Hace unos días publiqué un post sobre cómo alimentar a una perra tras el parto, y quiero seguir en esta línea para que cuides y protejas el bienestar de tu querida compañera de vida.
Es importante que si convives con una perra, estés al tanto de los síntomas, el tratamiento y la forma de prevenir la mastitis canina.
Es tu responsabilidad saber en qué consiste esta enfermedad y saber cómo proceder si tu mascota la sufre.
Qué es la mastitis canina y a qué se debe
Es la infección de las mamas de la perra, que suele producirse durante la gestación y la lactancia. El motivo es la bajada de las defensas que la madre sufre tras parir a sus cachorros.Al tener el sistema inmune debilitado, unos gérmenes conocidos como estafilococos se instalan en la leche materna y de ahí, pasan a las mamas, provocando una infección muy dolorosa a la perra.
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En muchas ocasiones cuando los bebés maman, empujan de forma instintiva con sus patitas las mamas para estimular la salida de la leche, arañando el pezón con sus uñas. Es en ese instante cuando puede producirse la mastitis canina. Si no se trata inmediatamente puede acabar afectando a los cachorros. La leche se vuelve tóxica y su vida podría correr peligro.
Identifica los síntomas de mastitis canina
Saber detectar los signos de esta enfermedad es fundamental para comenzar con el tratamiento lo antes posible, aliviar su dolor y salvar las vidas de los recién nacidos.Si crees que tu mascota pueda estar padeciendo mastitis canina, fíjate bien en el primero de los síntomas: la pérdida de apetito de la perra. Además de causar una pérdida de peso, estará más triste y apática, rasgos que pueden confundirse con una depresión.
Signos de mastitis:
Secreción de pus
Mamas irritadas y enrojecidas
Aumento del ritmo cardíaco
Temperatura alta
Hinchazón
Irritabilidad
Secreción sanguinolenta
Signos de dolor
Protuberancias
Vómitos
Diarreas
Malestar
Fiebre
Apatía Todos estos síntomas son una prueba fehaciente de que tu perra sufre esta dolencia. A pesar de esto, es importante destacar que la indicación más evidente de que sufre mastitis canina es el dolor en los pezones, y a la vez, es la señal más alarmante, porque llegado a ese punto puede dejar de alimentar a los recién nacidos. Otra consecuencia importante es la toxicidad de la leche que puede intoxicar a los cachorros, la aparición de bultos en las mamas e incluso la muerte de los bebés.
Tratamiento y prevención de la mastitis canina
Si sospechas que tu compañera de vida está sufriendo este problema de salud, lo primero que debes hacer es acudir a tu veterinario de confianza para que le realicen un completo examen físico, que incluya analítica de sangre y un cultivo bacteriano.El tratamiento habitual es con antibióticos para combatir la infección. Además de la aplicación local de compresas de agua caliente para aliviar el dolor y mejorar el estado de las mamas.
Si tu perra no recibe atención médica, en caso extremo podría sufrir la extirpación de las mamas afectadas y tener que recurrir a alimentación artificial para los recién nacidos. Todo ello puede implicar mucho esfuerzo y tiempo para ti. Así que, sé responsable y toma medidas enseguida yendo al veterinario.
Desde el punto de vista de la prevención, aquí voy a ser más que clara. Estoy totalmente en contra de la cría de animales. Muchos de estos casos son fruto de la explotación de la capacidad reproductiva de las hembras, en criaderos ilegales( y algunos legales, también).
Ya en otro post comenté la importancia de adoptar un animal, en lugar de comprar. Hay que acabar con la lacra de los abandonos, del maltrato, de la explotación animaltomando decisiones que tengan como prioridad el bienestar animal, sus derechos como seres sintientes. Todo ello sin olvidar la cantidad de animales que hay en refugios esperando una oportunidad. Hoy por hoy, la crianza en un hogar es egoísta, insensible e irresponsable. Enfermedades como la mastitis canina son un reflejo de la realidad que viven los animales en la actualidad.
Dicho esto, para prevenir la aparición de esta enfermedad por causas infecciosas, parasitarias o bacterianas, es importante limpiar las mamas de tu perra con gasas húmedas con frecuencia. Observa sus pezones a diario y recorta con sumo cuidado las uñas de los bebés para evitar arañazos en esa zona tan sensible.
Quiero recordarte que este post es meramente informativo. Te recomiendo que acudas con tu perra al veterinario para asesoramiento profesional.