Cuando hablamos de pez Killi, peces Killis o Killisfish, no estamos hablando de un pez en concreto, hablamos de una familia de peces, en concreto hablamos de los Cyprinodontiformes ovíparos, dejando de lado los Cyprinodontiformes vivíparos, los famosos Mollies, Platys o Guppys.
Esta división no es muy ortodoxa, desde el punto de vista científico, pero sin embargo las asociaciones de peces Killis existen alrededor de todo el mundo, o sea que hay una verdadera fiebre por el pez Killi.
Morfología
Cuando hablamos de un grupo de peces, tan variado como son los peces Killi, nos podemos encontrar con una gran variedad de tamaños, aspecto y coloración de los peces.
Los Killis se dividen al menos en 10 familias de peces, con 65 géneros y algunos con más de 100 especies diferentes de peces.
Los tamaños de los peces Killi, pueden llegar a medir hasta 7 centímetros, aunque hay especies de peces Killi mucho más pequeñas y otras que pueden superar estas dimensiones.
Tampoco hay uniformidad en cuanto a las formas de su cuerpo, hay Killis con cuerpo cilíndrico y alargado, mientras que otros muestran un cuerpo achatado lateralmente.
Hay una variedad realmente curiosa, que posee una aleta caudal en forma de lanza, mientras que en la gran mayoría la aleta caudal es más redondeada.
Una característica morfológica común, es que poseen una boca protráctil, en la que se disponen unos pequeños dientes, que recorren la mandíbula y la faringe.
En lo que coinciden la mayoría de los peces Killi y lo que les ha proporcionado gran popularidad sin lugar a duda, es su colorido, son peces muy atractivos, de colores vibrantes.
Podemos distinguir que existe dimorfismo sexual, bastante evidente entre los machos y las hembras.
Es fácil diferenciar a los machos de las hembras, porque disponen de un mayor número de colores, o están presentes de forma más intensa que en las hembras.
Otro aspecto morfológico útil para distinguir ambos sexos, lo tenemos en las aletas caudal y anal, mucho más puntiagudas en los machos. Por no hablar del tamaño, los machos se diferencian porque son más grandes.
Distribución y hábitat
Los Killis están distribuidos casi por todo el mundo, con una variedad de hábitats enorme. Están ausentes en Oceanía, norte de Asia y Noroeste de Norteamérica.
Tenemos el Cyprinodon macularius que vive en el desierto de California y que soporta temperaturas de hasta 52ºC, mientras que tenemos al Fundulus que habita en Canadá y soporta temperaturas por debajo de cero.
Los Killis producen huevos capaces de resistir épocas de sequía de hasta dos años, incluso más en algunas especies.
Esta particularidad, puede explicar también el fenómeno Killisfish, ya que los amantes de estos peces, pueden intercambiarse huevos con un simple paquete postal.
Condiciones del acuario
Siguiendo con el hilo del artículo, la gran variedad de pez Killis existente, haría necesario adaptar el acuario a su hábitat correcto.
Sin embargo, podemos aventurar algunas características generales, que podrían servir para una gran variedad de especies, las más comerciales.
Como hablamos de peces de pequeño tamaño, no necesitamos de un acuario excesivamente grande, con 50 litros sería suficiente.
Hay especies con tendencias saltarinas, en este caso el acuario debería estar cubierto, para evitar males mayores.
Es una gran idea incluir dentro del acuario plantas suficientes, para generar refugios naturales, y que los peces puedan ocultarse.
La temperatura del agua debería estar en el entorno de los 18ºC y los 26ºC, con un pH entre 5.5 y 7.
Los Killis gustan de que el agua del acuario se renueve con frecuencia. Debemos eliminar al menos el 50% del agua del acuario, una vez por semana.
Dieta
Son peces que se alimentan casi de forma exclusiva de presas vivas en estado salvaje, pero en el acuario admiten no sólo presas vivas, también se les puede alimentar con productos congelados, como larva roja o artemia.
Algunos aficionados, incluyen en su dieta hígado de pollo muy troceado, que suele ser de su agrado.
Hay que tener cuidado, y el alimento sobrante, se debe retirar para evitar problemas y enfermedades.
Comportamiento y compatibilidad
La mayoría de las especies de Killis son anuales, o sea que sólo viven un año.
Cuando son alevines y muy pequeños, son sociables y no tienen ningún problema en compartir espacio con otros ejemplares.
A medida que su reloj biológico se activa, algunas especies se vuelven más agresivas, intentan garantizar su supervivencia y la de la especie.
Al llegar la época de freza, los machos intentarán proteger su territorio de otros congéneres, se vuelven más agresivos.
Reproducción
En la reproducción de los Killis hay que distinguir entre las especies anuales, que entierran sus huevos en el sustrato y las especies no anuales, que ponen sus huevos pegados en las plantas.
La freza de las especies anuales se produce en un acuario de 15 a 20 litros, donde se introducen varias parejas de la misma especie.
El fondo se recubre con turba hervida, que servirá como nido para las parejas.
Las hembras suelen poner unos pocos huevos cada día. El sustrato, se retira cada dos semanas y se introduce en bolsas, que se mantendrán en una temperatura entre 15ºC y 25ºC, hasta que los coloquemos en su acuario definitivo.
Una vez al mes se comprueba como se están desarrollando y cuanto les falta para eclosionar. Se puede saber que falta poco, cuando se pueden distinguir los ojos negros de los alevines.
Los alevines que hayan consumido su reserva vitelina, se les alimenta con nauplius de Artemia.
Consejos
La variedad de Killis existente hace que ofrecer consejos concretos sea muy complicado.
Quizás el mejor consejo que te puedo ofrecer, es que si estás interesado en aprender más sobre el pez Killi, te dirijas a la Sociedad Española de Killis, Sek: www.sekweg.org.