Razones para No Utilizar Correas Extensibles
Este tipo de correas también pueden ser dañinas incluso para los dueños de animales grandes que, como consecuencia del peso, pueden sufrir lesiones. Las dislocaciones de hombro son relativamente frecuentes. También pueden producirse quemaduras en los dedos como consecuencia del efecto directo de la correa en contacto con la piel.
Además, desde el punto de vista económico, tendrás que actualizar la correa relativamente pronto ya que este diseño se rompe con facilidad. Al pasear con una correa extensible, el perro interioriza la inercia de tirar hacia adelante. Además, la largura de una correa flexible puede hacer que el perro se aleje una distancia excesiva del propietario, dando lugar a situaciones peligrosas difíciles de controlar. Por tanto, es más fácil controlar situaciones imprevistas utilizando una correa estándar.
Incluso, es muy importante que haya momentos en los que tu perro pueda disfrutar del aire libre, del entorno natural, sintiendo la libertad de no estar condicionado por la correa. Las zonas de recreo canino ofrecen la seguridad necesaria para ello.
Las correas extensibles parecen ofrecer la libertad necesaria al animal pero sin dejarle suelto. Sin embargo, los peligros de la correa son notables puesto que puede quedar enredada en torno al animal. Además, no puedes proteger a tu perro frente a otros perros que son poco amigables. Si en un descuido sueltas el mango de la correa, es muy posible que el perro se asuste de los golpes contra el suelo.