Suele ir acompañado de una disminución de la cantidad de orina o incluso, la ausencia de la misma(anuria)
Nunca me gusta alarmar, pero cuando a tu gato le pasa esto se trata de una emergencia muy real. Esto implica que la función de filtración del riñón se ha detenido.
Unos riñones que no funcionan bien, suponen una insuficiencia renal. Una patología que puede cambiar la vida de tu felino para siempre.
Cuando tengas la mínima sospecha de los hábitos urinarios de tu gato, no lo dudes y acude a tu veterinario de confianza. Más vale que no sea nada, que dejarlo pasar.
Si tu gato no orina, sigue leyendo y descubre cómo reconocer la disuria, una de las causas que pueden causar este problema.
Cómo detectar la disuria en gatos
Un tema peliagudo. Es complicado saber si un felino orina poco o mucho. Yo misma me he visto en este dilema, observando a mi Dohko a diario.
De hecho llevo un diario de su rutina en el aseo para saber la frecuencia y una apreciación relativa de la cantidad.
Todo es muy aproximado, porque no puedo medir el volumen de sus excreciones, pero esto me ayuda a saber si ha habido alguna alteración en sus costumbres de baño.
Es fundamental que como su humano y compañero de piso estés atento a cualquier cambio en la conducta de eliminación de tu gato.
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Algunos aspectos a tener en cuenta para identificar disuria o anuria:
Si orina con más frecuencia.
Si pasa más tiempo en el arenero, y si maulla al estar ahí. Esto puede suponer que siente dolor al tratar de orinar.
Si la arena no se mancha con tanta rapidez. O si observas cierta coloración roja en la misma, es lo que se conoce con el nombre de hematuria.
Si tu felino se orina fuera de su bandeja de arena, pero no quiere decir que esté marcando territorio. Puede significar que el gato asocie dolor con el mismo.
Si se mancha el tercio posterior. Al pasar más tiempo intentando orinar, es más fácil que se ensucie.
La conducta de autolimpieza es mucho menor.
Qué puede provocar dificultades para orinar
La disnuria puede ser ocasionada por diversas patologías de las vías urinarias bajas:
Cálculos urinarios: en los felinos son muy frecuentes los cristales de estruvita, aunque pueden estar compuestos de diversos minerales. Las causas que pueden provocar cálculos son muy variadas. Pero suele asociar con una ingesta de agua reducida, la ausencia de alimento húmedo, un elevado contenido de magnesio en la dieta y las orinas alcalinas.
Infecciones de orina: tanto la uretritis como la cistitis infecciosa causan inflamación y estrechamiento de las vías, lo que provoca una dificultad para orinar.
Masas que presionen la vejiga y la uretra. Este puede ser el caso de tumores en hembras y machos o inflamación de próstata.
Inflamación del pene.Ocurre sobre todo porque los pelos se enrollan.
Trauma. Puede darse el caso de una rotura de la vejiga. La orina sigue produciéndose pero no es expulsada fuera. Una situación de extrema gravedad para tu gato, porque puede llegar a sufrir peritonitis aguda al acumularse orina en el abdomen.
Qué hacer si tu gato no orina
Si se trata de anuria, has de ser consciente de lo peligrosa que puede ser esta situación para tu felino. Puede suponer la muerte de tu pequeño amigo en menos de 72 horas.
Si no orina, se genera una insuficiencia renal aguda que puede derivar en un coma urémico en muy poco tiempo, por la acumulación de toxinas en el organismo.
No dejes pasar tiempo entre la disuria o anuria y tu visita al veterinario. Porque el resultado puede ser fatal para tu gato.
En cuanto detectes que tu gato no orina( o mejor, si percibes cambios en sus hábitos de baño), acude al especialista para que lo examine, valore la causa y determine un tratamiento.
Más vale prevenir, que lamentar.
Con este post solo pretendo aproximarte a esta problemática. La salud de tu amigo, no es un juego, así que acude a un profesional médico para que te asesore en profundidad.
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