La alimentación del pez, consejos

Aporta los nutrientes necesarios para su desarrollo

La alimentación del pez (I)


Tener un acuario repleto de especies es una afición muy extendida. Al igual que el resto de animales, los peces que viven en casa necesitan unos cuidados determinados. En este sentido, la alimentación del paz es un factor clave para el correcto desarrollo de estos silenciosos amigos. Existen diversas dietas que podemos llevar a cabo.

 

La primera, está basada en materia viva. Aunque resulta muy completa, no es aconsejable, pues puede generar que los peces rechacen alimentos alternativos cuando intentemos variar su alimentación. Por otro lado, encontramos los enlatados, congelados y deshidratados. Éstos pueden aportar todos los nutrientes necesarios, salvo en caso de que se trate de alevines o recién nacidos. Los peces asimilan muy bien la comida, convierten los alimentos de forma más eficiente que otros vertebrados.

 

Un abanico amplio de opciones

Existe una gran variedad de comida para peces, tanto para mantenerlos sanos como para estimularlos y prepararlos para la cría. De forma habitual, esta comida se encuentra coloreada para atraer al comprador y a los peces. Es posible que contengan sustancias para atracción como, por ejemplo, sangre desecada que estimula las ganas de comer.

 

El alimento recomendado ha de contener proteínas al 45 ó 50%, aunque las especies que se nutren de verduras deberán contener un porcentaje menor. Los copos resultan completos para una dieta general, aunque ésta ha de llevar suplementos ocasionales de materia viva o preparados. Estos copos flotan en el agua, y los peces aprenden pronto a comerlos. Si son de buena calidad, los copos no oscurecerá el agua, a pesar de que no sean comidos pronto. Sin embargo, hay que cuidar de que no queden demasiados residuos, pues se descompondrán y polucionarán el tanque.

 

Los deshidratados y granulados son adecuados para los peces grandes. Además, si están bien molidos, pueden resultar de fácil digestión para peces pequeños. Asimismo, a veces contienen insectos molidos, huevos de pescado, atún, carne, harina de trigo, espinacas, huevo, algas secas... Por lo que se ajustan a peces carnívoros y herbívoros. Los congelados y enlatados tienen una gran variedad: algas, plancton, gambas en salmuera e incluso pequeños peces. Constituyen una valiosa aportación al menú, sobre todo porque algunas variedades han sido esterilizadas con rayos gamma.

 




Directamente de nuestro frigorífico

También es posible incluir en la dieta del pez productos congelados destinados al consumo humano, como gambas, camarones, cangrejos, langostas, espinacas, guisantes... siempre y cuando se troceen teniendo en cuenta el tamaño de los ejemplares.  

La carne picada es muy bien asimilada por los animales acuáticos, aunque contiene grasas saturadas. El jamón, el corazón y el hígado bien troceados son muy populares, pero tienen sus riesgos. El exceso siempre es peligroso: el corazón de buey contiene un factor tóxico y la carne en general provoca problemas intestinales si se consume gran cantidad de ella.

 

Puede resultar muy caro alimentar cientos de peces utilizando comida comprada, por este motivo, el acuarista avanzado que tenga varias peceras preparará su propia comida. En cambio, sería innecesario llevarla a cabo si únicamente se tiene un acuario, aunque será una buena idea introducir un poco de variedad en la alimentación. Por ejemplo, a los cíclidos les encanta el pan.

 




Delicias para tus peces

Actualmente, el alimento vivo ya no es necesario para criar peces con éxito. Sin embargo, los peces jóvenes en particular, necesitan comer con frecuencia producto vivo, puesto que su crecimiento tiende a ser deficiente sin ellos. En las tiendas de animales, se pueden encontrar desde lombrices cultivadas de diversas especies, dafnios y otros crustáceos. Las gambas de salmuera recién nacidas tienen mucho valor para los alevines desarrollados y otros peces hasta llegar al tamaño de 2 centímetros.

 

Por otra parte, las lombrices de tierra se pueden criar en tanques, aunque resulta más fácil sacarlas de la tierra o comprarlas. Los mosquitos y otras larvas son un excelente alimento. Hay que tener cuidado con no recoger larvas de especies predadoras, como la mosca dragón o los escarabajos de agua, las cuales pueden llegar a matar a pequeños peces.

 

Los mosquitos pueden ser capturados en charcas y estanques de aguas empozadas, utilizando una red muy fina y guardándolos en frascos. Las larvas que viven en tierra, salvo la lombriz de la harina, no son adecuadas para los cíclidos grandes. Por último, los crustáceos constituyen una valiosa fuente de alimento vivo. El más corriente es la pulga de agua, que es abundante en los estanques en tiempo cálido y se puede criar alimentándose con hígado molido.

 




 

 

Si queréis saber más sobre la alimentación de los peces, podéis leer el reportaje "la alimentación del pez (II)".

 

 

Imágenes: Flickr (por orden) Killrbeez, Huees, Cole Vassilliou, Yellow.Cat, Klearchos Kapoutsis, Mdid, Xbeckie boox.
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