Para ellos también existen ciertas requisitos:
Estar sanos.
Tener vacunas y desparasitaciones al día.
Tener entre 1 y 8 años.
Peso:
Perros: más de 25kg.
Gatos: más de 4kg.
Como decíamos antes, nosotros tenemos 4 grupos sanguíneos (A, B, AB, 0) pero los perros tienen ¡8! Mientras que los gatos tienen 3. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo…
En 1901, Karl Lansteiner descubrió el sistema AB0 de sangre humana (lo que le valió el premio Nobel en 1930) y, como la medicina veterinaria va unos años por detrás, no fue hasta 1910 cuando comenzaron los estudios en veterinaria. En 1976 se definió el sistema actual (aunque ha tenido algunas pequeñas modificaciones), es decir, el sistema DEA.
Los grupos DEA que hay son:
DEA 1.1.
DEA 1.2.
DEA 3
DEA 4
DEA 5
DEA 6
DEA 7
DEA 8 En 2007 descubrieron un grupo nuevo “DAL”, recibe este nombre porque fue descubierto gracias a un dálmata aunque no es único de esta raza. Hace un par de años, el 2016, se publicaron estudios con dos grupos nuevos: KAI 1 y KAI 2. A pesar de que podríamos decir que existen 11 grupos, estos últimos 3 no son demasiado relevantes.
Por otro lado, los gatos son más simples (o se ha estudiado menos su sangre, que es lo más probable) y tan solo se reconocen 3 grupos, con el sistema AB.
A
B
AB El grupo A es dominante sobre el B. Por lo que para que un gato tenga el grupo B, sus dos padres deben ser B, de lo contrario (si uno de los progenitores es A y el otro B) el cachorro será A. En cuanto al AB, es extremadamente raro.
Supongo que todos sabréis que es muy importante saber tu grupo sanguíneo; es decir, si soy A+ no me pueden poner sangre B+ porque tendré una reacción adversa grave. En el caso de los perros, se puede poner sangre sin conocer el grupo ya que no existe riesgo de rechazo en la primera transfusión. Por el contrario, en gatos ocurre lo mismo que en humanos por lo que es esencial conocer su grupo sanguíneo antes de la transfusión.
¿Para qué se necesitan las transfusiones de sangre?
Al igual que en humanos, la mayor parte de las reservas de sangre se van en operaciones graves (accidentes, traumatismos, hemorragias…), también se necesitan para pacientes oncológicos, para anemias o ciertas enfermedades.
Espero que este artículo te haya resultado interesante y haya servido para resolver las dudas. Si tienes alguna pregunta no dudes en escribirlo en comentarios
*Este artículo tiene un carácter meramente informativo.