INGREDIENTES:
Agua.
Fruta variada: manzanas, peras, piña, sandía, melón, naranja, etc. PREPARACIÓN:
Dependiendo del tamaño de tu perro, elige un molde donde poder hacer los helados. ¡Incluso puedes elegir la forma! Desde un molde para cupcakes, hasta una cubitera normal, vasos de plástico, etc.
Puedes preparar de cuatro formas los helados para perros. La más sencilla, es en forma líquida, es decir, haciendo zumo de la fruta y congelar ese zumo para dárselo luego a tu perro. Otra forma es troceando la fruta, meterla en los huecos y rellenar los espacios que quedan con agua y al congelador. La tercera es mezclar el zumo con trozos de fruta. Y, por último, puedes hacer puré con las frutas y congelar ese puré, de forma que será más helado que polo. De una forma u otra, estos son los ingredientes máximos que puedes poner. Jamás añadas azúcar, ¡está totalmente prohibido para el perro! Y algo que debes tener muy en cuenta, es no dar directamente el helado del congelador al perro, porque podrías quemarle la lengua con el frío. Espera unos minutos (los suficientes como para que no se derrita el polo) y, a continuación, elige una zona donde tu perro pueda lamer el helado a sus anchas.
¡Ten cuidado también con las semillas! Muchas de las semillas de las frutas son tóxicas por lo que vigila que no se te escape ninguna dentro del polo.
Y, por último, sobre decir que siempre puedes acompañar a tu perro comiéndote tú otro polo: natural, sano y súper fresco.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino Cómo Educar a un Cachorro
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