Tomado de Los Andes.com.ar
La carne de caballo vendida en supermercados franceses proveniente de Argentina, Estados Unidos, Canadá, México y Uruguay implica riesgos sanitarios para el consumidor y los animales son objeto de maltratos, denunciaron asociaciones de defensa de los animales.
Los caballos lucen demacrados, enfermos, heridos, y algunos recibieron altas dosis de anti-inflamatorios, indica una investigación de estas asociaciones realizada en 2012 en 2013 en mercados donde se subastan o exportan los animales, puntos de control veterinario, criaderos y mataderos.
"Además del tratamiento inaceptable de los caballos, la utilización corriente de fenilbutazona u otras sustancias peligrosas prohibidas en la UE como este antiinflamatorio rastreado en mataderos canadienses", deplora Brigitte Gothière, de la asociación L214, que subió en internet "videos que muestran caballos con heridas abiertas, ojos reventados, miembros quebrados, sin cuidados, otros muertos, en descomposición en los criaderos".
La asociación L214 "pide a los supermercados dejar de comercializar carne de caballo procedente de las Américas para no contribuir a mantener el sistema y someter a los animales a tratos crueles prohibidos en Europa".
L214 lanzó su campaña junto a otras asociaciones equivalentes de otros países de Europa: Tierschutzbund Zürich (TSB/ AWF), Animals Angels" USA, GAIA y Eyes on Animals.
Según esas asociaciones, en 2012, 82.000 caballos fueron abatidos en Canadá para el consumo humano. Un 70% procedía de Estados Unidos (donde clausuraron los mataderos en 2007). Caballos de carrera, de paseo o de tiro son adquiridos en subastas para comercializar su carne.