Navegando por internet en busca de accesorios nuevos para perros me he encontrado esta imagen donde se clasifican los diferentes tipos de correas en función de características, tamaño y edad del perro y me ha parecido necesario comentarla y explicar por qué motivo considero que es totalmente desafortunada y un completo peligro divulgar esta información en personas que tan solo quieren lo mejor para su perro, pero que no tienen mucha idea sobre el tema.
Primero de todo, aclarar que de la misma forma que nosotros nos cambiamos de calzado en función de la actividad que vamos a llevar a cabo, es decir, no llevaremos los mismos zapatos si estamos invitados a una celebración, o si vamos de excursión por la montaña. Tampoco usaremos el mismo material para los perros, quizás escogeremos uno para los paseos diarios, otro para entrenar la llamada, y uno diferentes para practicar actividades específicas como canicross, maintrailing, etc. Hasta ahí, puedo estar de acuerdo con la imagen en que hagan diferenciaciones en funciones del uso, ¡pero no las que hacen!
Sin embargo, las que hacen no son acertadas y pueden reforzar creencias y mitos del mundo del perro que no buscan su bienestar físico y emocional, sino su control.
Correa de ahorque o estrangulamiento
En el mercado se pueden ver las correas de ahorque, en múltiples versiones, de cadena, cordino, etc. Cabe decir que estas correas (y collares) están prohibidas ya en varias ciudades españolas como Barcelona y Madrid, por las lesiones a nivel físico que pueden producir a sus perros cuando tiran de ella.
Pero tampoco hay que olvidar los daños emocionales, dado que el miedo, junto con el dolor anula completamente la capacidad de aprendizaje. Por lo tanto, muy probablemente, a largo plazo sólo cambies un comportamiento (tirar de la correa), por otro mucho peor, comportamientos agresivos hacia otros individuos o estímulos.
Correa múltiple
Luego tenemos las correas múltiples, esas que sirven para llevar a 2 o más perros juntos. Se escogen por la aparente “comodidad” del propietario, si tengo que pasear a dos perros juntos, ¿qué mejor que usar una sola correa, aunque esto les obligue a ellos a ir pegados sin posibilidad de escoger qué olores descubrir?Imaginaros, que cada vez que salís a la calle tenéis que ir cogidos de la mano de vuestra pareja (digo pareja por ponerlo bonito, pero podría ser alguien que os cayera mal). Mientras estáis en la calle os queréis parar a ver un escaparate, pero a vuestra pareja no le gusta, es igual, le obligáis a hacerlo.
O queréis saludar a alguien que os encontráis (que a vuestra pareja no le apetece), no pasa nada, por una vez… ahora, imaginaros que esto ocurre cada día, en cada paseo por la calle tenéis que ceder, o obligar al de al lado, ¿serían paseos relajantes? ¿os servirían para desconectar o todo lo contrario? ¿no acabaríais hartos? Pues ellos también. Cada perro es diferente y tiene necesidades distintas, permítele que decida qué oler, qué rastro seguir, a qué otro perro saludar, no le obligues a ir pegado.
Correa corta estilo militar
También tenemos las correas que he bautizado “estilo militar”. Son estas correas, por llamarlo de alguna manera, que no hacen ni 50cm. Suelen llevarlas perros de tamaño grande, la mayoría “ppp” (razas de perros potencialmente peligrosas), porque nos han inculcado que de esta forma tendremos un mayor control del perro, aunque signifique sacrificar una de sus necesidades básicas de los paseos: olisquear, descubrir su entorno, ¡esa parte tan olvidada de su socialización!
Y es que llevar esta correa, comporta tener el perro pegado a nuestra pierna, obedeciendo siempre a la orden “junto”. ¿Esta es la forma de compartir un paseo de calidad con tu perro?
Correa flexi o retráctil
Este tipo de correa es muy popular, sobre todo en ciudades y normalmente para perros de raza pequeña.¿Qué es? Se trata de un cordón de nylon o cinta de una longitud de 3m a 8m (dependiendo del modelo), que se contrae o estira a medida que avanza el perro. El cordón se recoge en su caja de plástico, que tiene un diseño ergonómico, que facilita el agarre de la mano.
¿Por qué se escoge?
Aparentemente, correa cómoda, con agarre en la mano, que facilita la libertad al perro por la posibilidad de alejamiento sin tener que dejarlo suelto.
¿Qué inconvenientes tiene esta correa y qué RIESGOS supone?
1. Riesgos para las personas:
Así como lo indican en las advertencias la propia marca: Estas correas tienen un alto riesgo de quemaduras y cortes por fricción con el cordón de nylon si el perro sale corriendo mientras el humano está despistado e incluso amputación y ahorcamientos por enredarse la correa flexi en sus miembros o cuello. Aquí una noticia trágica del 2013
Peligro de tropiezo con personas que se encuentren alrededor debido a que al ser tan ligera a veces ni se ve. 2. Riesgos físicos para el perro:
Para perros de tamaño grande son peligrosas ya que no soportan su peso y se rompen fácilmente comportando un riesgo de huida y accidente.
Dolor y heridas graves a causa de la sacudida que supone la tracción súbita del mecanismo. Estas lesiones pueden ser todavía más graves si el perro lleva la correa flexi enganchada a un collar y no a un arnés, debido a sus latigazos en columna o tráquea.
Enredos difíciles de controlar cuando se presentan a otros perros que pueden provocar cortes y quemaduras. 3. Consecuencias conductuales y emocionales para el perro
Correa ideal para crear perros con miedo a su entorno. Una correa que siempre va en tensión, proporciona información al perro que todo aquellos que ve, oye, huele y siente puede ser amenazante para el y, por lo tanto, irá en estado de alerta.
Ellos nunca se pueden anticipar cuando apretaremos el botón de fijación y están siempre a la espera de la sacudida que van a recibir, con el correspondiente ruido que le acompaña. Seguimos provocando preocupaciones, inseguridades y miedo. Si, por lo que sea se soltara de la mano el flexi, éste perseguiría al perro y le asustaría.
El perro para avanzar tiene que tirar, con lo que no nos permite trabajar un buen manejo de correa y enseñar al perro a ir más tranquilo. Al seguir avanzando con la correa tensa, enseñamos al perro a pasear tirando de la correa. Por estas razones, comprar este tipo de correas no sería una buena opción, siempre una que quede fija y que con un buen manejo de correa (sin tirones) puedas acortar o darle más distancia.
Como habéis visto las clasificaciones que hacen en la imagen que hemos mostrado al principio de todo, son puro marketing para agotar stock y ganar dinero, sin tener en cuenta los daños físicos y emocionales que pueden causar a los perros que les pongan algunas de las correas que se detallan.
Tipos de correas recomendables para el paseo
Características que buscamos en la correa perfecta:
Longitud: Nuestra recomendación suele ser una correa de como mínimo 2 o 3 metros de longitud para proporcionar algo de espacio a los perros para poder olisquear y descubrir su entorno. Una correa larga ayuda tanto al perro a tener su espacio vital, como a la persona que lo lleva, para tener una distancia de seguridad óptima para gestionar situaciones en que el animal requiera de ayuda.
Peso: Que no pesen mucho, el perro tiene que sentirse que liberado. Hay perros que son mucho más sensibles que otros y son capaces que caminar de lado si llevan una correa que pese un poco. Si va incómodo en el paseo no se relacionará normalmente y puede que aparezcan problemas conductuales en el futuro. Vigilar con los materiales tipo cuero u otros que tienden a pesar más.
Forma: hay quienes prefieren que sea plana y otros redondeada, esto ya va a gustos. A mi, personalmente, las redondas me suelen quemar más las manos en caso de que tiren de la correa de forma inesperada, pero me encuentro con clientes que les pasa al revés. Para perros escapistas que suelen mordisquear la correa es más difícil que rompan las que tienen forma redondeada.
Multiposición: Muy cómodas para cambiar la longitud que queremos proporcionarle a nuestro perro, o para atarlo en un momento concreto a un lugar. Hay que tener en cuenta que, las que tienen más mosquetones pesan más, así que valorar si a vuestro perro ésta característica le va a venir bien.
Textura: Personalmente, desde que descubrí las correas engomadas no compro otra cosa. No quiere decir que las otras opciones no sean válidas, es un tema de comodidad: si tiran no me quemo los dedos, no me pesan ni a mi ni a los perros que llevo y actualmente también las hacen de varios grosores, longitudes (2, 3, 5, 10, 15 metros), así como con multiposiciones.
Os recomendamos que ante la duda a la hora de decantaros por una u otra opción, previamente consultéis con un buen profesional que utilice técnicas amables de educación.
Vuestra ELECCIÓN y USO que hagáis influirá directamente en la relación que tenga vuestro perro con su entorno, en su aprendizaje, su estado emocional y por lo tanto las conductas que lleve a cabo.