1. Términos que defiende César Millán: La Dominancia – ¿Verdadero o Falso?
Una idea que sin duda ha puesto de moda el programa de televisión que protagoniza Cesar Millán es que hay perros dominantes y perros sumisos. El término dominancia lo usa con el fin de argumentar un comportamiento agresivo o con la idea de que el perro necesita elevar su estatus por encima del nuestro (u otro perro) para ejercer de líder, pero; ¿de dónde procede dicha palabra?Asimismo, Roger Abrantes, etólogo danés define la dominancia en los lobos como un instinto conductor básico de supervivencia, encaminado a eliminar la competición de otro macho. Por lo tanto, para un lobo, ser el dominante o ALFA de la manada, únicamente significa que es el individuo que tiene derecho a dejar descendencia y perpetuar su linaje.
Sabiendo esto y teniendo en cuenta que, nosotros controlamos y gestionamos prácticamente todos los recursos de nuestros perros, incluido el de reproducirse; consideramos que no sería un significado aplicable para ellos.
Los comportamientos de protección, de guardar recursos, mostrar agresividad hacia nosotros u otros seres vivos podrían venir dados por algún trastorno de ansiedad, estado emocional degradado, miedo, estrés dentro de la comunicación humano-perro. En ningún caso, por un intento del perro de elevar su estatus dentro del grupo social en el que vive.
2. El papel del humano como: el Líder de la manada
El concepto “Líder de la manada” del que Cesar Millán hace referencia en el programa emitido en Mediaset; El encantador de perros se extrae de un estudio realizado con lobos en cautividad, el cual se concluye con las llamadas “reglas de la manada”.Dichas reglas, surgen de las observaciones realizadas en manadas de lobos en cautividad, y de las cuáles, seguidamente se hizo una comparación directa y generalizada, asumiendo que lo que haría un lobo en cautividad es lo que haría un perro doméstico que vive en el sofá de casa.
Una frase que nos parece muy esclarecedora del reconocido investigador del lobo en norte-américa, David Mech quién nos dice lo siguiente: “en una manada natural (en libertad), la dominancia no se manifiesta como un orden jerárquico y parece tener menos relevancia, que en los resultados de las observaciones realizadas en manadas en cautividad”. D. Mech, además añade:
Una manada de lobos típica, debería ser vista como una familia: con los padres adultos, guiando las actividades y compartiendo el liderazgo del grupo en un reparto de tareas.
Por lo tanto, según esto, el concepto de líder difundido mediante este programa, no sería aplicable a nuestros perros, ya que, de la misma manera que los humanos no somos primates los perros no son lobos y deben ser vistos y estudiados como tal.
Para nosotros el buen líder debe saber cómo resolver situaciones y conflictos de forma amable, guiar y acompañar es la base de una buena educación, y bajo ningún concepto, necesita recurrir a la agresión sistemática como método de aprendizaje.
3. Materiales que usa Cesar Millán
Otra razón por la que creemos que seguir las pautas o consejos del programa del Encantador de perros puede empeorar mucho el estado físico y emocional de los perros, es el collar que utiliza. Éste, comúnmente se denomina cordino o collar de ahorque, del cual existen distintas variantes.Cuando nos referimos a este collar tenemos varios modelos podemos encontrar los de tipo cuerda (cordino) que son los que se observan en televisión, y que ya están prohibidos en ciudades como Barcelona y Madrid. Por los daños físicos que pueden causar a los perros, ver en la siguiente imagen.
Si quieres saber más sobre lesiones que puede generar el material de paseo y el uso que hacemos con él te recomendamos leer el libro de: Hallgreen, Anders. Problemas de espalda en los perros: La causa subyacente de los problemas de comportamiento.
4) Postura corporal: Comunicación basada en el control y el mando
Cesar Millán tiene un estilo a la hora de tratar con los perros muy impositivo, no sólo con su voz, sino que sus gestos, su comunicación corporal es autoritaria, siempre en guardia. Aboga por los conocidos “toques”, que vienen a ser golpecitos que le da con las manos en los costados del perro, como si fueran avisos de otro perro.Volvemos a la idea de controlar a los perros, en vez de enseñar. Pedimos que los perros nos respeten sin hacerlo nosotros primero. Son los humanos los que se supone que tienen más capacidad cognitiva, disponemos de la razón, pero luego, no hacemos uso de ello.
Con la utilización de este tipo de comunicación gestual, buscamos el conflicto, en vez de evitarlo. Generamos más tensión a la relación, la basamos en que el perro haga ciertas conductas por miedo a unas represalias, en un control de los comportamientos, en una represión de las emociones sin ofrecer herramientas para gestionarlas.
Desde nuestro punto de vista, es obvio que si yo me relaciono con mis seres más cercanos; personas u animales; de forma impositiva, ejerciendo dolor sobre ellas, lo más probable es que sea rechazado y si alguien me hiciera caso, sería porque el grado de inseguridad y miedo que estaría sintiendo esa persona u animal le estaría manteniendo bloqueado psicológica y emocionalmente.
Utilizar unos métodos que cohíben y no dejan que el perro se exprese van a resultar en comportamientos derivados, que en la mayoría de casos, empeorarán en grado el problema que previamente estábamos queriendo resolver, y propiciará que muy pronto aparezcan otros problemas de conducta nuevos, derivados de un mal trato hacia nuestro perro y sobre todo, de una mala interpretación de su comportamiento que ha sido difundida y forjada durante años por los medios, uno de ellos el programa del que venimos hablando en este artículo; El encantador de perros.
5. Análisis práctico del vídeo de La perra que mordió a Cesar Millán
En este punto vamos a usar un vídeo de “El encantador de perros” altamente difundido en Internet pero que tal vez algunos de vosotros o vosotras no hayáis tenido la ocasión de ver y donde a través de observar las señales caninas y humanas trataremos de desmentir de la forma más clara posible estas formas de tratar con los perros o mejor dicho éstas “técnicas de rehabilitación” como específica el señor Cesar Millán en todos sus programas y que es consecuencia de un sistema interpretativo erróneo de las señales caninas.En el vídeo que vamos a ver y explicar veremos cómo se está tratando de resolver un problema de agresividad por dominancia (según Millán) y el procedimiento a seguir.
En primera instancia aparece Cesar con postura firme y aparentemente segura de lo que está haciendo; y decimos aparentemente porque ya desde un principio no funciona; se aproxima a Holly (perrita labradora), plato de comida en mano y se posiciona fijando mirada. Es Holly la que desvía su mirada hacia un lado en un intento de evitar el conflicto por las buenas, hecho que pasa desapercibido para Cesar Millán.
Si vemos esto, obviamente nos damos cuenta que la perra no quiere agredirle y es justo aquí, cuando deberíamos ser coherentes y comprender que si queremos que el perro con el que tratamos, confíe en nosotros en ese momento; actuar de forma impositiva, intimidatoria y agresiva lógicamente no va a ser la mejor forma de empezar.
Sigue el video y vemos a César Millán manteniendo claramente la fijación de su mirada sin parpadeo alguno en un intento de ser el “líder o alfa” y “dominar” la situación mediante una comunicación tensa y amenazante.
Una de las primeras señales que emite Holly al ser consciente de la gravedad del problema que está sucediendo, es la de parpadear a la vez que pliega las orejitas hacia atrás y, seguidamente, mira a Millán esperando en que cese su amenaza con una comunicación más relajada; pero no es así; Holly se da cuenta de que el humano no le ha visto, y trata de hacer una señal más evidente en la que baja la cabeza, señal que César Millán ve y acepta para permitir comer a la perra en cuestión, porque, bajo su prisma, está siendo “sumisa”.
Algo que añadiríamos antes de continuar es que si nos fijamos detalladamente es que Holly de un principio, cuando baja la mirada por primera vez, después de mirar el plato, ya indica que le preocupa la mano izquierda de Cesar (la que tiene libre), si el humano hubiera visto eso, seguramente hubiera diseñado un plan distinto poniendo a salvo sus manos para evitar lo que enseguida veremos en el vídeo y que tan en duda pone sus métodos.
A partir de aquí empieza el punto crítico, y digo crítico porque Cesar debe demostrar que domina el plato de comida y que él es el Alfa. Rápidamente vemos como la estrategia no termina de funcionar como él espera y explica, por el sencillo motivo que tiene delante a una perra sumamente segura de sí misma y capaz de gestionar esa situación. Hecho que también pasa desapercibido para Cesar que la acaba de calificar de sumisa y relajada; craso error para él; veámoslo.
Nos encontrábamos en el punto en que Cesar Millán ya ha permitido comer a Holly y se dispone a reclamar el plato de comida mediante la amenaza verbal, la intimidación y terminando por la agresión física usando el famoso toque en el cuello.
Hasta este momento, Holly siempre había respondido con señales de calma o apaciguamiento del conflicto, pero no estaban dándole ningún resultado, puesto que la amenaza por parte del humano que tiene enfrente es incesante; y lógicamente Holly va a cambiar de estrategia para resolver la situación.
El primer intento de resolver la situación por parte de Holly cuando ya ha recibido el toque Millán o agresión física, es intentar alejar las manos de César Millán a través de un aviso dirigido a éstas, enseñando los dientes a la vez que se marcha hacia atrás, pero sin apabullarse con la amenaza constante, solamente en un intento de que la dejen tranquila.
Pero claro está, el “showman” debe continuar, y a Holly cada vez le quedan menos recursos u estrategias para resolver esto, así cuando ve que Cesar Millán permanece casi inmóvil por los avisos previamente lanzados y que le han hecho dejar de avanzar en su amenaza. Holly se sienta poco a poco mostrando los dientes y lamiéndose al mismo tiempo, tratando de relajar la situación y manteniendo la mirada al humano sin moverse, mostrando aquí mucha seguridad en sí misma y, sobre el control de la situación ya que Cesar Millán ha frenado.
Millán no continua, relaja la rodilla en el suelo y Holly decide relajar su postura nuevamente en un intento de resolver el conflicto; aquí viene otro punto crítico porque califica ese comportamiento como sumisión y relajación, algo que explica al propietario del perro, que permanece expectante de la situación. Seguidamente, es el momento en que César Millán, trata de recompensar ese estado con una caricia; a lo que Holly responde primero con un mordisco leve, después retirándose, y finalmente apresando la mano de Cesar, momento del programa en que “El encantador de perros” da una patada a Holly pero que en el fondo tampoco sirve para intimidarla ya que hay seguridad en ella y su vida está sufriendo un peligro potencial y nadie salvo ella misma trata de suavizar la situación.
Finalmente vemos como Cesar en un intento de demostrar que es él quien domina la situación se mantiene erguido y termina concluyendo como que es él quien ha terminado controlando la situación y se marcha retirando el plató para curar sus heridas.
Conclusión
Bajo nuestro punto de vista, la comunicación que vemos de Cesar Millán al final; cuando “ya ha pasado todo”, es que claramente le ha subido la temperatura corporal (probablmente por una emoción de miedo), y necesita beber agua fresca para refrigerarse, dato que para mí personalmente denota la inseguridad y el miedo experimentados al aplicar su propio método previamente y que viendo cómo puede resultar la situación no es un sistema que podamos recomendar a nuestros clientes ni a nadie que nos siga; si partimos de la base que estaríamos poniendo en peligro su integridad física y la de sus perros magnificando la probabilidad de que fueran agredidos por éstos y que experimentasen esas mismas sensaciones de miedo.Desde Perro Positivo creemos firmemente que, es necesario difundir y crear consciencia que éstas técnicas, métodos o creencias basadas en la amenaza y la agresión, además de desencadenar problemas de conducta graves hacia personas o hacia la sociedad en general; lejos de resolver el problema de protección de la comida que se trata en este programa;,van a crear una relación tensa basada en el miedo mutuo entre propietario y perro, en la mayoría de situaciones que vivan, aumentando así los niveles de estrés dentro del núcleo familiar, y que, con toda seguridad, van a dificultar en gran medida una convivencia sana y feliz para todos los integrantes de la familia.
SEAMOS COMO QUERAMOS QUE SEAN NUESTROS PERROS
Fuentes:
Eaton, Barry. Dominancia. Realidad o Ficción. Editorial KNS