En los últimos años, las mascotas exóticas han aumentado considerablemente en los hogares. La rana, el gecko, el varano o las míticas serpientes se convierten en uno más de la familia. El estrés que actualmente acompaña al hombre hace que éste elija animales que le ofrezcan comodidad y cuantas más ventajas mejor: son animales que no necesitan salir a la calle, e incluso no es necesario tener que pasar muchas horas a su lado para que no se sientan solos.
Interesante anfibio
Al nacer, tu original mascota respira a través de branquias y poco a poco se va convirtiendo en un animal con respiración pulmonar. Los anfibios poseen unos pulmones algo pequeños, por lo que reciben el oxígeno a través de la respiración cutánea. Casi todos dependen en gran medida del agua.
Su piel es suave y húmeda. Existen decenas de especies de ranas, las hay más o menos oscuras y de diferente color. Una de sus características principales son sus ojos grandes y saltones que las permiten ver casi en todas las direcciones.
Los atributos del renacuajo son sus patas traseras y sus dedos dotados de una membrana que le permite dar grandes saltos y nadar de forma excelente. Pero no debes olvidar que a los batracios no les gusta que les cojan y que les acaricien. Recuerda que tu mascota no es un perro y el tacto y calor que desprende tu mano es muy incómodo para ellas, llegando a producirlas estrés.
Recomendaciones para el terrario
Antes de que tu nuevo amigo llegue a tu hogar, tienes que crear un ambiente que imite su ecosistema natural utilizando un acuaterrario. El tamaño irá en función del número de ranas que quieras tener.
Las ranas acuáticas son animales sucios, por lo que el recipiente en el que vivan posiblemente desprenderá un fuerte olor. Instala un filtro que lo mantenga limpio. Además, no olvides que la cubierta superior del habitáculo tiene que tener una ventilación adecuada.
Todos los animales necesitan higiene para crecer y madurar con salud. Es aconsejable que hagas periódicamente una limpieza general del terrario y de los accesorios del mismo siguiendo las indicaciones que te den los expertos de esta inusual pero interesante mascota.
Consigue recrear su hábitat
A los batracios les encanta la humedad. Destina una zona del terrario al emplazamiento de un área con agua y otra que permanezca seca para que puedan acceder a la superficie siempre que quieran.
Para conseguir recrear su hábitat tienes que decorar el habitáculo de tu mascota. Existen gravas o arenas especiales que imitan al sustrato. A las ranas les gustan las plantas acuáticas, así que, a parte de adornar el terrario, les harán sentirse más cómodas. Crea cuevas o refugios con piedras o maderas, pero siempre certificando que lo que introduces no es tóxico.
Alimenta a tu mascota
La mayoría de las ranas ingieren alimentos vivos; el movimiento de los insectos es lo que realmente las incita a comer. La rana caza con su lengua, la cual se encuentra recubierta de una sustancia pegajosa que ayuda a que los insectos se queden pegados. Esta cualidad las convierte en auténticas cazadoras.
En cuanto a su alimentación, señalar que se compone de insectos y otros invertebrados pequeños. Un alimento que encontrarás fácilmente en los establecimientos específicos para animales es la artemia salina, un pequeño organismo que vive en las aguas salinas de todo el mundo. Es la presa viva más adecuada, por su alto contenido en proteínas, para la alimentación de muchos anfibios, varias especies de peces y crustáceos marinos.
Periodo reproductor
Lo normal es que las fases de reproducción se realicen entre abril y mayo. Durante esta época, los machos llaman la atención de las hembras lanzando reclamos sonoros. La hembra pone los huevos sobre la vegetación y el macho los insemina con su esperma. Observarás como el macho agarra fuertemente a la hembra y simulan una cópula interna.
Sin embargo, ciertas investigaciones afirman que una vez que el macho fertiliza los huevos y abandona con la hembra el lugar, es otro macho el que vuelve a inseminar de nuevo esos huevos. Esta manera de actuar consigue que un mayor número de huevos sea fecundado.