¿Por qué ocurre ésto?
Primero, quiero explicaros que es la “neotenia” para que podáis comprender mejor el concepto. Se trata de un fenómeno evolutivo en el aprendizaje que se caracteriza por la persistencia de un comportamiento infantil en el carácter del perro cuando ya es adulto. Por ejemplo, la capacidad de juego. El perro, al igual que el humano, cuando alcanza la madurez pierde el interés por jugar. Sin embargo, nosotros seguimos jugando con él como diversión y entretenimiento. ¿Que ocurre pues? Que nunca pierden esa capacidad de divertirse jugando.
Ésto, puede ocurrir por varios motivos:
Porque nosotros seguimos tratándolo como un cachorro.
Existen razas de perro que genéticamente tienen más tendencia a ello que otras. Un ejemplo claro es el boxer.
Perros, que queriéndoles hacer más fuertes e independientes conseguimos el efecto contrario. Se están realizando estudios con cachorros que han sido tratados desde el destete como un perro adulto, con la intencionalidad de evitar la dependencia y la inseguridad, y sin embargo, el resultado ha sido perros que por falta de confianza en su propietario, reclaman continuas llamadas de atención y comportamientos infantiles, cuando ya deberían haber alcanzado la madurez física y mental. Estos estudios, también han sido comparados con estudios de niños que han sido educados bajo los mismos cánones y el resultado en ambos casos han sido muy similares.
Dicho esto, y centrándonos en el tema en cuestión, entenderemos que, si no estimulamos al perro con el juego, con el tiempo perderá el interés y comenzará a ignorar sus juguetes.
Pero existen otros motivos por el que el perro puede mostrar desinterés por sus juguetes. Se trata de la gestión del tiempo y la calidad del juego. Pocos son los propietarios que hacen ésto correctamente. Los juguetes, no pueden estar todo el día a disposición del perro porque, como nos pasaría a nosotros también, terminaríamos aburriéndonos. Por otro lado, tampoco podemos obligarles a jugar, por ejemplo con una pelota, durante horas. Ésta, debe ser retirada antes de que el perro se canse y decida dejar de jugar. Si los dejáis con las ganas, mañana querrá jugar más que hoy. La frustración es la que provoca que el estímulo positivo sea cada vez más interesante.
¿Cómo mantenemos su capacidad de juego?
La solución está en dos simples pasos:
Los juguetes deben estar siempre guardados y nosotros decidimos con cuál se jugará y durante cuánto tiempo.
Antes de que el juego empiece a aburrir, retirar el juguete hasta el día siguiente.
¿Qué tipo de juguetes debemos usar para los momentos de soledad?
Juguetes de estimulación mental que requieran trabajar sus habilidades para conseguir un premio. A continuación os dejo un enlace donde podéis adquirirlos sólo pinchando la imagen:
Espero que estos consejos os hayan sido de utilidad y recordad que podéis preguntar vuestras dudas dejándonos un simple comentario.
Feliz miércoles perre@s!
María Morales Martínez
Educadora y Terapeuta Canino.
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