Fuente: Pixabay / Juanmt
El bulldog inglés es uno de los perros de moda en todo el mundo desde hace unos años. Una raza que por sus características morfológicas y su buen comportamiento atrae a muchas personas. No obstante, precisamente por estas características tan peculiares que posee, es un perro que requiere de cuidados sumamente importantes para su buen desarrollo.
A continuación enumeraremos en una lista los cuidados básicos y consejos que deberás contemplar si tienes un bulldog en tu hogar, ya que como todo ser vivo merece amor y la mejor calidad de vida posible.
Arrugas. La piel es uno de los órganos más importantes del bulldog y debemos estar muy pendientes de ella. De todas las zonas de la piel, la más propensa a tener problemas es la cara, en la cual se forman arrugas. Es recomendable limpiar los pliegues a diario o cada dos días, con agua oxigenada, ya que ahí se acumula la suciedad, se pueden formar bacterias y pequeñas infecciones en la piel.
Ojos. Es normal observar que sus ojos estén enrojecidos y llorosos ya que los tiene más expuestos, por lo que es usual la aparición de pequeñas úlceras, irritaciones o infecciones. Para evitar esto, es recomendable utilizar por las mañanas una gasa mojada con agua purificada para limpiar la suciedad y las legañas. Queda prohibido suministrar sustancias medicas sin la aprobación de un veterinario.
Pelo. Normalmente, los bulldogs mudan el pelo cuatro veces al año, por lo que es importante cepillarlos una vez a la semana para retirarles el pelo muerto. Y para que tenga un pelo fuerte y brillante, cada cierto tiempo puedes darle sardinas y un huevo crudo en su comida.
Orejas. El Bulldog Inglés, como a cualquier otro perro, es importante limpiarle las orejas a menudo para retirarles la suciedad y cera acumulada. Es práctico y rápido limpiarlas con toallitas húmedas. Si la cera presenta un color marrón y olor muy fuerte podría tener una infección, por lo que deberás acudir al veterinario de inmediato para que le aplique un tratamiento médico.
Uñas. No será necesario cortar las uñas con frecuencia, ya que si se ejercita con paseos por tierras y otros suelos, ellas se irán recortando y limando. En caso de requerir contarlas, bastará con tener un alicate de perros y el corte se hará poco a poco para no lastimarlo.
El baño. Es recomendable bañarlos cada 20 días, ya que al igual que nosotros, producen olores y su piel suda. Es importante el uso de champús específicos para perros, ya que tienen un PH de piel diferente al nuestro y es bastante más delicado. El enjuagado debe hacerse muy abundante, de preferencia con agua tibia, ya que el acumulo de restos de jabón puede provocar resequedad y caspa.
Una alternativa muy saludable que puedes aplicar todos los días para que tu mascota huela bien, es la utilización de champú en seco o toallitas húmedas.
Comida. Es importantísimo racionarles la comida para que lleven una alimentación sana y equilibrada, ayudándolo a mantener una buena condición física y evitando problemas de salud. Se recomienda alimentarles tres veces al día, para conseguir un peso ideal (26 Kg. aproximadamente).
Algo sumamente importante que debes considerar en verano y etapas de mucho calor, es mantener siempre bien hidratado a tu bulldog, ya que ellos no controlan su temperatura corporal y debido a la estructura de su nariz y hocico (son perros braquicéfalos), presentan grandes problemas respiratorios causándoles golpes de calor u otras consecuencias fatales.
Como verás, los bulldog inglés son perros sumamente interesantes ya que tienen un físico y un carácter únicos. Pero antes de elegir a esta raza debes de tener en cuenta todos los puntos mencionados ya que no es fácil su cuidado, requieren de mucho tiempo y dedicación para su buen desarrollo.
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