Si notas que últimamente tu gato se rasca mucho, se lame frecuentemente entre los dedos u observas un líquido negro dentro de las orejas, probablemente esté infectado de ácaros.
Los ácaros son unos parásitos que están presentes en el césped y en los campos y se adhieren a la piel de nuestro gato para alimentarse de su sangre.
Lo más normal es que los ácaros se encuentren en aquellos lugares donde la piel del animal es más fina, es decir, debemos buscar entre los dedos, en el interior de sus muslos y en las orejas.
Cómo eliminarlos
Para eliminar los ácaros hay muchos tratamientos que nuestro veterinario nos recomendará. La mayoría de los antiparasitarios externos son muy efectivos ante los ácaros, produciéndoles la muerte. Sin embargo, debido a la ubicación particular de estos parásitos, es preferible utilizar medidas en forma de spray.
Como alternativa os daré un remedio casero. Machacamos un ajo y lo metemos en una taza de aceite de oliva caliente. Lo dejamos macerar toda la noche y la mañana siguiente pones unas gotitas de ese aceite en cada oído de tu gato, dejándolo unos minutos y limpiándolo posteriormente con un bastoncillo de algodón. Repetir esto diariamente hasta llegar a los 21 días de tratamiento.
Es muy importante que si tu gato tiene ácaros no lo juntes con el resto de tus mascotas, ya que es muy contagioso y puede pegárselas al resto de animales con los que convives en casa.
Imágenes/Flikr: Mowt, Jacob Davies, Chatblanc1