Continuando el repaso por las distintas dolencias que pueden padecer los inquilinos de tu acuario marino, seguimos enumerando las enfermedades de los peces marinos en función de su origen.
Una vez vistas las diferentes patologías que desencadenan las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos externos, es el momento de describir aquellas enfermedades que hallan su origen en los parásitos externos y las condiciones del acuario.
Enfermedades creadas por parásitos internos
* Plistophorosis: los peces afectados pierden coloración o las franjas de color de algunos sectores se vuelven pálidas. Se conoce popularmente como enfermedad del neón.Los ejemplares nadan de forma desordenada y brusca y algunas veces se producen deformaciones vertebrales. Los peces enfermos tienden a aislarse y por la noche no paran de nadar.
Es conveniente separar los peces enfermos a otro acuario, ya que no hay un método claro para curar esta enfermedad.
* Hexamitosis: la hexamita es un protozoo flagelado que vive en el intestino de algunas especies.
Cuando el pez, por cualquier causa (mala alimentación, estrés, etc.), se debilita, se puede producir un anormal crecimiento en las colonias de este parásito. Invaden el intestino hasta desplazarse por todo el cuerpo hacia el exterior.
Los síntomas son adelgazamiento y oscurecimiento de la piel. Es conveniente mezclar el medicamento con la comida.
* Vermes: son una molestia ocasional, siendo el más común la Benedenia melleni. Se establece sobre la piel o las branquias y crece hasta un milímetro, causando malestar e incluso heridas abiertas.
El tratamiento es difícil; los mejores resultados publicados últimamente han sido con los pesticidas que contienen Trichlorfon a una dosis de 0,25 ppm. (0,25 mg. por litro).
Se mezcla con cuatro litros de agua del tanque y se va añadiendo gradualmente al acuario. El mismo tratamiento puede probarse con la pulga de agua y los copépodos.
Enfermedades por las condiciones del acuario
* Toxicidad: este problema es causado por materiales que no deben ser usados en nuestro acuario, como pinturas, masillas, disolventes, jabón, cemento, caucho, metales, siliconas con fungicida. etc.* Falta de oxígeno: Una clara señal es ver a nuestros peces boquear en la superficie. El oxígeno tiene muy poca capacidad de disolución en el agua y este problema tiene que ver con la temperatura, la presión atmosférica, la salinidad del agua, el exceso de comida o materia orgánica y la putrefacción de las plantas que consumen mucho oxígeno en su proceso de combustión. Un buen filtro ayudará a la limpieza del agua.
* Acidosis: Esto ocurre por una acidez del agua, que puede ser producto de una saturación del filtro. Cuando esto ocurre los peces comienzan a nadar de forma brusca, boquean e incluso pueden saltar del acuario.
Una solución de emergencia es agregar bicarbonato en pequeñas dosis, es decir, una cucharada pequeña por cada 100 litros de agua, repitiendo la operación después de una hora si no ha cambiado la situación del agua y efectuar la correspondiente limpieza del filtro.
* Alcalosis: aparece con pH superior a 9, sobretodo si surge en aguas blandas. Produce irritación de las branquias, aletas deshilachadas y oscurecimiento de la piel.
El pH se puede bajar con ácido fosfórico (1cc. por 100 litros). Si no ha bajado, repetir la operación al cabo de una hora.
* Exceso de comida: el exceso en la alimentación del pez, en muchos casos, ha sido causa directa de la muerte de muchas especies, ya que provoca una disminución de oxígeno disuelto en el agua y aumenta el nivel de amoniaco, entre otros factores.
La indicación es alimentar a nuestros peces varias veces al día en poca cantidad, mejor que una sola vez en abundancia.
* Amoniaco (NH3): hay que tener mucho cuidado con el amoniaco, sobre todo con pH superior a 7,5, ya que en valores menores se produce amonio (NH4+), pero con pH superior se pierde el ion de amonio y lo que aparece es amoniaco. Los peces son dañados en diversos órganos internos y en las agallas.
A niveles bajos sólo produce estrés y a niveles altos, la muerte. Para solucionarlo se debe cambiar parcialmente el agua.
* Nitritos (NO2): los nitritos son producidos por la descomposición del amoniaco. Es menos peligroso que el amoniaco pero puede producir de la misma forma la muerte del pez por asfixia, al impedir que la sangre pueda llevar oxígeno y al mezclarse los nitritos con la hemoglobina.
* Nitratos (NO3): es producido por la descomposición de los nitritos. Aunque es menos dañino que los nitritos puede causar problemas a los peces. Se soluciona igualmente con cambios parciales de agua.
* Cloro: el cloro no mata de forma inmediata, pero degenera lentamente las branquias, hasta producir la muerte del pez si la concentración es alta.
Existen diversos productos para eliminarlo en el momento en el que se prepara agua para los correspondientes cambios parciales o cuando se llena el primer acuario.
* Electricidad: hay que ser muy cuidadoso a la hora de incorporar elementos eléctricos dentro de nuestro acuario, revisando que estén en buenas condiciones, puesto que una fuga de electricidad puede provocar por electrólisis sales metálicas no deseadas.
* Golpes o ruidos: ambas situaciones producen ondas y vibraciones que pueden matar a nuestros peces o, en un grado menor, causar estrés.
La mayoría de las dolencias están presentes en el acuario de modo latente: sólo esperan las condiciones idóneas para manifestarse.
Decimos esto porque no siempre la presencia de una enfermedad es causa de la incorporación de nuevos especímenes, lo que ocurre es que los peces que habitan en el acuario pueden haber adquirido cierta inmunidad respecto a unas cepas determinadas y, al introducir nuevos especímenes con inmunidad a otras cepas diferentes, se puede llegar a extender masivamente la enfermedad.
Imagen pez cola amarilla: tombayly13 / flickr
Imagen pez amarillo: tuxmemento / flickr
Imagen peces naranjas: Oneras / flickr
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Imagen pez azul: Oneras / flickr