada vez se ven más empujados hacia tierra firme a medida que su coto de caza que es el hielo se derrite cada vez más por el cambio climático, no pudiendo completar la reserva de grasas que necesitaran ingerir entre el verano y el otoño.
Para poder cazar las focas les es necesaria esta plataforma de hielo que les lleve hasta ellas, los osos cada vez tienen que nadar más en situaciones de hambruna y muchos de ellos mueren en el intento, con un cálculo de muerte de unos 50 osos polares por año en esta región.
Por qué los osos decidían jugar en lugar de atacar ya que lo habitual era el que matasen a los perros es una pregunta que se nos queda en el aire, al superar tan grandes simetrías de poder y destreza
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